sábado, 30 de enero de 2016

Lucía en Londres


Emmeline Lucas, conocida como Lucía, es la más inolvidable, esnob y chismosa de las heroínas de la literatura inglesa del XX. Desde que alcanza la memoria, Lucía gobierna el villorrio de Riseholme con mano de hierro y guante de seda con la ayuda de su fiel Georgie Pillson, un eterno solterón aficionado al petit point y al cotilleo salvaje. Cuando Pepino, el marido de Lucía, hereda una fortuna y una casa en Londres, todos en Riseholme respiran aliviados, a la vez que empiezan a tramar su venganza tras largos años de opresión. Por desgracia para ellos, Lucía planea tomar Londres por asalto para «la temporada» y conquista la capital del Imperio sorteando, uno tras otro, todos los obstáculos que se interponen entre ella y la grandeza. Pero ¿podrá Lucía aguantar el ritmo de la exigente y estirada sociedad londinense? ¿Pretende, tal vez, abandonar su amada Riseholme para siempre?
 Todos tenemos un cotilla dentro, más o menos desarrollado, pero siempre dispuesto a asomarse por la mirilla de la puerta o a espiar a los vecinos por la ventana (y con la luz apagada, por supuesto). Nadie puede resistirse a un buen cotilleo: ¿sabes con quién está saliendo mi prima? ¿Sabes a quién le ha tocado la lotería? ¿Sabes a quién le han echado del trabajo porque estaba robando folios? Esta novela es un divertidísimo tributo a uno de los deportes más populares: el chismorreo. Y para eso, nos lleva a uno de esos pueblos pequeños donde todos se conocen, donde cada habitante tiene un papel (y una responsabilidad) y donde cualquier información relativa a cualquiera de ellos se convierte en una gran noticia. Lucía en Londres, publicada por Impedimenta –qué buen trabajo está haciendo esta editorial– nos devuelve a la aldea de Riseholme y nos permite reencontrarnos con la carismática Emmeline Lucas, también conocida como Lucía. Y para los que no la conozcan, nuestra protagonista es manipuladora y esnob, es estratega y egocéntrica, es lista y convenida, y sobre todo es el alma de este pueblo. Y tal es su poder que hasta tiene un club de fan, los Lucialófilos.
            Si antes fueron Reina Lucía, La señorita Mapp y Mapp y Lucía –todos editados por la misma editorial–, ahora llega Lucía en Londres, la cuarta entrega de esa serie de seis novelas, escritas por Edward Federic Benson, uno de los escritores más populares y más irónicos del siglo pasado. Y antes de que os asustéis, todas las novelas pueden leer por separado porque funcionan a la perfección como historias independientes, y porque los personajes son tan potentes que se definen en sus actos. El argumento, a grandes rasgos, es el siguiente: tras recibir en herencia una casa en Londres, Lucía y su marido, Pepino, deciden mudarse a la ciudad para codearse con la flor y nata. El resto de vecinos, muertos de envidia, no dejan volvemos a Lucía, como los habitantes de Riseholme, a esa mujer que habla como una niña pequeña cuando quiere conseguir algo –quiero mimir, estoy canchadita,… –, que no duda en aprender a jugar al golf sólo para ridiculizar a una vecina, que incluso se atreve con el espiritismo, porque ésa es otra: hasta hay una pelea de espíritus.
            Y no se le ven a la novelas las costuras, porque Benson hace reír casi sin proponérselo, valiéndose únicamente de unos personajes impredecibles y absolutamente adorables, a los que lleva a un estado de histeria ante el que es imposible resistirse. Y el lector, sólo puede carcajear, querer comprarse una casa en esta aldea. El estilo, además, es correctísimo; con una elegancia sobria y una capacidad descriptiva innegable. El autor hace una virtud de esa contradicción entre lo que se piensa y lo que se hace, y qué visión del mundo tan irónica. ¡Cómo consigue hablar de lo importante de la vida mostrándonos lo superficial, lo banal, lo tonto!
Lucía en Londres (y de vuelta a Riseholme) es lo más parecido a la risoterapia en literatura. Su autor consigue crear un universo sólido y disparatado, un delicioso retrato de la Inglaterra de mitad del siglo XX y un irresistible homenaje a los cotillas, sí, a ti y a mí. Impedimenta vuelve a darnos un caramelito, una serie de veladas agradabilísimas. No se crean que Benson recurre a lo fácil o a lo obvio sino que mantiene esa elegancia tan british, ese savoir faire que hace esta historia aún más efectista, más encantadora. Y ahora, arrodíllense y muéstrenle sus respetos a Lucía, porque es el persona que todos desearíamos tener de nuestro lado. ¡Que vayan preparando más impresos para entrar en el club de los lucialófilos. Y si no se han reído (a carcajadas), les debo una cerveza. O dos.
PS: Y para los fans de Downton Abbey, ¿recuerdan a Violet, la condesa viuda de Graham? Pues la misma labia afilada tiene Lucía. Ay, Lucía.

viernes, 29 de enero de 2016

Corazón de piedra, Kat Spears


SINOPSIS: Él tiene el corazón de piedra. Ella es toda corazón. Pero quizá no sean tan distintos como creen. Se llama Jesse Alderman, alias Sway, y te puede conseguir lo que necesites: un trabajo de sobresaliente, un carnet de identidad falso, una cita con la chica que te gusta… Sí, Jesse tiene influencias, aunque carezca de verdaderos amigos. No confía en nadie y tiene razones para ello, pero no se las preguntes porque no te las dirá. Está decidido a no pensar, a no sentir. Lo tiene todo bajo control… O lo tenía, hasta que lo contratan para que le robe el corazón a la chica más codiciada del instituto, la dulce Bridget Smalley… para entregárselo a otro. Con grandes dosis de ironía y unos personajes tan reales que es imposible no identificarse con ellos, “Un corazón de piedra” recoge el motivo de Cyrano de Bergerac para darle un giro absolutamente contemporáneo. Una historia sobre amistad, amor y autodescubrimiento tan ácida como deliciosa.
Un corazón de piedra es de las pocas novelas que he leído en literatura juvenil narrada desde el punto de vista de un chico, y este detalle puede no parecer importante, pero como lectora agradezco que haya de vez en cuando lecturas así, como también agradezco obras que se alejan un poco de los típicos clichés. En esta historia encontraremos algunos elementos que la autora ha sabido mezclar con mucho acierto.

Para empezar, Jesse no es el típico protagonista. Es un chico popular, pero por unas razones bien distintas a las que nos podamos imaginar. Él es capaz de conseguir lo imposible (dentro de lo razonable, claro). Incluso consigue que el guaperas del instituto, que es tan guapo como estúpido y corto de entendederas, salga con Bridget, la chica con un corazón de oro, la que siempre está dispuesta a echar una mano desinteresadamente. Sin embargo, lo que no podía prever Jesse es enamorarse de ella. Él es un chico que cerró su corazón años atrás y se niega a sentir algo por ella. Utiliza el cinismo para protegerse, e incluso parece estar de vuelta de todo, pero contra el amor no hay protección que valga.

