jueves, 29 de marzo de 2018

Pequeño país


Hijo de una ruandesa tutsi y un empresario francés instalado en Burundi, Gaby tiene diez años y se pasa el día con su panda de amigos en las calles de Buyumbura, un escenario propicio a todo tipo de aventuras: robar mangos en los jardines del barrio, fumar a escondidas, descubrir la pasión por los libros en la casa de una extravagante vecina y bañarse en el río al atardecer. Un paraíso que empieza a resquebrajarse con la separación de sus padres y luego se rompe en mil pedazos con la irrupción de la guerra, que provoca una marea incontenible de odio y violencia que lo impregna todo y obliga a Gabriel y su hermana a marcharse a Francia. Dos décadas después, aquel niño convertido en hombre regresa a su pequeño país y rememora los tiempos felices: el perfume de los árboles frutales y las plantas aromáticas, los paseos vespertinos entre los setos de buganvillas, las noches en vela tras un mosquitero agujereado, las termitas los días de tormenta, las reuniones secretas en la furgoneta abandonada.


Posiblemente ninguno de nosotros puede concebir algo así, ninguno puede hacerse a la idea de un horror parecido. Hablo de crecer en un país en guerra, de sentirse en peligro, de oler la sangre y la carne podrida, de vivir los toques de queda, la desaparición de la gente a la que amas y la huida sin retorno. Esto sólo puede contarlo alguien que lo haya experimentado, alguien que lo lleve en las venas y en la retina, alguien que necesite compartirlo con el mundo, como el joven autor y rapero franco-ruandés Gaël Faye, que publica ahora en España y con la exquisita editorial Salamandra su última novela, merecedora del premio Goncourt del Lycéens 2016, Pequeño país, una delicada historia sobre la nostalgia, sobre la infancia y el hogar, sobre los recuerdos. Y sí, en poco más de 200 páginas, es capaz de construir la vida de un pueblo y de un niño mulato que, en un momento dado, descubre el mundo de los adultos a través de la guerra. 
            El narrador, cuya experiencia vital se parece enormemente a la del autor, vive ahora en Francia, pero decide volver a su tierra porque necesita ver de nuevo su hogar. Es éste el momento en el que se embarca en un mar de recuerdos que nos lleva hasta a esa Burundi de hace algo más de décadas donde se recrudece la desconfianza entre las distintas tribus, donde ya palpita el estallido de la guerra, pero donde una pandilla de jóvenes disfruta de la vida con las manos abiertas. Desde sus ojos de niños –los del protagonista–, nos adentramos en un paisaje desconocido, en cierto modo exótico: el de África y también el de la tensión entre las diferentes comunidades. Lo que, en principio, sólo es juego, inocencia y fechorías inocentes para Gabriel y su grupo de amigos se transforma casi de un día para otro en un intento por sobrevivir, por ponerse a salvo. Y así, de un plumazo, desaparece la tranquilidad, la calma y la confianza en el ser humano. Es cuando los niños se olvidan de jugar. Para siempre. 
            Gael apuesta por un estilo aparentemente sencillo. La baza de su prosa es que está reducida a lo mínimo, a lo imprescindible; las descripciones parecen hechas a color y consigue contagiar el ambiente de África. Ahí están sus olores y sus frutas, ahí está el sol alto y la risa fuerte, ahí está el tiempo lento y las puertas abiertas. La historia está narrada en primera persona y consigue llevar al lector desde esa banalidad de los primeros capítulos, donde conocemos a unos niños que se dedican a eso, a ser niños, a la crudeza de las últimas páginas, donde esos niños se familiarizan con la guerra y con la sangre: un golpe no sólo para el protagonista sino también para nosotros, que asistimos al cambio con la respiración entrecortada. Los personajes están dibujados casi por encima, pero no importa, porque lo esencial, que es la inocencia y la mirada limpia, resplandecen. Tiene, además, un capítulo precioso dedicado a los libros y a la lectura: en medio del horror, la cultura. Contra las armas, las letras.
            Pequeño país con una guerra grande. Pequeño país porque la infancia siempre parece pequeña cuando ya se ha traspasado la treintena. Porque en Pequeño país está la maldad del ser humano y la supervivencia de unos niños y porque, aunque uno salga indemne de la guerra, siempre tiene alguna herida, aunque sea invisible, que no deja de sangrar durante toda la vida. Pequeño país tiene tanta verdad que uno parece leerla en carne viva. Y sí, al final uno aprende algo: que la guerra es cosa de adultos y que, afortunadamente, algunos valientes como Gaël Fayel se atreven a contarla.  

