París ciudad del amor... Esta es la premisa con la que cuenta Olivia Ardey para contarnos su nueva historia. Una novela que nuevamente tiene como eje principal los sentidos: degustarás París, lo olerás, lo oirás, y ante todo, lo disfrutarás.Yolanda tiene una habilidad especial para hacer felices a todos, excepto a sí misma. Maestra de niños sordos, sueña con viajar a París. Cuando por fin consigue volar a la ciudad del amor, su novio la deja tirada en el apartamento que había alquilado para el fin de semana. Por suerte, Patrick, su guapísimo casero, le dará alojamiento a cambio de que ella le ayude con el cortometraje que su productora realiza sobre esta mágica ciudad. Él le pide que le regale París a través sus cinco sentidos y Yolanda, mientras recorre sus calles, descubrirá que la dos cosas que su padre le dejó en herencia: el amor por el francés y la lengua de signos, no fueron al azar. La fuerte atracción hacia Patrick, las divertidas y alocadas vecinas de rue Sorbier y alguien muy especial que irrumpirá en su vida, harán que el regreso a Valencia le resulte mucho más difícil de lo que imaginaba…
Lo sé, he caído en sus redes, era un hecho que ocurriría, y así ha sido. Esta autora, lejos de crear la típica historia romántica que arranca algún que otro suspiro (que también) ha creado una aventura rica en matices .Yolanda ,la protagonista, después de un desafortunado desengaño con el miserable y práctico Alejo, descubrirá lo que nadie ha hecho: la cara oculta de París, y lo hará de la mano de Patrick, un atractivo y interesante francés, que le enseñará no solo la cara más bohemia de él, sino la parte más atractiva de este.
Pronto se le planteará un dilema: ¿seguir en París con toda la gente que ama allí, o volver a la realidad en España?
Olivia Ardey es rica en detalles, es una de las cosas que más claras me ha quedado tras leer este libro. Sin vivir en París siquiera, ha sabido recrear de una manera tan fiel esa ciudad, que he conseguido disfrutar de cada rincón recóndito de la ciudad. Su prosa es delicada, cuidada, bastante rica de descripciones, pero sin desmerecer unos diálogos que podrían clasificarse de desternillantes.
Otro punto fuerte de esta obra, es la presencia de los secundarios, que sin desmerecer el protagonismo de los principales, nos muestras unas sub tramas igual de interesantes.
El humor os aseguro que está servido con las amigas y vecinas chismosas que encontraréis en "La rue de Sorbier".
Tenéis que tener claro una cosa: esto es un libro de amor, un libro de amor en palabras mayúsculas que encaja a la perfección con la línea editorial de Versátil, ya en su día decidí leer Bésame y vente conmigo, y aunque en menor medida, valoré el tesón que le pone la autora a la documentación.
La hermana de Yolanda, quizás ha sido uno de los personajes que más me han impresionado, por la dificultad que lleva indagar en el mundo de los sordomudos,este personaje es quizás uno de los que nos va a regalar momentos más tiernos, y más emotivos.
El hecho de que Patrick se dedique al cine, dota a la obra de ese estilo cinematográfico y de comedia amorosa, que hace que este libro se separe del género Chick Lit, para convertirse en una novela romántica en estado puro.
He conseguido sentir París, y eso, pocas novelas lo hacen. No sabía que iba a gustarme tanto, pero lo ha hecho. No sólo Versátil ha conseguido editar una novela preciosa exteriormente, sino que ha conseguido que lo de fuera sea el reflejo del magnífico libro que hay dentro.