Además unos protagonistas con mucha personalidad, también tenemos a unos secundarios de lujo. Por una parte tenemos a un roba escena, que no es otro que Pete, el hermano menor de Bridget, con parálisis cerebral y que a veces resulta ser muy lúcido. Tenemos también al señor Dunkelman, un anciano que establece con Jesse un tipo de relación de abuelo-nieto, aunque no les una ningún vínculo sanguíneo.

Resumiendo, he disfrutado con Un corazón de piedra. Es una lectura fresca, con un protagonista irónico que terminarás adorando.

Esta reseña salió en la revista El alijo, en el número de septiembre-octubre AQUÍ

miércoles, 27 de enero de 2016

Una nueva tripulante en el barco

                         
¿Cómo se debe comenzar una presentación? Si alguien conoce la respuesta, por favor que me lo diga. Mientras tanto...seguiré utilizando mis divagaciones que son muchas y para algo me tendrán que servir ¿Quién soy? Ahí está la pregunta por excelencia, mi nombre es María Gardey y a partir de ahora estaré por aquí, echando una mano a los administradores. Puede que algunos me conozcáis ya, puesto que llevo un poco más de cuatro años, yendo de presentación en presentación, devorando libros como si no existiera un mañana (siempre y cuando la universidad me lo permitiera)y siendo una de las moderadoras del club de romántica de La Casa del Libro de Valencia.

Siempre me ha gustado leer, soy una apasionada de las letras y soñadora empedernida. Sin embargo, y aunque me recuerdo con un libro en la mano antes incluso de saber leer, mi aventura por la bloggosfera no empezó hasta finales de 2011 cuando, por casualidad, encontré un fragmento de la primera novela de Anabel, me decidí a escribirle (porque aunque no lo parezca, soy una persona extremadamente tímida) y fue ella la que me animó a comer con ella, y un montón de gente que no conocía. Fue ese el principio de todo, y por eso no puedo más que estarle agradecida de que me abriera las puertas a un mundo prácticamente desconocido para mí. Un mundo que me ha llevado a descubrir a muchas personas que no cambiaría por nada y a adentrarme en la literatura de una forma que, simplemente, me encanta.

                                
Sergio y yo hemos sido compañeros de muchas aventuras. Juntos iniciamos el club de lectura del que ya he hablado y juntos hemos hecho, incluso, videoreseñas. La gente suele comentar que hacemos un buen equipo, aunque creo que solo lo dicen porque, estando juntos, las risas están garantizadas. O al menos los piques, porque el meternos el uno con el otro forma parte de nuestra propia naturaleza. Es algo que no podemos evitar, pero fuera de bromas, él es uno de los grandes apoyos que he tenido estos cuatro años. 

¿Y qué decir de Daniel? Fui una de las primeras bloggueras que conoció, pero creo que lo que no olvidará nunca es el día después de la presentación de su primera novela en Valencia, creo que le quedó más que claro que no me importa caminar. A partir de ese momento nuestra relación ha ido aumentado y puedo decir que de un conocido ha pasado a ser un buen amigo.

Pues creo que poco más os puedo decir, tan solo aprovechar la ocasión para darle las gracias a mis compañeros por contar conmigo para estar por aquí. ¡Nos vamos leyendo!

martes, 26 de enero de 2016

Amar tanta belleza


Dos figuras reales del Siglo de Oro, las escritoras María de Zayas y Ana Caro de Mallén, más conocidas por sus obras que por su borroso itinerario vital, protagonizan esta novela absorbente y perturbadora. De ellas se sabe que convivieron en el Madrid de 1637, cuando doña Ana llegó a la capital del reino para dar impulso a su carrera literaria. A partir de los documentos encontrados por una profesora universitaria entre ellos dos testimonios autobiográficos: una carta de Ana Caro y otra de María de Zayas se narran las apasionantes peripecias de las dos autoras, a la vez que nos sumergimos en el contradictorio mundo de la cultura del Barroco. La novela da comienzo con un macabro hallazgo: tras el muro de una casa, ha aparecido el cadáver momificado de una mujer. Y en los ropajes de la emparedada pueden leerse bordadas en hilo carmesí estas misteriosas palabras: «Mi hermano me puso aquí».
 Hay libros que enamoran desde el título; que atrapan, inquietan y conmueven desde ese Amar tanta belleza, sacado de un verso de María de Zayas, una de las dos escritoras –la otra es Ana Caro- que justifican esta novela, merecedora del último Premio Ciudad de Málaga, el del año 2015. Y habiéndome ganado por completo ya desde el nombre, entro en la historia como un lector curioso y hambriento, y lo que encuentro sacia mis expectativas: un colorido retrato del ambiente de Madrid en el siglo XVII, una reivindicación de la literatura y el talento femeninos, un reencuentro con dos ilustres autoras olvidadas, una historia de costumbres que se transforma, sin darnos apenas cuenta, en un curioso thriller histórico. Y todo esto lo hace Herminia Luque en esta novela, publicada por la fundación José Manuel Lara y con la personalidad suficiente para haberse convertido en una de las lecturas más estimulantes de los últimos tiempos.
            Recurre la autora a ese recurso literario tan popular que es el de encontrarse unos documentos y en el que el autor parece un editor casual donde su único mérito ha sido toparse con unos papeles de alto valor histórico y literario. Y así, se abre esta novela con la historia de una mujer-momia que aparece tras los muros de una casa y con un mensaje bordado que dice: «Mi hermano me puso aquí». Justo después, conocemos a Ana Caro, que llega desde Sevilla a Madrid queriendo hacerse un hueco en las letras, y que termina congeniando con María de Zayas, que se convierte en su guía y su consejera y que le da cobijo en su casa, hasta que empiezan a llegar unas notas anónimas en las que se las acusa de mantener una relación. Y a través de las vivencias de estas dos mujeres, que existieron en realidad, se habla de una forma potentísima de la literatura femenina, de sus inquietudes y sus desvaríos; del talento y de la creación literaria, del ambiente de Madrid del siglo XVII. Y tiene un halo pesimista, una dura pesadez, que es la de haber nacido mujer en esa época, donde no se las tenía en cuenta en materias intelectuales. En esos tiempos, sólo estaba alfabetizada un 30% de la población masculina y un 4% de la femenina.
            Puede parecer que la novela, redactada como si se recuperaran los documentos originales escritos por estas autoras, será farragosa y que el estilo –qué bien copiado de la época– pudiera resultar insoportable o lento. No, Herminia Luque tiene la indiscutible virtud de hacer la prosa reconocible y a la vez cercana, de dotarla de un latido intenso, de un nervio que agradece el lector actual y de un ritmo, que aunque irregular, funciona a las mil maravillas. La historia se prodiga en detalles, curiosidades y guiños, también en comparaciones y metáforas: ¡cuántas imágenes! Y es de alabar el trabajo de documentación que sostiene la novela y que se refleja en el texto de una forma muy natural, sin grandes alardes.
Amar tanta belleza se puede leer como un gran tributo a la literatura de mujeres (y escrita por una mujer). Sus obstáculos y sus baches (extrañamente vigentes en el día de hoy en otros muchos campos) hacen de ésta una lectura deliciosa y carismática, y con un empuje reivindicativo muy potente. «La mujer que lee desatiende alguna obligación», creían en el siglo de Oro. A medio camino entre la novela de costumbres, el relato de misterio e intrigas y, por qué no, el romántico, Herminia Luque nos presenta a estas dos ilustres damas y nos lo pone fácil para valorarlas, para buscarles un sitio en ese canon literario que las ha obviado. Y nosotros no podemos más que hacerle una reverencia y darle las gracias.
PS: Y ya lo dice María de Zayas en Amar tanta belleza: «La lectura es como el agua salada, cuando más se lee más se desea leer».





lunes, 25 de enero de 2016

Revista El aLIJo nº4 (enero y febrero 2016)

En este nuevo número os ofrecemos un especial Fránkurt literario, os presentamos a una autora india muy interesante, os traemos una nueva aventura de nuestra tira de fomento a la lectura “Martina y su mundo”, os ofrecemos como siempre muchas recomendaciones de lectura y también hay una entrevista que me hizo Daniel Blanco con motivo de la segunda edición de "Ojos azules en Kabul", y donde desvelo el título de mi siguiente novela.