miércoles, 28 de marzo de 2018

Bajo cielos lejanos, Sarah Lark

Un viaje. Un silencio. Un amor.
Los secretos familiares a veces se ocultan bajo cielos lejanos.
Hamburgo, en la actualidad. La periodista alemana Stephanie nació y creció en Nueva Zelanda, pero ha perdido todo recuerdo relacionado con su padre y sus primeros años de vida allí. Ahora debe volver al país de su infancia y enfrentarse a los hechos que su memoria siempre prefirió ocultar. Pronto descubrirá la existencia de un antiguo diario de una joven maorí cuya dramática historia ha ejercido una profunda influencia sobre los hechos del presente. Con él, logrará cerrar la brecha entre el pasado y el futuro.
En su viaje por Nueva Zelanda, Stephanie contará con la compañía de Weru, un carismático y atractivo maorí que la ayudará no solo a descubrir secretos familiares escondidos durante mucho tiempo, sino también emociones que nunca se había atrevido a sentir. Sarah Lark cuenta una historia sobre la verdad y el silencio, sobre decisiones erróneas y correctas, sobre la confianza y el amor.

Esta es la primera novela que leo de esta autora y tengo que decir que mis impresiones han sido buenas, no solo por la trama que cuenta, sino por el conocimiento de la cultura neo zelandesa-maorí, así por el colonialismo anglosajón que sufrió este país. La autora narra dos historias paralelas, la de Stephanie y la de una joven maorí que ha de huir junto a su pueblo cuando las tropas de su majestad la reina Victoria colonizan Nueva Zelanda. 

Stephanie, periodista de profesión, tiene la oportunidad de viajar desde Hamburgo hasta Nueva Zelanda para investigar un asesinato que ocurrió años atrás y que sigue sin resolverse. La revista para la que trabaja cree que podría sacar un buen reportaje de este hecho trágico. Por otra parte, aunque Stephanie pasó los seis primeros años de su vida en Nueva Zelanda, no recuerda nada de aquel tiempo. Una de las investigaciones que lleva a cabo la revista la pone en contacto con un Doctor que hace hipnosis médica. Él podría hacerle recordar todo lo que olvidó de su niñez. Sin embargo, los recuerdos van más allá de su niñez, la llevan hasta una mujer llamada Marama que vivió en el siglo XIX. Una vez que Stephanie vuela hasta Nueva Zelanda, investiga los asesinatos, pero también la vida de esa mujer que parece que está más unida a ella de lo que hubiera pensado en un principio. Para saber de esta mujer maorí tiene la ayuda Weru, un antiguo ayudante que tuvo su madre cuando trabajó en la universidad. 

Bajo cielos lejanos es la historia de Stephanie, pero también es la historia de Marama, dos tramas conectadas y que poco a poco el lector irá descubriendo en qué punto encajan. Tengo que reconocer que me pareció mucho más interesante la historia del pasado, la de Marama, la niña que fue adoptada por una familia inglesa, que la de Stephanie. Desde que la autora descubre a este personaje, sentí fascinación por lo que nos tenía que contar sobre esta mujer. Si bien al principio la autora nos muestra a una Stephanie fuerte, porque desea enfrentarse con su pasado, advertimos que a lo largo de la trama este personaje queda un poco descompensado por la personalidad tan fuerte de Marama. No me ha terminado de convencer la historia de amor de Stephanie con Weru, un hombre que me ha parecido egoísta, además de arrogante. He sentido que la ha metido con calzador. Tampoco me ha terminado de convencer cómo trata a Rick.

