El Príncipe Lestat arranca allí donde concluía Lestat el Vampiro hace más de un cuarto de siglo, para ofrecernos un nuevo mundo de espíritus y fuerzas oscuras a partir de los personajes, leyendas y tradiciones de las Crónicas Vampíricas. El mundo de las criaturas de la noche está sumido en una crisis: los vampiros han proliferado sin control y ahora han empezado a producirse pavorosos incendios en todo el mundo. Algunos vampiros ancianos, despertados de su sueño bajo tierra, obedecen las órdenes de una Voz que los incita a quemar indiscriminadamente a los jóvenes no muertos, rebeldes que rondan por ciudades como París, Bombay, Hong Kong, Kyoto y San Francisco. La novela se mueve desde el Nueva York y la Costa Oeste actuales hasta el antiguo Egipto, pasando por la Cartago del siglo IV, la Roma del siglo XV y la Venecia del Renacimiento. En ella, nos reencontramos con personajes inolvidables como Louis de Pointe du Lac; el eternamente joven Armand, cuyo rostro recuerda el de un ángel de Botticelli; Mekare y Maharet, Pandora y Flavius; David Talbot, vampiro y guardián del secreto de la Talamasca, y Marius, el auténtico Hijo de los Milenios, así como otras nuevas y seductoras criaturas, reunidas en esta descomunal, exuberante y ambiciosa novela, para averiguar quién o qué es la Voz, y descubrir qué pretende y por qué…
Hoy es la noche. Brujas, zombies
y vampiros… Como no podía ser de otra manera hoy hago un tributo a una de mis
sagas preferidas, uno de los libros más esperados por mí este año pasado, y sin
duda uno de los que más me ha impresionado. Para mí siempre será la reina. Desde
muy temprana edad me fascino su forma de relatar y la forma tan asexual y a la
vez sexual de relatar las relaciones
románticas.
Hoy hablamos
de un príncipe y de una reina. Volvemos con El príncipe Lestat de Anne Rice.
Mucho se criticó el desarrollo de esta saga, lo trillado de su argumento
después de las primeras entregas y la
pérdida de perspectiva en cuanto al concepto vampírico. Soy fan de Crepúsculo y
eso no lo negaré nunca, pero señoras y señores, si hablamos de vampiros la Rice
es la que sabe.
Una llamada es
el punto de partida para que comience
una historia donde volveremos a encontrarnos con nuestro amado Lestat, es
innegable esa adrenalina y escalofrío que te entra cuando lees por primera vez
el primer diálogo de Lestat, un estilo igual de majestuoso, pero adaptado a
nuestros tiempos, a la era del internet.
No voy a negar
que esperaba un libro que versara únicamente de Lestat, pero os mentiría si os
dijera eso. El tiempo ha pasado para ellos—bueno ya me entendéis—y este libro
es un recopilatorio de todas las vivencias de los vampiros que han ido pasando
por la saga, y cómo les ha ido tratando el tiempo.
Lo que sí que
he notado es que por mucho cariño que le haya puesto nuestra reina vampírica a
su libro, quizás está algo oxidada hasta
con su propia historia, me explico. Imaginad que su autora hace una serie conmemorativa, con
actores secundarios y los artistas especiales; pues eso encontraréis en este
libro: partes majestuosas y dignas de ser recordadas, y otras que realmente no
aportan nada a una historia cuyo corazón
bombea calidad y las irradia por cada
una de sus páginas, pero que no tiene una clara circulación de retorno para con
el lector.
En conclusión:
Como fan me he emocionado muchísimo al volver a encontrarme con mis queridos
vampiros, Rice ha vuelto a hacer magia y como regalo nos los ha vuelto a traer
y eso es de agradecer dadas las circunstancias, lo que yo creo es que quizás
debiera escribir un poco más sobre ellos y no contentarnos con un especial
aniversario con artistas invitados.
Su majestad un
servidor cree que puede y sabe hacerlo mucho mejor.