¿Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...? Yo no sé lo que dirá la margarita, lo que sí puedo deciros es lo que me ha parecido esta nueva aventura de la escritora Olga Salar.
La música es lo más importante en la vida de Jimena: su trabajo, su manera de expresarse, su pasión… De hecho, su chelo es el mejor amante que ha tenido: fiel, comprensivo
y siempre dispuesto a satisfacerla.Así que, ¿para qué necesita un hombre por muy atractivo que sea? Jimena no está dispuesta a soportar que nadie le diga qué debe hacer, ni cómo vestirse, que piense que su lengua es un arma de destrucción masiva o que se queje de lo horrorosas que son sus pecas… Y eso es justo lo que pasa cada vez que tiene la mala suerte de coincidir con Lucas.Pero cuando se ven forzados a compartir una casa antigua en un pueblo en medio de ninguna parte, las chispas empiezan a saltar… sin que ninguno de los dos pueda evitarlo.
Versátil ediciones apuesta este final de invierno por una historia con tintes primaverales. Una chelista con carácter será la protagonista de una historia, en donde la autora lleva sus diálogos al extremo. Su nombre... Jimena.
Si a algo nos tiene acostumbrados/as esta autora es a situaciones divertidas y diálogos desternillantes, pues bien, imaginad que la autora potencia más ese aspecto,y va estirando cada vez más la dosis de ironía, sarcasmo, y dobles intenciones de sus personajes. Pues todo eso es Jimena, una aventura donde la protagonista y un atractivo arquitecto llamado Lucas se las verán en una casa rural donde ninguno de los dos desearía estar, sobre todo, si es uno al lado del otro.
La mayor pretensión de Jimena es llegar a Viena a largo plazo, y ser el chelo primero del Palau de Valencia a corto plazo. Las pretensiones de Lucas, un proyecto arquitectónico que podría reportarle mucha fama.
Tras su primer encuentro donde Lucas se muestra bastante superficial, la antipatía de ambos estará presente. Ninguno se aguantará, pero el carácter de ella unido al descaro de él, harán del libro una constante de encuentros y desencuentros, todos ellos muy cómicos.
Lo más importante de esta historia, será la progresión de su relación. Ambos se irán dando cuenta de que las apariencias engañan, y desde luego hay más atracción de la que ellos creen.
Contra todo pronóstico los secundarios han sido secundarios. Patricia, Hector, Ruben, Lorena y Bertram serán unos secundarios bastante interesantes y con sus historias secundarias pertinentes, pero Olga en esta ocasión ha sabido controlarlos sin hacer de ellos los protagonistas.
Aunque la historia del frutero y la amiga sexualmente activa de Jimena... podría dar mucho que hablar.
Lo más importante de esta historia es que la autora ha sabido ser progresiva en la trama y nos ha regalado momentos para ser recordados como... ¿Los chicos Milán?
En esta historia encontraréis a una mujer real y con iniciativa. Imperfecta, cierto es, pero en ello radica su esencia. Jimena hará que cuando terminéis de deshojar esa margarita digáis...
SÍ QUIERO.