Marama o Marian (el nombre que le pone la familia inglesa) es una niña que se muestra desde bien pequeña inteligente y aguda, que ha de amoldarse a una nueva realidad cuando es adoptada. Se cría junto a sus “hermanos” Sassi y Leonard, pero una vez que crecen, las diferencias de clase se hacen evidentes. Sin embargo, Leonard tiene claro que lo que siente por Marama. Esta es, sin duda, la trama más bonita de la novela, pero también la más dramática.  

Se nota que la autora se maneja muy bien la ambientación de países exóticos, así como el contexto histórico en el que sucede esta historia. Muchos de los hechos que se cuentan en la novela son ciertos, como las guerras maoríes o los niños maoríes secuestrados y criados por familias pakehas o como la ciudad de Parihaka, donde se intentó que fuera una comunidad de paz y amor. Te Whiti, el profeta, predicó un nuevo mundo, donde creía que la paz era posible. 

Resumiendo, Bajo cielos lejanos es una novela que muestra una cultura que no conocía, una trama interesante y unos personajes bien definidos. Si os gustan las tramas donde se mezclan dos historias paralelas, esta es una buena opción. No será la última novela que lea de esta autora.

miércoles, 21 de marzo de 2018

El futuro es femenino, Sara Cano (más varias ilustradoras)

Un volumen de lujo, que reúne a las mejores ilustradoras del momento, y que recoge cuentos inspiradores sobre las situaciones a las que nos enfrentamos niñas y mujeres a diario, mostrando cómo sus protagonistas las transforman para empoderarse.
Cuentos para que juntas cambiemos el mundo.
¿Cómo sería un mundo igualitario, un mundo feminista?
Estos son los relatos que nos debemos contar las unas a las otras para crear un lugar distinto, un lugar más justo, más igual.
Para cuidarnos y querernos más.
Para dar voz a lo que ya no se puede callar.
Agustina Guerrero, María Hesse, Ana Santos, Naranjalidad, Lady Desidia, Laura Agustí, Elena Pancorbo y Amaia Arrazola se reúnen en este precioso volumen para ilustrar estos cuentos únicos para niñas, chicas y mujeres, y para todos, en realidad, porque el futuro es femenino.


El futuro es femenino es una obra de ocho relatos narrados por Sara Cano e ilustrados por ocho de las mejores ilustradoras que hay ahora mismo en nuestro país. El objetivo de estos relatos, tal y como se comenta en la introducción, es que la sororidad y la igualdad de género sean un hilo con el que se teja el futuro.

Aunque estos cuentos están recomendados para niños y niñas mayores de diez años, soy de la opinión de que también lo pueden leer los adultos. Lo bueno de estos magníficos relatos es que tienen diferentes lecturas y todos pueden ser válidos. A todos aquellos padres y aquellas madres que comparten lecturas con sus hijos e hijas esta obra es ideal para leerla en familia.

Uno de los muchos motivos por los que recomiendo esta lectura es porque, de alguna manera, muchas de estas situaciones que se plantean en este libro las hemos vivido. Y estoy segura de que no solo las he vivido yo, también las han sufrido muchas mujeres que hay a mi alrededor. Son situaciones atemporales, porque lo que se cuenta en estos cuentos se ha ido perpetuando siglo tras siglo. No hay más que echar un vistazo a los libros de historia para ver que las mujeres hemos sido invisibles.

Otro de los motivos por los que recomiendo El futuro es femenino es porque te ofrece algunos recursos para poder salir de situaciones tóxicas o para darte cuenta de que hay otras realidades a tu alrededor y de que no te habías parado a pensar qué ocurre con aquellos que no pueden alzar la voz. 

También puede ser que seas una enamorada de las ilustraciones que hay en esta obra. Son todas estupendas, aunque yo me quedo con la de Elena Pancorbo.

