Aquellos chicos que nos hicieron soñar: Jace

Jace

Hola a todos. Hoy os traigo otra entrega de Aquellos chicos que nos hicieron soñar. Hoy le toca el turno a Jace, el chico de cara de ángel y sonrisa mordaz de Cazadores de sombras. Hasta el momento sólo he leído las dos primeras entregas, ya que todavía estoy esperando que venga la tercera parte del Círculo de lectores, pero por lo que conozco de este personaje me ha cautivado completamente. He caído rendida al encanto de Jace.

Jace es ese chico que va de duro, que sabe que es guapo y se aprovecha de ello, también es irónico y parece que está por encima de todos, sin embargo nada más lejos de la realidad. Jace es sensible y teme sufrir. Su vida no ha sido un camino de rosas y se esconde tras una máscara de chico que no le importa nada de lo que le suceda.

-¿Admirándote? –La voz de la Inquisidora se abrió paso a través de su contemplación-. No tendrás un aspecto tan mono cuando la Clave acabe contigo.
-La verdad es que parece usted obsesionada con mi belleza.-Jace dio la espalada al espejo con cierto alivio-. ¿Podría ser que todo esto se deba a que se siente atraída por mí?
-No seas repugnante. –La Inquisidora había sacado cuatro largas tiras de metal de la bola gris que llevaba colgada a la cintura: cuchillos del Ángel-. Podrías ser mi hijo.

Hay un aspecto de Jace que lo caracteriza. No se puede callar ni debajo del agua. Es un bocazas, y como tal, es ese tipo de chico que nos gustaría acoger entre nuestros brazos para acunarlo. Sentimos que a veces se pierde en esa impulsividad que muestra como modelo de vida. A veces lo mataríamos y en cambio otras nos lo comeríamos como si fuera un buen croissant de chocolate.

Pero parece que Jace encuentra en la primera entrega esa chica que gana su corazón poco a poco. Y sin ser nada espectacular, Clary se gana a pulso que Jace se enamore de ella… El chico duro ha caído en la redes del amor. Hay atracción pura y dura, química elemental entre dos personajes que están predestinados a no tocarse, a no amarse, pero YO ESPERO QUE SE SOLUCIONE EN EL TERCER LIBRO. Hay muchas pistas en la segunda entrega que me inducen a pensar esa posibilidad.

Ella asintió sin hablar.
-Posiblemente –siguió Jace-. ¿Y por eso has decidido que tu viejo amigo Simon resulta una buena distracción?
-No es eso –respondió ella-. Quiero a Simon.
-Como quieres a Luke –replicó Jace-. Y de la misma forma que quieres a tu madre.
-No. –La voz de la muchacha era tan fría y afilada como un carámbano-. No me digas lo que siento.
Un pequeño músculo dio un tirón en la comisura de la boca de Jace.
-No te creo.
Clary se puso en pie. No podía mirarle a los ojos, así que fijó la mirada en la delgada cicatriz en forma de estrella del hombro derecho del muchacho, un recuerdo de alguna vieja herida. “Esta vida de cicatrices y matanzas… -había dicho Hodge en una ocasión-. No formas parte de ella.”
-Jace –dijo-. ¿Por qué me haces esto?
-Porque me estás mintiendo. Y porque te estás mintiendo a ti misma.
Los ojos de Jace llameaban, y a pesar de que tenía las manos metidas en los bolsillos, Clary pudo ver que apretaba los puños con fuerza.
Algo dentro de Clary se rompió y las palabras salieron en tropel.
-¿Y qué quieres que te diga? ¿La verdad?…

Jace maldice su vida cuando las circunstancias se rebelan contra él, y cuando parece que todo se va a solucionar, vuelve a abrir la boca y todo se desmorona como un castillo de naipes. Está claro que él no conoce ese dicho que dice: en boca cerrada no entran moscas.

Somos much@s l@s que hemos caído rendid@s ante la sonrisa de Jace. ¿Hay alguien que no sepa quién es este chico? Si es así os recomiendo que os leáis este libro: Cazadores de sombras. ¿Qué opinión os merece Jace? ¿Os hace suspirar cada vez que suelta una de sus perlas? Leyendo la segunda entrega perdí la cuenta de las veces que me reí con él. ¿Qué puedo decir de él? Jace es brillante.

Próxima entrega: Señor Darcy.