Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de una novela que habla de esas mujeres que han hecho historia, pero que generalmente acaban olvidadas porque sus vidas pueden parecer aburridas. Se trata de Sweet Mandarin, cuya autora es Helen Tse y está publicada por Nabla Ediciones (a la cual le doy las gracias por enviarme la novela).
Todos tenemos una historia que contar, incluso aquel que piensa que su vida es de lo más aburrida. Esta novela, Sweet Mandarin, cuenta la vida de cuatro generaciones de mujeres que lucharon por sacar a su familia adelante, desde la bisabuela de Helen, que tuvo un matrimonio concertado, hasta llegar a Helen, la narradora de esta historia.
De aquel matrimonio nacieron seis niñas, y una de ellas, Lily, no quiso conformarse con lo que el destino tenía preparado para ella. Luchó, trabajó, lloró con amargura, pero al final consiguió ser respetada, no sólo por su familia, sino por todos aquellos que la conocieron.
Esta podría ser perfectamente la historia de cualquiera de nuestras abuelas, ya que Lily representa esa lucha por alcanzar un futuro mejor. Las condiciones en las que vivió Lily fueron duras, a veces amargas, sin embargo la vida de Lily no se diferencia mucho de tantas y tantas mujeres que plantaron cara a la vida sin miedo.
Las circunstancias de una mujer en según qué culturas no resultan fáciles, aunque siempre hay lugares mejores que otros. Ser mujer en China no era un camino de rosas, ni siquiera hoy en día. En aquellos tiempos no poseían derechos, y sus opiniones tampoco eran tenidas en cuenta.
La autora mira hacia su pasado para narrar una historia con anécdotas amargas, otras tiernas, pero sobre todo trata de honrar la memoria de todas aquellas mujeres que la precedieron. Gracias a todas ellas, la autora cocina a fuego lento, como el restaurante que posteriormente abrirá junto a sus hermanas, una novela sencilla, pero a la vez compleja. No es fácil narrar la vida de cuatro generaciones en poco más de 250 páginas.
Helen Tse se detiene especialmente en narrar la vida de Lily, su abuela, ya que gracias a ella, a su tesón por ofrecer una vida mejor a sus dos hijos, la autora es quien es. Quizás sea esa cualidad tan importante del carácter de los chinos, como es respetar a sus mayores, lo que hace que esta novela la paladeemos poco a poco.
Otro aspecto a destacar son las comidas que nos ofrece esta novela, desde el famoso pollo al curry al estilo Lily, pasando por el pollo en olla de barro Mabel, hasta la apertura del Sweet Mandarin, un restaurante donde convive tradición y modernidad.
Y es que esta novela es mucho más que la historia de estas mujeres. En Sweet Mandarin podemos ver también la lucha de esos millones de chinos que salieron de su país en busca de una vida mejor, y que finalmente encontraron el equilibrio lejos de casa. Una generación que llegó en busca de tiempos mejores y que sus hijos y nietos supieron adaptarse y beneficiarse de todo lo que ésta tenía que ofrecerles.
Como dice la autora: ella no lleva puesto un cheong sam chino de seda todos los días, ni come comida china todas las noches, pero cuando no come arroz se queda todavía con hambre. O en navidades, su familia cocinó dos pavos, uno al estilo británico con cerdo y relleno de salvia, salchichas pequeñas envueltas en beicon, patatas asadas y coles de Bruselas, y el otro braseado con salsa de soja y un relleno pegajoso de arroz y champiñones.
Tras leer esta novela, una no puede sino recordar su historia personal. Y si algún día me decido a escribir la vida de aquellas mujeres que fueron importantes para mí, me gustaría narrarla con el respeto con que lo hace Helen Tse.
¡Qué disfrutéis de vuestras lecturas!
Próxima reseña: Peter Pan, la obra completa. J. M. Barrie
Al decir eso de las comidas y contar la vida de los antepasados, me ha recordado un poco a "Como agua para chocolate", pero version oriental. Aunque supongo que no tiene NADA que ver.
ResponderEliminarEn cualquier caso, parece buen libro.
Tiene buena pinta, aunque no creo que sea el estilo que me gusta. Aunque tiene que ser muy curioso eso de las comidas!
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña y el libro me ha llamado muchísimo la atención.
ResponderEliminarEn China las cosas nunca han sido fáciles, es verdad. Y menos para las mujeres.
Imagino toda la carga dramática y emotiva que lleva en sus hojas. Creo que es de mi tipo de libro, no hay duda!!
Un beso!
Genial la reseña wapa! Pero es el estilo de libros que a mi no me llaman mucho...
ResponderEliminarBesitos!
¡Me encanta el título, es precioso! ^o^
ResponderEliminarSin duda, una reseña genial.
Yo me lo compraría, es completamente innovador en respecto a lo que suelo leer.
Besos ;)
Pues tiene buena pinta la verdad. Mmm debería de leer más novela asiática así que se viene conmigo para futuras lecturas. ¡Besos!
ResponderEliminarPues pese a ese 4 no tiene pinta de ser de mi "tipo de libros" pero siempre esta bien salir del encasillamiento, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarKelemvor, es un buen libro, aunque no tiene mucho que ver con Como agua para chocolate.
ResponderEliminarLeara, a mí me gusta leer de todo, y esta era una novela que le tenía muchas ganas. No me ha decepcionado.
Mientras lees, hay momentos duros, pero la autora no se recrea en ellos. Me ha gustado por esto y por la calidez de su narración.
Alice, no a todos nos tienen que gustar las mismas cosas.
Iria, el título se refiere al restaurante que abre la autora junto a sus hermanas. Está bien leer de vez en cuando otras lecturas.
Marina, me gustan ciertas novelas asiáticas. Es un poco difícil de clasificar.
Maisha, yo agradezco este tipo de lecturas para ver otros estilos.
Besitos ;)
Me habían comentado que no era muy bueno pero veo que a ti te ha gustado, me lo pensaré. :)
ResponderEliminarCris, a mí me ha gustado, pero yo no tengo la varita mágica para lo que me gusta a mí le guste a todo el mundo. Yo sólo puedo dar mi opinión. a mí por ejemplo me terminó de gustar Encanto fatal, y ha recibido buenas críticas. Yo leí una reseña que hablaba bien de la novela y no me ha defraudado.
ResponderEliminarMe encanta este blog, pero sobre todo, sobre todo, sobre todo me gusta... ¡¡Zombi Planet!! Jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo,
Lina.
www.conociendoamariankeyes.blogspot.com
Ah! Y que os sigo!
ResponderEliminarLina, Zombie Planet se lo está leyendo mi chico.
ResponderEliminarAlba, desgraciadamente esa realidad sigue existiendo, no sólo en china, sino en otros tantos países. Es una pena. Yo siempre pienso que la historia se olvida de nosotras.
Besitos ;)
Me encantan este tipo de libros. Libros de vida, como yo los llamo.
ResponderEliminarMe lo apunto, porque además soy gran amante de la cultura asiática, así que ahí lleva otro punto a favor ^^.