Me gustaría añadir que, aunque las protagonistas sean niñas, estos cuentos no van dirigidos solo a nosotras, porque quien no empatice con las situaciones que muestra la autora es porque no cree en la igualdad. La lucha feminista es una cuestión de todos y de todas, no solo de nosotras.

Por último, me gustaría decir que un 5% de los beneficios de esta obra van destinados InteRed, una ONG cuyas señas de identidad son promover y fomentar el derecho a la educación, la equidad de género y la participación social. Para más información, visita su página web: http://www.intered.org/

Para despedirme, como he leído tantas y tantas veces estos últimos días por las redes: la revolución será feminista o no será.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Tú hoy no te casas



SINOPSIS:Coco está fabulosa envuelta en su exclusivo vestido de novia. Incluso su madre, la editora de moda más poderosa del momento, parece dar su visto bueno. Pero algo falla. No es el peinado ni el maquillaje ni, por supuesto, el novio —un codiciado soltero de oro tan atractivo como millonario—; es algo que nadie es capaz de percibir hasta que aparece Lola, su transgresora mejor amiga. A la voz de «Tú, hoy no te casas», Lola obliga a Coco a bajarse de la limusina en la que se dirigen a la ceremonia. Dos días después, Coco despierta en Santa Teresa (Costa Rica), un paraíso en el que tendrá que aprender a vivir sin dinero ni móvil. Allí conocerá a Oliver, el dueño de un remanso de paz que esconde un secreto con nombre exótico: Evelyn. Coco tratará de desvelar no solo el misterio de Evelyn, sino el del amor y el de la vida. Para ello contará con la ayuda de María, una madre en apuros; el Chimuelo, un viejo inglés que canta rancheras; y Hernán, para quien el nombre de Evelyn es algo más que un secreto del que nadie quiere hablar. ¡Ah!, y con Max, un cachorro de dudoso pedigrí. ¿Será Coco capaz de encontrarse a sí misma antes de que su obsesiva madre la encuentre a ella?


Este fue el libro escogido para el club de lectura de La Casa del Libro de Valencia este mes. Aunque ya había entrado en mi radar, no fue hasta hace unos días que lo leí. Muchos libros pendientes y poco tiempo se traduce en eso. No había leído nada de esta autora, aunque después de viajar de su mano (o mejor dicho de sus palabras) a Costa Rica estoy segura de que acabaré devorando  Amor y gin-tonic. Como dice la sinopsis, todo comienza con el día de la boda de Coco. Parece que está a punto de comenzar una vida de ensueño, pero hay algo que falla. He de decir que en esta escena me encantó el hecho de que la protagonista pensara que fuera por las lentillas. Puede parecer una tontería, pero me resultó muy gracioso (y me sentí identificada, yo también echo de menos mis gafas cuando llevo puestas las lentillas). 

Tiene un novio guapo, con un futuro prometedor y varios millones en la cartera. El marido ideal, pero, como decía, algo falla, por lo que, incentivada por su amiga del alma, huye durante el trayecto a la iglesia, dejando a Don Perfecto plantado en el altar. Y no lo llamo así como si fuera algo despectivo, es que es lo que es. O al menos esa impresión nos da de buenas a primeras. 

Se marchan a Costa Rica, aunque merece la pena leer cómo lo hacen, pues se tratan de unas escenas muy divertidas. Igual que también lo son las que se acontecen en el marco del hotel en el que se alojan. Si queréis reír, os recomiendo la lectura de este libro. No tiene desperdicio. Allí encontraran personajes de lo más variopinto y vivirán situaciones que hagan que se planteen muchas cosas, sobre todo nuestra protagonista. La princesa de un cuento del que ella misma se escapó en un país muy diferente al suyo. ¿Os imagináis todo lo que tendrá que vivir? 