Podéis descargarla o leerla Issuu siguiendo este enlace AQUÍ

sábado, 23 de enero de 2016

El tiempo entre costuras, María Dueñas


SINOPSIS: La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses convulsos previos al alzamiento arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre a quien apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante en la que todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso la traición y el abandono de la persona en quien ha depositado toda su confianza. El tiempo entre costuras es una aventura apasionante en la que los talleres de alta costura, el glamur de los grandes hoteles, las conspiraciones políticas y las oscuras misiones de los servicios secretos se funden con la lealtad hacia aquellos a quienes queremos y con el poder irrefrenable del amor. Una novela femenina que tiene todos los ingredientes del género: el crecimiento personal de una mujer, una historia de amor que recuerda a Casablanca… Nos acerca a la época colonial española. Varios críticos literarios han destacado el hecho de que mientras en Francia o en Gran Bretaña existía una gran tradición de literatura colonial (Malraux, Foster, Kippling...), en España apenas se ha sacado provecho de la aventura africana. Un homenaje a los hombres y mujeres que vivieron allí. Además la autora nos aproxima a un personaje real desconocido para el gran público: Juan Luis Beigbeder, el primer ministro de Exteriores del gobierno de Franco.

Hace unos años que salió esta novela al mercado, pero en aquel momento no me seducía esta obra de la que todo el mundo hablaba, aun a pesar de venir respaldada por una campaña de marketing increíble y con muy buenas opiniones. Después sacaron una serie, y debo decir que me gustó mucho, no sólo porque la historia atrapa desde el principio, sino también por lo bien rodada que está. Así que cuando acabé de verla me hice el propósito de leerla. El resultado ha sido, desde luego, muy satisfactorio.

El tiempo entre costuras es una historia que transcurre entre varias ciudades, Madrid, Tánger, Tetuán y Lisboa, lugares que la autora describe muy bien, en un momento decisivo en la historia de España, ya que se centra en los años anteriores y posteriores a la guerra civil. Es entonces cuando adviertes el gran trabajo de documentación que hay detrás de esta novela.  

Sira, la protagonista, pasa de tener una vida anodina y con un novio que no le aporta nada, a vivir una serie de aventuras que jamás imaginó. Su vida da un vuelco de 180º por una máquina de escribir. A partir de ese instante, ya nada será lo mismo para ella.

Por circunstancias, la protagonista se traslada, con el que cree que es el amor de su vida, de Madrid a Tánger, una ciudad que la marca y en la que enterrará a una Sira inocente. Sin embargo, durante toda la novela vamos a ir viendo cómo Sira se va reinventando una y otra vez. La capacidad de esta mujer por salir adelante es digna de admiración. Y es que la vida de esta mujer resultar ser tan apasionante como increíble.
La autora tiene la capacidad de hacer que el lector vibre con todas las aventuras y desventuras de Sira. La historia no decae en ningún momento y el pulso narrativo de la escritora en esta primera novela es asombroso. ¡Qué maestría! La tensión se palpa capítulo a capítulo.

A pesar del momento histórico en el que transcurre la trama, la autora no se detiene en contarnos la guerra civil ni en tomar partido por ninguno de los dos bandos. Es cierto que en alguna ocasión deja caer alguna pincelada de los desmanes que se cometieron en aquella época.

Para que esta historia resultara tan creíble, la autora se vale de personajes y hechos reales. Rosalinda Fox será un secundario de lujo, junto al amor de su vida, Juan Luis Beigbeder. Sira conocerá gracias a ellos un mundo de lujos y unas veladas de fiestas prohibidas para una simple modista como ella, pero también la llevarán a correr toda suerte de peligros.

En esta novela no podía faltar el amor. En primer lugar, el de Ramiro, el sinvergüenza, pero también un don Juan que le roba no solo el alma. En segundo lugar tenemos a Marcus, un periodista misterioso que se cuela poco a poco en la vida de Sira.

Resumiendo, El tiempo entre costuras es una obra a la que no le sobra ninguna coma, una novela apasionante y con una narración impecable.

viernes, 22 de enero de 2016

Las fidelidades


¿Se puede amar a dos personas a la vez? Esta pregunta eterna, tratada tantas veces en la literatura y el cine, se plantea bajo un nuevo prisma en esta cautivante primera novela de la guionista suiza Diane Brasseur, que sorprendió a la crítica francesa por el raro talento con que disecciona psicológicamente a sus personajes para narrar sin concesiones el drama silencioso de un hombre atrapado en un torbellino de sentimientos encontrados. Unas horas antes de viajar a Nueva York para celebrar la Navidad con su mujer y su hija, el protagonista y narrador de esta historia se encierra en su despacho con el firme propósito de no salir hasta haber tomado una decisión crucial: abandonar a su esposa o a su amante. No se trata del caso banal de un hombre que intenta burlar el paso del tiempo en compañía de una persona más joven. Todo lo contrario. Aunque de manera muy distinta, el protagonista ama profundamente a las dos mujeres, lo que le causa un enorme sufrimiento, pues al dilema de conciencia se suma la angustia de la incertidumbre y de la pérdida.

