Este libro es un viaje apasionante por la historia del cine en siete capítulos temáticos. Un original ensayo gráfico que sirve para iluminar las ideas que se esconden detrás de nuestras películas favoritas. El alter ego dibujado del autor, Edward Ross, nos presenta en cada capítulo un tema particular -como el cuerpo, la arquitectura, el lenguaje- y examina para ello una muestra ecléctica de hitos cinematográficos, de Ciudadano Kane a La jungla de cristal, del Viaje a la luna a Inception, y más allá. Ningún aspecto escapa a su lúcido análisis: la censura, el diseño de decorados, la raza y la hegemonía, la propaganda, la sexualidad, etc.
¿Sabíais que, casi hasta mediados de siglo, los
papeles de negro en el cine lo hacían blancos maquillados? ¿Sabíais que, en los
años 80 y 90, las mujeres independientes y ambiciosas de las películas estaban todas
locas, como un binomio inseparable? ¿Sabíais que después de las bombas de
Hiroshima y Nagasaki se hicieron multitud de películas con monstruos gigantescos que ponían
en peligro la continuidad de la Humanidad? Sí, el cine no sólo documenta la
realidad, también crea mundos y consolida los patrones que los gobiernos nos quieren imponer. Éste podría ser el eje que vertebra la novela gráfica de
Edward Ross y que, bajo el título de Filmish (Reservoir Books), hace un repaso
por el más de un siglo de cine, pero no para marcarnos los hitos –que también-
sino para decir de qué forma las películas son también un medio para garantizar
el orden moral, ideológico y político de nuestra sociedad. Así como lo oyen. Éste, señores, es el
poder del séptimo arte.
No
encuentro forma más adecuada de hablar de cine que a través de imágenes, de fotogramas, como hacen en Filmish. El autor crea un narrador que podría ser él mismo para mostrarnos los otros rincones del cine, ésos que no se basan en las cifras de
recaudación o de espectadores, ésos que nadie nos enseña nunca. Hablemos de la política, de la
moral, del papel de las minorías o hasta de la relación del cine con la
tecnología. No estamos, pues, ante un libro más de la Historia del Cine, sino ante una interpretación de la Historia del Cine, una guía para entender si las películas se nutren de la realidad o es la realidad la que se afianza a través de las películas. Y eso se agradece porque el señor Ross nos
da herramientas para entender, para valorar y para juzgar lo que estamos
viendo. Yo sigo con las curiosidades que me han dejado con la boca abierta:
¿Sabíais que las cintas del oeste estaban destinadas a que los americanos
entendieran su historia: los buenos contra los malos, los vaqueros contra los
indios? ¿Sabíais que el Pentágono da una cantidad de dinero a las películas que
dejen en buen lugar al ejército o que después del estreno de Top Gun, la cinta protagonizada por Tom Cruise, los alistamientos se
incrementaron un 500%? ¿Sabíais que en El libro de la Selva de 1964, el personaje del mono estaba doblado con acento afroamericano y que provocó manifestaciones
por todo el país, sobre todo después de cantar Quiero ser un hombre?
Desde
luego, Edwar Ross tiene la habilidad de ser un buen profesor y un excelente
comunicador porque es capaz de mostrarnos una visión filosófica y sociológica
del cine: fíjense, durante mucho
tiempo, el cine ha perpetuado una visión masculina, blanca y heterosexual. Ése era el canon. Todo lo que se saliera de ahí quedaba marginado. Las
mujeres tenido que luchar por convertirse
en algo más que la recompensa de los protagonistas. Igual les ha pasado a otras minorías, como negros u homosexuales, a los que el cine, durante mucho tiempo, sólo les daba papeles sin importancia y peligrosos. Los árabes han sido, durante décadas, los malos en casi todas las historias. Sin lugar a dudas, es este tema, el de las minorías, uno de los más interesantes de este libro, que recopila más de 500 fotogramas de las películas más famosas del último
siglo.
Dejen de ver el cine como espectadores pasivos y disfrútenlo,
sí, pero sabiendo qué ven o qué le quieren contar. Filmish es un recorrido
apasionante por la Historia del Cine haciendo otras paradas, hablando de otras
cosas y con el objetivo de dejarnos claro que nada en las películas en casual o inocente y
que nosotros tenemos la responsabilidad de ser consumidores inteligentes,
críticos e independientes; el cine no es un ojo invisible y objetivo que capta la realidad sino que está lleno de ideología y de valores. Esta novela gráfica es valiente por su planteamiento
y por su ejecución, y sobre todo, está llena de curiosidades. Además, nos deja una lista larguísima de películas
para ver tranquilamente y entender por qué el mundo, nuestro mundo, es como es.
No termina de llamarme pero sí conozco a una persona que lo va a disfrutar mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ay qué bueno, me encanta esa combinación de curiosidades y anécdotas a través de viñetas de cómic. Qué fusión tan chula. Lo quiero!!
ResponderEliminarUn beso ;)