Como decía más arriba, se encuentran con personajes muy diferentes entre sí. En realidad, esto ocurre en toda la novela, no solo cuando se marchan. Tenemos a Minerva, la madre de la protagonista, que es de armas tomar. Si habéis leído el libro (o vais a hacerlo) os animo a que me escribáis, para saber si os ha recordado a la misma persona que a mí. A su hermana, que espero que tenga una historia propia, pues creo que puede dar mucho juego, que tiene mucho más que contar de lo que vemos en las páginas.  Al padre de ellas, que es...entrañable. También está Oliver, el protagonista masculino de esta historia y el misterio que existe alrededor de Evelyn. Normalmente, llegados a este punto, suelo decir con que personaje me quedaría, pero en esta ocasión no lo tengo muy claro. El Chimuelo es muy especial, pero Max me ha robado el corazón. ¡Me ha encantado ese perro y la forma que tiene la autora de que forme parte de la historia! Una sorpresa de personaje que te roba más de una sonrisa. 

Vela utiliza un lenguaje sencillo, sin complicaciones. Está narrado en primera persona, por lo que solo sabemos lo que Coco sabe, así que nos vamos enterando con ella de las cosas. La lectura de esta historia es muy ágil, a mí me duró como un día. Sí que me hubiera gustado que la trama del Chimuelo se alargara un poco más, que se le dedicara un par de páginas, pero entiendo que no era el momento. Y estoy satisfecha con el final que le ha dado a este personaje. En definitiva, se trata de un libro lleno de humor, pero en el que el drama tiene un peso importante, pues parece acompañar a cada personaje. 




lunes, 5 de marzo de 2018

Mierda en mis zapatillas, Lorena Pacheco


SINOPSIS: La oveja negra ha vuelto a casa, y sus zapatillas aún tienen mucha mierda que pisar. Cuatro años atrás, Hanna se fugó con un hombre mayor. Ahora regresa con el orgullo herido y la intención de retomar las riendas de su vida. No será fácil. El rechazo de su hermano, la actitud prejuiciosa de los lugareños, y sus propias inseguridades, le harán la vida imposible, incluso cuando un nuevo amor llame a su puerta.
Dependerá de ella ganarse el perdón que añora y lograr reconectar con su pasado. Por suerte, cuenta con la ayuda de Raquel, la novia de Burke, y la mejor terapeuta del pueblo: la vaca Matilda.

Mierda en mis zapatillas es la tercera novela que leo de esta autora, y tengo que reconocer que, desde la leí la primera, me gustó mucho la frescura de sus historias. Además, siempre encuentro situaciones cómicas que me hacen reír, cosa que no me ocurre siempre porque soy muy particular con el humor. Esta sería la segunda parte de Mierda en mis tacones, cuya protagonista es Raquel, una mujer malhablada y de armas tomar. Aunque compartan personajes ambas novelas, se pueden leer independientemente.


Hanna regresa a su pueblo después de que se marchara con un hombre más mayor que ella y que está a punto de casarse. Su madre la recibe con los brazos abiertos, pues tras cuatro años sin noticias de ella, no quiere recriminarle nada. Sin embargo, Burke, su hermano mayor, está resentido por cómo se marchó. Con lo que no contaba Hanna es que su hermano estuviera casado, que estuviera esperando una niña y que su mujer, Raquel, se pusiera de parte de ella. Es así como Hanna empieza a trabajar en el hotel de su cuñada, donde se reencuentra con viejos amigos, entre ellos los gemelos Axel y Kai.

Como he comentado más arriba, si por algo me gusta esta autora es porque suele crear unas tramas divertidas y frescas. Si bien en esta novela hay una historia de amor, quizá este no sea el tema principal de la trama. En esta nueva obra la autora profundiza mucho más en los problemas de los protagonistas, así como en sus emociones. Esta es una historia de perdón, pero también de abandonos, de reencuentros y sobre todo de amistad. Porque Hanna descubrirá que hay amistades que son para toda la vida.

Algo a destacar en las novelas de esta autora es que las protagonistas son chicas fuertes, chicas que no son perfectas, que se equivocan, pero que luchan por lo que quieren. Así era Raquel, la protagonista de la primera novela y Hanna, a quien descubrimos en esta. 