 Las fidelidades. Y por lo tanto, la lealtad, la confianza y la honestidad. O las infidelidades: y también la deslealtad, la traición y la mentira. En cualquier caso, hablamos de la complejísima gestión de los sentimientos humanos. ¡Y qué fácil que se ve todo desde fuera, desde la seguridad que da estar a salvo! Es por eso que Diane Brasseur, la autora, nos propone un tema común –trilladísimo en la literatura universal– como es un amor a dos bandas desde una perspectiva (más o menos) nueva, desde una profundidad extraña, desde la visión de un hombre cincuentón, el narrador y protagonista, que tiene una mujer y una amante, a las que quiere por igual. Y aquí surge la duda y la turbación, el desasosiego. Las fidelidades (Salamandra), en sus poco más de 160 páginas, estalla desde la primera página y apela directamente al lector. ¿De qué lado te pondrías tú? ¿Con quién sientes más empatía? ¿Con el personaje principal? ¿Con la esposa que no se entera de nada? ¿Con la amante que acepta las reglas y que quizá espera en silencio a que la elija a ella?
            No habla Las fidelidades de las aventuras de los infieles, no hay tampoco momentos cumbre en los que la mujer está a punto de pillarlos o ratos de tensión, no hay en definitiva una acción propiamente dicha porque el único motor argumental de la novela es la decisión que debe tomar el protagonista. La elección. La tensa calma. Y ninguno de los caminos parece satisfacerlo al cien por cien. «Ya no sé con quién engaño a quién», llega a decir nuestro narrador-protagonista. Hay en esta novela algo perturbador y absolutamente inquietante: la recreación de una de esas situaciones en las que uno sabe que tendrá que hacer daño a alguien, esos momentos en los que salir indemne no es posible. Y aquí está el narrador, en esta encrucijada, en esta maraña de pensamientos. Diane Brasseur apuesta por un estilo sencillo y afilado, párrafos muy cortos, frases aún más cortas, diálogos contados. Todo se sucede como la ráfaga de una metralleta.
            Sale airosa la autora de los dos grandes hándicaps que suelen tener este tipo de historias. El primero, los lugares comunes y la ñoñería innecesaria: el narrador (gracias a Dios) se enfrenta a la disyuntiva desde la serenidad, sin grandes dramas ni enredados soliloquios. El segundo es el juicio moral. En ningún momento se condena al protagonista por ser infiel. Se aborda como algo que le ha pasado y que lo ha hecho muy feliz. Y a la decisión de con quién irse se suma una nueva opción: la de seguir como hasta ahora. Diane Brasseur propone por tanto un debate maduro y sin decoración innecesaria sobre los infinitos caminos del amor y de las relaciones. Y no sabemos lo que piensan su mujer y su amante, claro que no, porque es él el que habla y sólo se hace responsable de sus sentimientos.
            Las fidelidades es, según se mire, una afrenta al amor o, como lo asume el protagonista, una maravillosa posibilidad de amar más y mejor (a las dos). Aunque en libros como estos lo literario parece pasar a un segundo plano y todos nos apresuramos a posicionarnos, a decir qué haríamos y qué no, el estilo de Diane Brasseur se agradece por lo conciso, por esa aspiración a lo poético que no termina nunca de materializarse. Esta novela habla del amor desde la cotidianidad. Desde lo práctico. Desde lo natural. Y la conclusión parece clara. Se puede amar a dos personas a la vez. Desgraciadamente. O afortunadamente.

martes, 19 de enero de 2016

Los supervivientes


La supervivencia empieza el primer día de curso… y dura toda la vida. El colegio Agustín de Foxá se encuentra en venta. Las personas que han estado vinculadas a él (profesores, alumnos y padres) comienzan un baile de pequeñas mezquindades tras el que ninguno volverá a ser el que era. Un antiguo alumno comienza a preparar un encuentro entre compañeros que se convierte en una cruzada para traer al chico más popular y rico de la promoción, un inútil heredero de un equipo de fútbol de segunda. Y María Victoria, una profesora llena de algo tan peligroso como la ilusión y falta de algo tan necesario como la agudeza, acaba por unir a los únicos supervivientes de un mundo que se cae a pedazos.
 Vivir es sobrevivir, o así al menos lo plantea Jimina Sabadú en esta historia, ganadora del XX Premio de novela Ateneo Joven de Sevilla. Uno sobrevive en el colegio, después en el instituto y en la universidad; cuando crece, sobrevive a los fracasos, al desamor o al desempleo; y le siguen la nostalgia, la vejez y los recuerdos. El ser humano se pasa la vida renaciendo del propio caos, emergiendo de no sé cuántas cenizas y jurando que no se va a rendir jamás. Dedicamos mucho tiempo a sanarnos las heridas, a recomponernos. Es, a grandes rasgos, lo que cuenta la autora en Los supervivientes (Algaida), un libro que nos lleva hasta un colegio, el Agustín de Foxá, para hablarnos de multitud de universos: el de los alumnos que establecen relaciones más o menos (in)sanas con sus compañeros, el de los adultos que estudiaron allí y que aún siguen repitiendo ciertos patrones, el de los profesores que dedican el talento que tienen a la enseñanza y el de los padres de los estudiantes, que lo vean como algo lejano, distante. Y en esta historia aparecen, cómo no, el bullying, la popularidad, el éxito y la decepción. El colegio, como metáfora de la vida, y también como entrenamiento de lo que está por venir.
            Tiene un poso pesimista esta novela, sí, y no me pregunten por qué, es quizá por esas relaciones viciadas, en los adultos y en los jóvenes; por esa crueldad, ese desánimo y esa sensación de ¿y esto es todo lo que hay? O quizá porque hay una profesora que quiere publicar un libro y que escribe en un blog unos post malísimos. (Hija mía, así nunca llegarás a nada). Es cierto que sobrevuela en toda la novela una pesadez profunda y quizás innata al ser humano; los momentos de alegrías son pocos y los personajes, todos, están continuamente en una lucha, sacando a la superficie sus pequeñas mezquindades. Qué agotador. Y volvemos al título, que nos recuerda de lo que nos habla esta historia, de sobrevivir.
            Jimina Sabadú apuesta por capítulos cortos que permiten abarcar a todos los personajes de esta novela coral –no se angustien si se pierden entre un mar de nombres y apellidos, terminarán por encontrarse–, por un estilo conciso, eficaz y con numerosas referencias a la generación que nació en los ochenta. Además, hay capítulos, en esto de la comunicación moderna, que son muy frescos porque reproducen cadenas de mails o post en un blog. Eso sí, me he topado con algunos párrafos descuidados: repetición de una palabra muchas veces en un par de líneas o el uso de estructuras arcaicas. A pesar de todo, la novela avanza con una fluidez indiscutible, y nos va demostrando, a través de las diferentes escenas, que la vida de los adolescentes y de los adultos se parecen más de lo que creemos: la búsqueda de la pertenencia a la comunidad y de la aceptación, la obsesión por el amor, la crueldad como única forma de canalizar las propias frustraciones.
            Los supervivientes habla de ti y de mí. Esta novela-espejo pone encima de la mesa las batallas cotidianas y constantes, y nos enfrenta a los derrotados, a ésos que deambulan por la vida –y por sus páginas– intentando ser felices, a costa de lo que sea, aunque a veces no sepan muy bien dónde está esa felicidad. Y están los torpes, la gente sin talento o, simplemente, los que han tenido mala suerte. Sí, la vida está llena de ellos. A pesar del pesimismo y la dureza, nos alegramos de haber leído a Jimina Sabadú, que seguro dará que hablar. Un placer. Y felicidades, por el premio Ateneo Joven, al que sólo pueden presentarse menores de 35 años.

lunes, 18 de enero de 2016

Conociendo a nuevos autores


SINOPSIS: Christine tenía cuatro años la primera vez que vio a Orión. El vampiro entró en su casa, asesinó a su familia y la secuestró. Durante años, Christine ha crecido sometida a sus normas y su control, odiándolo todos los días de su vida. A punto de cumplir los dieciocho años, Christine no permitirá que el deseo nuble su juicio, incluso cuando Orión comienza a responder a sus preguntas.
¿Por qué no la asesinó a ella también?
¿Quiénes son los enemigos que los persiguen?
Pero, sobre todo, debe enfrentarse a la pregunta más transcendental de su existencia,
¿Se puede amar al asesino de tu familia?

