Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de una novela que no he leído yo, sino Juanjo, mi pareja. Para él es una obra imprescindible, que aunque tenga ese componente científico, es muy amena y se lee en un suspiro. Se trata de Una breve historia de casi todo, de Bill Bryson y publicado por RBA.
Tal vez alguien se sienta sorprendido por encontrar un libro de divulgación científica en un espacio como este, pero el compromiso de este blog es con los buenos libros, aquellos que nos conmueven y aportan cosas nuevas. Y este libro entra de pleno en esta categoría. Espero que la sorpresa sea tan grata para la mayoría de vosotros como, desde luego, lo fue para mí.
SINOPSIS
Bill Bryson se describe como un viajero renuente, pero ni siquiera cuando está en su casa, en la seguridad de su estudio, puede contener esa curiosidad que siente por el mundo que le rodea. En Una breve historia de casi todo intenta entender qué ocurrió entre la Gran Explosión y el surgimiento de la civilización, cómo pasamos de la nada a lo que ahora somos. El autor aborda materias tan terriblemente aburridas como geología, química y física, pero lo hace de forma tal que resultan comprensibles y amenas. La cuestión es cómo sabemos lo que sabemos. En sus viajes a través del tiempo y del espacio Bryson se topa con una espléndida colección de científicos asombradamente excéntricos, competitivos, obsesivos e insensatos.
OPINIÓN
Soy un lector asiduo de ensayos de divulgación científica, en su mayoría escritos por científicos eruditos en su campo, por lo que, aunque conocía su existencia, este libro no llamaba demasiado mi atención. Lo veía como una obra superficial, orientada a lectores primerizos en estos temas. De hecho su autor es un conocido escritor de libros de viajes. Pero una reseña sobre su último libro “En casa. Una breve historia de la vida privada”, sobre el que espero poder contaros algo pronto, centró mi atención sobre su autor y decidí darle una oportunidad al título que hoy traigo a esta ventana.
Sin duda, una de las mejores decisiones respecto a lecturas que he tomado nunca.
El libro se disfruta desde la primera hasta la última de sus cerca de 500 páginas, que parecen muchas menos por la rapidez con la que se devoran.
Pero vamos a ver de qué va todo esto. Bryson no es científico. Entonces, ¿qué le lleva a embarcarse en una tarea como esta? En la introducción cuenta que de niño quedó fascinado por una ilustración en un libro de ciencias, la sección de nuestro planeta mostrando sus distintas capas. Y una pregunta se instaló en su joven mente: “¿Cómo saben esto?”. Pero la lectura del texto, farragoso y lleno de aburridos datos y conceptos, no aclaró nada de esto.
Ya de adulto, encontró textos divulgativos maravillosamente escritos, pero seguía sin resolver esa duda fundamental que le asaltó de niño: ¿Cómo llegan los científicos a saber todo lo que saben? Como él mismo cuenta en la introducción:
(…) decidí que dedicaría una parte de mi vida (tres años, al final) a leer libros y revistas y a buscar especialistas piadosos y pacientes, dispuestos a contestar a un montón de preguntas extraordinariamente tontas. La idea era ver si es o no posible entender y apreciar el prodigio y los logros de la ciencia (maravillarse, disfrutar incluso con ellos) a un nivel que no sea demasiado técnico o exigente, pero tampoco completamente superficial.
Y ni más ni menos esto es lo que Bill Bryson nos ofrece en su libro, el resultado de ese apasionante viaje que realizó durante esos tres años. Y lo hace conservando la mirada y el espíritu curioso del niño fascinado por el misterio del mundo que le rodea.
De su mano descubriremos desde la inmensidad del universo hasta las intimidades del átomo, conociendo la historia de los descubrimientos de la física, química, biología, geología, paleontología, astronomía, antropología y evolución (“casi todo” como anuncia acertadamente el título). Y lo haremos disfrutando de una prosa tremendamente ágil, una narración que te atrapa desde el principio, trufada de infinidad de anécdotas y observaciones agudas, y que te tendrá enganchado hasta la última página. Bill Bryson es un gran escritor y un genial narrador de historias.
Mención especial creo que merecen los personajes de esta historia, los científicos. Los hay de todo tipo: desde los que dan con sus descubrimientos por casualidad, a los que luchan contra viento y marea por defender sus teorías, hasta excéntricos que rozaban la locura. En muchos casos pensaba lo increíble que es que hayamos llegado a avanzar tanto en el conocimiento del mundo con tanta estupidez entre los responsables de esa tarea.
En resumen, un libro altamente recomendable, que debería ser de lectura obligatoria en institutos y que puede ser una puerta de entrada al apasionante mundo de la ciencia, tan necesario y tan poco valorado por la falaz división del conocimiento entre ciencias y humanidades. Pero ese es un debate que tal vez haya que afrontar en otra ocasión.