Hanna, pese a su juventud, sabe lo que es el mal de amores y lo que es sentirse engañada por la persona que más quieres, o cree amar. Se siente perdida cuando llega a su pueblo, no sabe qué hacer con su vida y se siente culpable por marcharse sin despedirse de nadie. A medida que avanza la trama entendemos sus motivaciones y así se lo hace ver a Burke. Parte de que ella se marchara fue porque no encontró el apoyo que necesitaba. 

Si Hanna es una mujer de carácter, Burke es orgulloso, cabezón y no da su brazo a torcer. Sin embargo, en este reencuentro entre los dos hermanos tienen mucho que ver Raquel y los dos gemelos. Los dos hermanos están interesados en Hanna. Si Axel es descarado, provocador y mujeriego, Kai es todo lo contrario, es calmado, reflexivo y solo se ha enamorado de una mujer. Entiendo por quién se decanta Hannah, yo también me habría decantado por él.

Pero si hay un personaje que es un roba escenas es Pol, el cocinero de ese hotel tan particular en el que Hanna encuentra más que una familia. Pol pone en muchas ocasiones el punto divertido a esta novela. No me importaría leer una historia de amor de este personaje tan entrañable. 

Resumiendo, Mierda en mis zapatillas es una novela que me ha hecho pasar varios ratos muy agradables. Y como le he comentado alguna vez a la autora, me gusta mucho su estilo. Es cierto que no son historias con una trama compleja, pero a veces busco lo que ofrece esta autora. Seguiré apostando por ella en próximas novelas.



sábado, 3 de marzo de 2018

El club de los eternos 27, Alexandra Roma

Sinopsis:
«Caí en la cuenta de que había una cosa que no había experimentado. Lo único que solo probamos una vez en la vida. Aquello que nadie sabe cómo es porque no se puede explicar después.»
La fama siempre tiene un precio.
Julien Meadow era el chico de la eterna sonrisa, el que cantaba en el garaje con su hermano y el que se enamoró de unos ojos valientes ocultos tras una mecha rosa, los de Crysta. Nunca hubiera esperado que, a raíz de un vídeo subido a YouTube, le llegaría la fama.
De repente, su voz inunda el mundo y su cara protagoniza todas las noticias. Julien debe hacer frente a un nuevo universo lleno de altibajos, lujo, descontrol y poder. Uno en el que te vuelves adicto a focos que queman y a palabras que muerden. Uno en el que echas de menos el abrazo de un gigante o que te besen con brochazos de pintura.
Todo el mundo sabe que Julien Meadow es el cantante con más éxito del planeta. Solo algunos recuerdan que fue una persona.

Esta es la segunda novela que leo de esta autora. Tengo que decir, que tanto esta como la anterior, me han gustado bastante. Escribir New adult no es fácil y Alexandra lo hace de una manera muy bonita y que te desgarra por dentro. No solo cuenta una historia de amor, también habla de otros temas como el bullying, las drogas, la aceptación de lo que uno es o de cómo la fama puede destruir a una persona.

Desde que Julien tiene memoria siempre ha protegido a su hermano mayor, Jeremy, porque se ha quedado atrapado en la mente de un niño de unos 10 años. Nadie quiere jugar con él. Sin embargo, la suerte de los dos hermanos cambia cuando Crysta llega a Ketchikan, Alaska. A partir de ese momento, ella pasa a ser la mejor amiga de Jeremy, para sorpresa de Julien. Es entonces cuando Julien se da cuenta de lo especial que es esa niña que acaba de llegar a sus vidas.

Tiempo después de que Crysta llegara a Alaska, sufre un accidente en el que pierde una pierna. El único que la sigue tratando igual es Jeremy, en él no ve la pena que advierte en otras miradas. La relación entre ellos es más fuerte, cosa que Julien admira. Desea por todos los medios acercarse a esa chica de ojos transparentes. Con el paso de los años, ambos reconocen lo que siempre han sentido el uno por el otro. Pero de pronto, la vida de Julien cambia y se convierte en una súper estrella del rock.