BIOGRAFÍA:

EVA AGUILAR nació el 15 de Mayo de 1986 en Valencia (España). Desde pequeña, su afición a la lectura la llevó a imaginar historias que pronto comenzó a materializar en papel, en forma de relatos cortos, hasta el momento no publicados.
En 2005 decidió transcender desde sus lectores más íntimos hacia el mundo, escribiendo un Fanfiction de HARRY POTTER titulado “La 2ª Guerra: Hay que salvar a los queremos", bajo el seudónimo de Evix Black y publicado en la prestigiosa página POTTERFICTS. Su relato tuvo récord de visitas en la página, récord de comentarios, y dos nominaciones a la mejor serie y la mejor Historia de Acción. En el top ten de historias favoritas y entre las cinco mejores escritoras de la página le permitió, antes de dar el gran salto a la novela, perfeccionar su estilo del mismo modo que otras autoras nacidas del Fict, como Laura Gallego o E.L. James.

PREGUNTAS:

―¿Qué podemos encontrarnos en tu novela y a qué público va dirigida?
Índigo es la primera parte de una trilogía, por lo que abre el camino hacia el resto de libros de la saga, pero la parte estructural de la novela contiene todos los elementos como si fuese un libro independiente y cerrado. La trama fundamental está basada en el Síndrome de Estocolmo. Una chica presencia el asesinato de su familia y el asesino la secuestra. La historia gira en torno a la relación de ambos.
Respecto al público, al leer la sinopsis aparece la palabra “vampiro” y es sencillo en estos tiempos inmediatamente pensar en sagas como Crepúsculo, The Vampire Diaries, etc…, pero no me gustaría que la gente se quedara la sensación de que el libro es otra historia de vampiros, porque no es así. Adoro a los vampiros, de ahí que me haya decantado por introducirlos en el libro, pero es una cuestión más bien estética que otra cosa. Aportan al libro un estilismo que me gustaba y que quería utilizar para adornar los aspectos más crudos de la trama.  Dicho lo cual, es una novela de ficción que yo catalogaría dentro del género New Adult, porque no es una saga juvenil. En cualquier caso, la trama es oscura y adulta y por tanto cualquier persona puede sentirse atraída hacia ella.

―¿Cómo se te ocurrió la idea de la trama?
Quería escribir un libro de vampiros, pero no quería que todo estuviese centrado en ellos, sino que fuesen parte del escenario, más que del protagonismo. Lo primero que creé una vez considerado esto, fue a los dos protagonistas. Quería una relación poco convencional y emocionalmente compleja y pensé que lo más duro a la hora de escoger a la persona que amas es pensar que esa misma persona no es adecuada, no es correcta para ti o para la sociedad. De ahí nació la idea y me centré en las luces y las sombras de la historia. Posteriormente, mi marido me habló del fenómeno de los niños Índigo y a raíz de ahí se me abrió el camino para trazar el resto de la historia. Todo encajó como en un puzle.

―¿Uno o dos adjetivos que definan a tus protagonistas?
Oscuros y ambiguos.

―¿Qué crees que le falta a la literatura actual?
No creo que a la literatura, en general, le falte o le sombre algo. Es verdad que hay épocas en la que los libros han marcado profundamente a la sociedad y que quizás, en la actualidad, no estamos desviando más hacia lo promocional y superventas, en lugar de hacia la buena literatura. Pero eso no es del todo malo. Cada etapa necesita sus protagonistas y pienso que los libros siempre han sido grandes protagonistas de la Historia y lo que es imprescindible es educar a los niños desde pequeños para que encuentren en los libros una herramienta fundamental en sus vidas. Esa herramienta puede ser un manual técnico o una novela de aventuras, pero un brazo derecho, a fin de cuentas. La literatura está en auge y hay que aprovecharlo. Lo único que echo en falta es más librerías de toda la vida y menos tablets.

―¿Cómo te ves dentro de unos años?
Escribiendo, escribiendo y escribiendo. Tengo miles de historias en la cabeza y necesito darles salida. Tengo el gran problema del tiempo… ¡ojalá el día tuviese 48 horas y pudiera dedicar 24 a escribir! En definitiva, seguir trabajando en lo que me gusta, sin descuidar mi trabajo en la empresa que tengo y por supuesto a mi familia. Espero poder expandir la historia a otros territorios, porque hay lectores de Latinoamérica que les gustaría que el libro llegase hasta allí, pero de momento acabo de iniciar este proyecto y espero de corazón que tenga muy buena acogida por la gente.

Si queréis aparecer en esta sección seguid estos pasos:

Necesito una imagen de la portada, y en formato word una sinopsis de la novela y una biografía del autor. También podéis contestar a unas simples preguntas para que sepamos algo más de vosotros:

―¿Qué podemos encontrarnos en tu novela y a qué público va dirigida?
―¿Cómo se te ocurrió la idea de la trama?
―¿Uno o dos adjetivos que definan a tus protagonistas?
―¿Qué crees que le falta a la literatura actual?
―¿Cómo te ves dentro de unos años?

Cuando tengáis todo el material, me lo podéis enviar a laventanadeloslibros1@gmail.com (Os recomiendo que reviséis las faltas porque sólo copio y pego lo que me enviáis).
Por favor, no me enviéis enlaces con vuestro material porque esto dificulta mi trabajo ni tampoco me sirven novelas que están a medio terminar en un blog. Una cuestión importante, tienes que ser seguidor del blog.

sábado, 16 de enero de 2016

Tu último beso, José de la Rosa


SINOPSIS: Cuando Daniel llega al recóndito valle de Ostara para cubrir el Festival del equinoccio, tiene claro que debe salir de allí cuanto antes. Se trata de un evento singular, promovido por una comunidad perdida para la historia desde hace cientos de años, en un lugar tan alejado que aún hoy en día es difícil de acceder sin extraviarse por una estrecha carretera secundaria. Pero la verdadera misión de Daniel no tiene solo que ver con el Festival, sino con el pasado oscuro del valle y de sus habitantes. Camila es la joven recepcionista del único hotel del pueblo, un rancio recuerdo de su pasado esplendor regentado por su madre, y que tendrá que cerrar definitivamente sus puertas cuando pase el Festival tras más de cien años de servicio. Camila una mujer decidida, que tiene claro qué tipo de hombres no volverán a entrar en su vida y que se reafirma en ello escribiendo un blog donde los tipos como Daniel no salen muy bien parados. Pero según avanzan los acontecimientos, dos personas que jamás congeniarían, como Daniel y Camila, tendrán que pasar unos días juntos. Ella intentando quitárselo de encima, y él con la extraña intención de no acercarse demasiado a pesar de lo que le gusta.
Esta es la segunda novela que leo de este autor, y ahora puedo decir que adentrarme en las letras de José de la Rosa siempre es un placer, no sólo por la elegancia con la que narra sus historias, también porque da gusto leer a hombres que escriban obras de un género para un público mayoritariamente femenino. Otro motivo por el que me gusta leer a este autor es porque siempre descubro algo con lo que me sorprende, detalles que agradezco como lectora. En este caso es el nombre del pueblo, Ostara, que se refiere a una deidad germánica y que representa a la primavera.

Tu último beso es una historia en apariencia sencilla, pero según vas leyendo, vas descubriendo que es mucho más compleja de lo que en un principio creías. El autor narra dos historias, por una parte, la que transcurre en el pasado a través de un diario, y que corresponde a Filipa, la madre de Camila, y por otra conoceremos a esta última. Además, Camila tiene un blog (El blog de los robafuegos, by Lady Expiación) donde va narrando cómo no enamorarse de ciertos hombres impresentables.

Tras un prólogo que nos lleva a un pueblo casi idílico y perdido en la montaña, vamos a conocer a Camila y a Daniel y la antipatía que se muestran nada más conocerse, que dará para más de un desencuentro entre ellos. Camila es una mujer segura de sí misma, sabe lo que quiere.

En esta novela son muy importantes los gestos de ambos protagonistas, como también lo son todas esas palabras que se guardan cada uno por miedo a unos sentimientos que empiezan a nacer y que no saben cómo gestionar. Y es que el amor siempre llega sin avisar.

Otro personaje importante dentro de esta historia es el pueblo de Ostara, un lugar mágico y muy particular, con unas tradiciones paganas, pero donde también tienen cabida las cristianas. Ostara es un pueblo inventado por el autor para dar cabida a esta historia de amor, y que creo que no hubiera sido lo mismo de haber sido en otro lugar. Desde luego, la fiesta de la Primavera que se celebra en esos días es fundamental para que Camila y Daniel se enamoren. Toda la liturgia que se desarrolla es mágica.

Quisiera dar la enhorabuena al departamento que se encarga de las portadas de esta editorial, ya que ésta en concreto es espectacular. Lo he comentado alguna vez, y tal vez pueda sonar superficial, lo sé, pero soy de las que piensan que una buena portada puede ayudar a vender un libro, como en este caso que entra por los ojos. Desde luego refleja muy bien lo que el autor quiere contar.

Para ir terminando, me gustaría añadir que me alegro de que de que se siga apostando por historias de autores españoles. Me siento identificada en muchas ocasiones con los diálogos, con los paisajes, con la manera de actuar, pero sobre todo, con los personajes, casi siempre me resultan muy cercanos a mí. Tu último beso es una novela preciosa, escrita con sensibilidad y que te llega muy adentro. Enamorarse de según qué obras no es difícil, y esta lo es.

jueves, 14 de enero de 2016

¿El huevo o la gallina?


¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Por qué 11 es once y no dos? ¿Era Newton un buen científico? ¿Hay cosas imposibles? ¿Son vegetales las setas? ¿En qué se parece la melancolía a un cuadrado mágico? ¿Hay preguntas tontas? Estas son sólo algunas de las preguntas mediante las que Carlo Frabetti, destacado divulgador científico colaborador en varias publicaciones y revistas, pone al lector curioso frente a estimulantes cuestiones relacionadas con los más diversos campos de la ciencia -física y mecánica cuántica, química, matemáticas, neurociencia, biología, robótica…- sin rehuir ocasionales intersecciones con ámbitos como la psicología o la filosofía. ¿El huevo o la gallina? es un libro que, impregnado de lucidez, de espíritu lúdico y de ganas de despertar la agudeza del lector, hará las delicias no sólo del aficionado a las ciencias, sino también de cualquier lector dotado de una mínima curiosidad intelectual.
 A veces, mis amigos y yo nos reunimos una tarde cualquiera de domingo y hablamos del infinito, del destino y de la eternidad; también del Más Allá y de los agujeros de gusano en la galaxia. Pensamos en cómo será estar muerto durante diez mil años y si no nos aburriremos. Es como caer por un abismo (intelectual, se entiende) y acabamos semi-angustiados y con el cerebro frito, que no es otra cosa que la certeza de que el ser humano no tiene capacidad suficiente para entender y asimilar ciertos conceptos. Bienvenidos, pues, a este nuevo género literario que es el fried brain (traducción en inglés de cerebro frito) y en cuya categoría entraría ¿El huevo o la gallina? Preguntas tontas y respuestas sorprendentes, publicado en bolsillo por Alianza Editorial y escrito por el visionario Carlo Frabetti y con el que aprenderán, por ejemplo, que el número cero no existió hasta el siglo VI y que una taza se parece a una rosquilla. Y a ver si ustedes tienen las agallas de responder a preguntas como ¿Dan miedo los números? ¿Se puede medir la primavera? o a la inquietante ¿Soy el Papa? Yo me encojo de hombros y digo: Pues creo que no.
            No es éste otro libro que compila varias decenas de curiosidades y te deja con los ojos redondos y la media sonrisa. Carlo Frabetti nos propone aquí un verdadero ejercicio intelectual, algo así como unas Olimpiadas del ingenio y de la lógica, y nos exige un esfuerzo monumental. Es una especie de ensayo muy curioso, pero con cierto nivel de dificultad. No lean estas reflexiones mientras vean la tele, escuchan música o están resacosos, porque ¿El huevo o la gallina? requiere el 100% de la atención y, por lo tanto, de las neuronas. Reconozco que lo he leído a ratos porque necesitaba, tras enfrentarme a un par de capítulos, dar una vuelta, pegarme una ducha o ver Sálvame.
            Dice el autor que estamos perdiendo la sana costumbre de preguntar, de plantearnos las cosas que damos por hecho; estamos siendo menos curiosos, menos inquietos, y este libro viene a zarandearnos, a obligar a nuestra mente a ir por otros caminos y a ver la realidad con otros ojos. Su forma de plantear este libro nos recuerda a la un profesor enrollado: la forma de expresarse es clara, concisa e insistente –en el buen sentido-, aunque la explicación nos deje en estado de shock y con el cerebro a mil revoluciones. Yo, desde aquí, me reconozco sorprendido y gratamente estimulado con este libro. Y un poco molesto por no haberme planteado las rarísimas preguntas de Carlo Frabetti. Miren, una de las preguntas es: ¿Cómo se llama este capítulo? Y a uno le entran ganas de decirle: ¿Y a mí qué me cuentas?
            ¿El huevo o la gallina? deja de manifiesto que el mundo es más sorprendente y más inquietante de lo que pensamos, que la lógica se nos escapa entre los dedos y que hay preguntas que ni siquiera se nos pasan por la cabeza. ¡La realidad es maravillosa! ¿Hay números que dan miedo? ¿Hay números aburridos? Carlo Fabretti se toma en serio esto de hacernos pensar, y lo consigue. E intenten no frustrase. Bienvenido al libro de este nuevo género que es fried brain.
PS: Y para que no te sientan muy descorazonado, al final viene la solución a muchos enigmas que plantea a lo largo del libro.
PS: Y para que experimenten esto de la lógica. Alicia llega al Bosque del Olvido y no recuerda qué día es. Allí hay un león y un unicornio. El león miente los lunes, martes y miércoles; y el unicornio los jueves, viernes y sábado. Cuando no mienten, tanto el león como el unicornio, dicen la verdad. “Ayer me tocó mentir”, dice el león; y el unicornio añade: “Y a mí también me tocó mentir ayer”.
            ¿Qué día es?
La solución, en la próxima reseña.

miércoles, 13 de enero de 2016

I Taller de Novela Romántica en BiblioCafé Escuela de Escritura


La novela romántica en este taller:

―¿Por qué escribir novela romántica? Yo la escribo porque son historias que hablan de sentimientos, que me emocionan, porque hablan de amor, del poder más fuerte que mueve al ser humano, pero sobre todo, porque siempre acaban bien. Hay otro factor que quizá te anime a escribir este género. Estas obras se venden muy bien, sobre todo en formato ebook.