La novela está narrada a dos voces, en primera persona, la de Julien y la de Crysta. Me parece interesante esta manera de conocer a ambos protagonistas para saber cuáles son sus miedos, sus dudas, sus anhelos o sus desvelos. También me ha parecido interesante que esté dividida en tres partes porque advertimos con claridad la evolución de tanto de Julien como Crysta. 

Julien se muestra siempre seguro de sí mismo. Es mordaz, divertido, protector y dulce con las personas a las que quiere. Hará cualquier cosa no solo por su hermano, también por Crysta y por Lucas, su mejor amigo. Sin embargo, cuando la fama le llega de repente, se siente perdido en un mundo que fagocita a las personas y chupa todo cuanto puede de ellas.

Crysta es todo lo que Julien necesita, aunque en realidad podría decir que ambos se necesitan en sus vidas. Desde la primera vez que la vio sintió que ella era especial. No por ser perfecta, sino por tener un corazón muy grande. Su vida no será fácil, primero porque pierde una pierda y más tarde pierde a alguien muy importante en su vida, un hecho por el que se culpa.  

Sin embargo, aunque me ha gustado mucho, tengo que decir que hay una cosa que me sacaba de vez en cuando de la lectura. En la segunda parte de la novela, Crysta habla de las series que le gustan (en este sentido coincido con ella), pero no me salen las cuentas. En la adolescencia de Crysta no podía haber visto algunas de las series que le gustan porque aún no estaban en antena. Aun así, este detalle lo puedo pasar por alto. Hay además, otra cosa que me ha hecho arrugar el ceño. Tiene que ver con el final. Acepto la decisión de la autora, mi crítica no va por ahí, pero de pronto sale un personaje, del que no se ha hablado en toda la trama y precipita el final. No soy muy amiga de sacar personajes de la manga en el último momento para que todo cuadre. Creo que si no hubiese sido por este detalle, la novela hubiera sido perfecta.

El club de los eternos 27 es una novela intensa, que te desgarra y que te hace reflexionar sobre lo que realmente vale en esta vida. Es una historia conmovedora que se deja leer muy bien.

jueves, 1 de marzo de 2018

I Festival de literatura infanil y juvenil Ciempolit

Hola a todos. La literatura infantil y juvenil está de enhorabuena. Del 5 al 11 de marzo se celebrará el primer festival de literatura infantil y juvenil en Ciempozuelos. Con ello se pretende incentivar el fomento a la lectura de los más jóvenes. 


La concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Ciempozuelos organiza “Ciempolit”, el primer festival de literatura infantil y juvenil de Ciempozuelos. Una iniciativa para fomentar la lectura como elemento transformador y de construcción sociocultural  desde la infancia y juventud. “Ciempolit” también es una plataforma de encuentro entre los diversos agente educativos, sociales y culturales que unen esfuerzos para acercar  la lectura como actividad y hábito de ocio.
La feria contará con la presencia de figuras reconocidas como el autor de “No sonrías que me enamoro” Blue Jeans, Ana Elena Coto Fernández, Javier Fernández Jiménez, Victoria Vílchez, Iria G. Parente, Selene Pascual, Alejandra Macol,, Merche Diolch, Raquel Castaño, Javier Sardinero, o la actriz y cantante Paula Dalli. 


I Concurso escolar de Dibujo “Ciempolit”. Más información AQUÍ

Enmarcado en esta feria, está abierta la inscripción en el I Concurso escolar de Dibujo “Ciempolit” hasta el 1 de marzo. El objetivo es fomentar que las alumnas y alumnos de los centros educativos del municipio se acerquen a la literatura a través del dibujo. Habrá premios, valorados en 75€ (material escolar y/o deportivo) para los participantes de Ed. Infantil, 3º y 4º de Ed. Primaria, 5º y 6º Ed. Primaria y Ed. Secundaria.