―¿Por qué inscribirse en este taller de novela romántica? Es un hecho que la novela romántica-erótica está viviendo uno de sus mejores momentos. No es que nunca se haya dejado de leer novela romántica, porque este es un género muy demandado por mujeres (y cada vez por más hombres), pero en las librerías podemos advertir que ocupan bastante espacio. El lector de estas obras suele ser muy voraz y demanda continuamente historias que le emocione. Es cierto que el sector editorial está en crisis, como también es cierto que este es casi el único género que se sigue vendiendo muy bien. No hay más que echar un vistazo en las librerías cuáles son las obras que consiguen tener segundas, terceras o cuartas ediciones. Por lo tanto, son muchas las editoriales que cada vez piden más manuscritos de novela romántica.

―Escribir una novela romántica no es tan diferente de escribir cualquier otra historia, la única diferencia es el conflicto de los personajes principales y que siempre hay un final feliz. Esta es la regla número UNO. Sí, a los lectores de novelas románticas nos gustan estos finales. Para leer tragedias ya están los periódicos. Muy importante, aunque el final sea feliz, tiene que ser un final por todo lo alto, un final que el lector lo recuerde por mucho tiempo, casi apoteósico. Esa es la diferencia fundamental de este género con otras obras.
Hay además otras claves:

•             Antes de empezar a escribir la primera idea que se te ocurra hay que planificar y desarrollar unos elementos. El autor necesita investigar, aunque sea mínimamente, para que la historia sea creíble.

•             Una de las claves de este género es que los personajes principales estén bien construidos y que sean reales, que el lector tenga empatía con ellos. No tienen que ser perfectos, es más, cuanto más imperfectos sean más creíbles serán.

•             Las primeras preguntas que me hago antes de empezar a una novela son, entre otras: ¿Cómo son nuestros personajes principales? ¿Qué historias arrastran? Porque está claro que todos los personajes tienen un pasado. ¿Cómo se conocen? ¿Qué conflicto hay entre ellos? Hay que tomarse un poco de tiempo para responder a estas preguntas e ir anotando todo para después ir construyendo una base sólida. Hay que tener claro, si no al inicio de la novela, pero sí cuando se lleven varios capítulos escritos cómo va a acabar la historia. Sabemos que tendrá un final feliz, pero tenemos que tener claro de qué manera acabarán juntos.

•             Aunque el lector sepa que es una historia con final feliz, el autor tiene que tener la habilidad para crear conflictos entre ellos, de que no terminen juntos o se casen después de darse el primer beso. Para llegar al final feliz, los personajes tienen que pasar por una serie de dificultades y la obra tiene que tener giros que impacten en el lector. Los obstáculos a salvar son importantes porque esto es lo que mantendrá al lector enganchado.
•             Lo “bueno” de la novela romántica es que se pueden usar clichés o arquetipos, porque lo importante es cómo cuentas la historia y cómo desarrollas a los personajes. El lector tiene que sentir que es una obra que no ha leído antes en otras tramas. Tiene que tener algo original para que el lector quiera saber cómo acaba la novela.

•             Además de los dos personajes principales, podemos crear un buen malo que ponga en serias dificultades a la pareja protagonista. Un buen antagonista hará brillar mucho más a los personajes principales (tenemos que procurar no caer en las parodias y en esos malos de telenovela). Hay que tener claro que este personaje es secundario, por lo que no puede tener más fuerza que los protagonistas. Si nos decidimos a crear este personaje, será el que vaya impidiendo que la historia de amor se vaya desarrollando. En este caso podría ser una antigua novia que vuelve antes de que el protagonista se case, o un padre que no quiere que su hija se vea con su novio porque es enemigo de su empresa, por poner ejemplos.

•             En la novela romántica hay muchos subgéneros (ckick lit, la histórica, paranormal, actual o erótica…). Hay otro género que gusta mucho, que es la novela sentimental (Nicholas Spark suele hacer este tipo de historias donde casi siempre no hay un final feliz). Yo no las considero propiamente novelas románticas.

•             En el caso de escribir una novela histórica hay que saber situarla en el contexto (cómo hablaban, cómo se vestían, cómo se trataban las mujeres y los hombres o cómo es la ambientación, por poner un ejemplo). La investigación puede llegar a ser una tarea más ardua que puede durar mucho más que la propia escritura de la novela.

•             Es cierto que ahora muchas novelas románticas suelen incluir muchas escenas de sexo, pero no es fundamental para desarrollar la trama. Al lector le interesa mucho más una buena trama, que las escenas de sexo no justificadas. Hay novelas muy blancas que llevan detrás una buena historia (Orgullo y prejuicio) y otras novelas en las que hay tanto sexo que el lector puede llegar a sentirse saturado (50 sombras de Grey).

•             No está de más recordar que, aunque estemos escribiendo una novela romántica, no hay que abusar de las escenas muy cursis ni de los diálogos empalagosos.

C/ Poeta Durán y Tortajada 20, bajo-entresuelo, 46022 Valencia. Email: http://www.bibliocafe.es/ima/correobibliocafe.gif 
Teléfonos: 670490198 

martes, 12 de enero de 2016

I PREMIO ROMANTIC


La Editorial Romantic Ediciones comunica la convocatoria del I PREMIO ROMANTIC. Este premio va dirigido a autores de habla hispana que deseen participar con sus manuscritos de novela romántica de cualquier subgénero. La recepción de manuscritos para optar a dicho premio será del 15 de enero al 31 de abril de 2016. BASES DEL I PREMIO ROMANTIC EDICIONES DE NOVELA ROMÁNTICA.


1.- Podrán optar al Premio aquellos autores que sean mayores de edad, cualquiera que sea su residencia o nacionalidad, que presenten novelas de temática romántica en cualquier categoría (contemporánea, erótica, histórica, paranormal, etc.) originales e inéditas, escritas en lengua española. Cada autor podrá presentar una sola obra.

2.- Los manuscritos se presentarán bajo un título y deberán tener una extensión mínima de 200 páginas y un máximo de 500 que resulten del siguiente formato de presentación: tamaño “DIN A-4”, con tipografía “Times”, cuerpo “12” e interlineado doble. La recepción del manuscrito en cualquier otro formato hará que la obra sea descartada.

3.- El envío de la obra se hará por correo electrónico, mediante archivo Word o PDF, a la dirección electrónica romanticediciones@gmail.com El autor deberá indicar en el campo “asunto” del correo electrónico “I PREMIO ROMANTIC” y el nombre del autor o autora. Junto al manuscrito, se deberá adjuntar la siguiente documentación: a) Una declaración firmada del autor que certifique que se presenta a concurso habiendo leído íntegramente las bases y que lo hace conscientemente bajo lo que estas implican y que se obliga y compromete a no retirar su obra, una vez presentada, antes de hacerse público el fallo del Jurado. En dicha declaración deben manifestar que la obra es original e inédita y que, por lo tanto, no ha sido publicada en ningún formato, ni subida íntegra o parcialmente a ningún blog, página u otro canal. Asimismo, asegurará que la obra es de su autoría y que no es copia ni traducción de ninguna otra. Además, asegurará que dicha obra no está pendiente de resultado o valoración en ningún otro premio o editorial. Estos documentos deberán llevar la firma escaneada del autor. De no ser así, la editorial no admitirá a trámite y descartará la obra presentada. b) Un documento Word donde figuren los datos personales del autor: Nombre, nacionalidad, país de residencia, número de documento de identidad o pasaporte, domicilio, teléfono, dirección de correo electrónico, una breve reseña biográfica que incluya una bibliografía. c) Un documento donde figuren los datos de la obra presentada: Título, género, sinopsis y autoría.

4.- Quedará bajo la exclusiva responsabilidad de los autores la inscripción de sus obras en el Registro de la Propiedad Intelectual, así como los efectos de su no inscripción frente a terceros.

5.- El plazo de admisión de las obras comenzará el 15 de enero de 2016 y se cerrará el día 30 de abril de este mismo año. El Premio se fallará el 15 de julio y la publicación de la obra ganadora coincidirá con la II Quedada de Autoras Romantic que está prevista para el mes de octubre.

6.- Se establece un primer y único premio de 1.500 euros. La obra ganadora será publicada tanto en formato papel como en digital por la editorial Romantic Ediciones en el sello que esta crea conveniente.

7.- No se mantendrá con los autores correspondencia sobre este Concurso ni se facilitará información sobre la valoración de las obras.

8- El Jurado estará compuesto miembros de Romantic Ediciones, así como también blogueras especializadas en novela romántica del blog “Promesas de amor” y las autoras de este género: Lis Haley y Marta de Diego. El fallo, inapelable, se hará público a través de la página Web www.romantic-ediciones.com el 15 de julio de 2016. El Premio podrá ser declarado desierto.

9.- Tanto los miembros del Jurado como las personas que intervengan en el desarrollo del premio tratarán confidencialmente toda la información relacionada con el mismo.

10.- Los ganadores del Premio cederán a Romantic Ediciones, mediante contrato de edición a celebrar con la editorial, los derechos exclusivos de publicación de la obra ganadora en cualquier formato, en cualquiera de sus sellos, traducción a otros idiomas y adaptación audiovisual de la obra en cualquier formato.

11.- El importe económico del Premio se considerará como anticipo de los derechos de autor. Sobre dicho importe se practicarán las retenciones que procedan según la legislación vigente.

12.- Todos los puntos o cuestiones no especificados en estas bases serán resueltos por el Jurado y por la editorial ROMANTIC EDICIONES. 

lunes, 11 de enero de 2016

Conociendo a nuevos autores

SINOPSIS:
Eran dos cuerpos pero tres personas.
Dos seres y un alma perdida.
Lo tenía todo, pero se sentía desgraciada, incompleta y sin fuerzas para seguir viviendo. Con miedos e inquietudes que no podía soportar y no había forma de cambiar la situación por un contrato firmado con el propio diablo.
Coqueteos con las drogas y el alcohol, situaciones que no deseó cuando se unió al mundo de las cámaras televisivas y una gran incógnita en su entorno; todo esto le llevó a una muerte rodeada de rumores y de extrañas circunstancias.
Para unos, el fallecimiento no mostraba ninguna incógnita pero para una minoría no estaba todo explicado.


BIOGRAFÍA:
Nació en Madrid en el verano de 1997, pocos días después se trasladó a Priego, una localidad de Cuenca y actualmente reside en Madrid.
Durante su estancia en el instituto ganó varios concursos de relatos y participó en diversos homenajes de poesía en honor al poeta Diego Jesús Jiménez, leyendo algunos de sus poemas.
Administradora del blog literario Sopa de Letras, y booktuber en su canal Sofía Sopa de Letras.
Su primera novela finalizada fue Una hora menos en Canarias, cuyo tema principal está relacionado con el maltrato de género, aunque la historia es de carácter juvenil.
La segunda novela De ti para mí nos habla de un chico que recibe un trasplante de un órgano y en él comienzan a aflorar sentimientos que no le pertenecen, por este motivo se sumergirá en una intrepidante búsqueda de la verdad donde conocerá a dos hermanas gemelas. Esta última obra verá la luz en marzo de 2016.

También ha escrito numerosos relatos normalmente tratando temas de la actualidad. Uno de ellos, Inocencia pericia aparece en la antología benéfica Deseo eres tú publicada por la editorial Kelonia en enero de 2016.

PREGUNTAS:

―¿Qué podemos encontrarnos en tu novela y a qué público va dirigida?
De ti para mí esconde una amplia gama de temas entre ellos podemos destacar el misterio, el amor (pero no únicamente el amor en pareja, también el familiar) y nos sumergiremos en el mundo de los actores y actrices.
La novela podría ser leída por cualquier lector ya que no está encajada en un único género, yo diría que a partir de los quince años en adelante (¡los adultos también pueden leerla aunque sea juvenil!).

―¿Cómo se te ocurrió la idea de la trama?
La idea surgió a raíz del suicidio del actor Cory Monteith. Era verano y a través de twitter me enteré de la noticia. A partir de ahí mi cabeza empezó a divagar sobre cómo alguien tan joven, famoso, rico y con una prometida se podía llegar a quitar la vida.
Además, en ese momento en las noticias estaban hablando de que España es uno de los países con mayor tasa de donación de órganos.
Estos dos hechos se juntaron en mi mente y dieron vida a mi historia.

―¿Uno o dos adjetivos que definan a tus protagonistas?
Podemos encontrar dos personajes principales, Katrina y Aaron.
A Katrina la definiría con dos elementos de la naturaleza hielo y fuego.
En cambio, a Aaron lo describiría como directo.
-¿Qué crees que le falta a la literatura actual?
En concreto, a la literatura juvenil le falta tocar más a fondo temas como la homosexualidad, el efecto de las drogas, el suicidio, el maltrato, el sexo entre otros. Son sucesos diarios que todos conocemos, tengamos doce años o tengamos treinta, y no hay que escondernos.

―¿Cómo te ves dentro de unos años?
Pues dentro de unos años quiero verme con la carrera que estoy estudiando acabada y trabajando en una editorial. Aunque en realidad, ¿quién sabe?

 Si queréis aparecer en esta sección seguid estos pasos:

Necesito una imagen de la portada, y en formato word una sinopsis de la novela y una biografía del autor. También podéis contestar a unas simples preguntas para que sepamos algo más de vosotros:

―¿Qué podemos encontrarnos en tu novela y a qué público va dirigida?
―¿Cómo se te ocurrió la idea de la trama?
―¿Uno o dos adjetivos que definan a tus protagonistas?
―¿Qué crees que le falta a la literatura actual?
―¿Cómo te ves dentro de unos años?

Cuando tengáis todo el material, me lo podéis enviar a laventanadeloslibros1@gmail.com (Os recomiendo que reviséis las faltas porque sólo copio y pego lo que me enviáis).
Por favor, no me enviéis enlaces con vuestro material porque esto dificulta mi trabajo ni tampoco me sirven novelas que están a medio terminar en un blog. Una cuestión importante, tienes que ser seguidor del blog.