Penny está harta de los chicos y harta de salir con ellos, de modo que hace un juramento: "Nunca más". Ha sufrido demasiadas malas experiencias y le han hecho daño demasiados chicos. Pero no le va a volver a pasar, ya que decide formar el Club de los Corazones Solitarios y no quedan con chicos nunca más.
Penny no es la única que está cansada de la forma en la que las chicas cambian (casi siempre a peor) para conseguir al chico de sus sueños... Poco a poco sus amigas y todas las chicas del instituto se van sumando al Club de los Corazones Solitarios. Sin que Penny se lo espere, el Club se convierte en una auténtica revolución y ella en la chica más popular del instituto por renunciar a las citas amorosas, lo que resulta ser una lástima, ya que ha encontrado a cierto chico que, a su pesar, le gusta... el único por el que merecería la pena darle otra oportunidad al amor.
Fue toda una sorpresa recibir un ejemplar de pruebas de esta novela, aunque no me decidí a leerla tras haber leído varias críticas que la ponían bien. Si no lo hice fue porque tengo muchas lecturas pendientes, pero también es cierto que una vez pasadas las tres o cuatro primeras páginas sientes curiosidad por esta historia, tanto es así, que me la acabé en dos ratos que tuve libres.
En un principio pensaba que la historia se centraría más el tema amoroso, que lo hay, pero sobre todo es un canto a la amistad. Y este es uno de los temas por lo que me ha gustado la trama. Penny Lane (sí, como la canción de The Beatles) ha decidido crear un grupo porque jura no volver a salir con ningún chico hasta no acabar sus estudios en el instituto (en un principio pensó en ser un poco más drástica y no salir con ellos en lo que le quedaba de vida).
Al grupo se le une una antigua amiga que acaba de romper con su novio. Y de dos miembros, pasa en poco tiempo, a tener cinco, hasta que la voz se corre por el instituto y El club de los corazones solitarios se convierte en una novedad, y por qué no decirlo, en un grupo que incomoda. Y es que Penny tiene muy claro que una chica no tiene por qué perder su identidad aunque tenga novio. Muchas chicas se olvidan de tener un espacio privado para contentar a los chicos. Quien decida unirse a este grupo deberá apoyar a sus integrantes y no apuñalarse por detrás.
Con respecto a los personajes están bien definidos. Penny se hace querer enseguida, Diane demuestra que tras esa apariencia de rubia “perfecta” hay una chica con ganas de demostrar que sirve para algo más que para ser una animadora, Tracy es la amiga que siempre queremos tener a nuestro lado, Ryan y Nate… , bueno, ya descubriréis quién son estos dos chicos, qué tienen que ver con Penny.
Como no podía ser de otra manera, a Penny Lane le gustan The Beatles (sus padres se conocieron en la noche que murió John Lennon, y como fans de ellos transmitieron ese amor a sus tres hijas). Durante la novela la autora va poniendo música a la trama con las canciones de The Beatles. Hay un momento genial (la canción de Penny Lane) que me pareció muy tierno. Es de esas veces que desearías tener el nombre de una canción.
Qué más decir, la novela es ágil, tiene momentos divertidos y es una buena historia. Desde luego me ha sorprendido más de lo que esperaba. Si os apetece podéis uniros al grupo que hay en facebook: Penny Lane.
Con la colaboración de AlfaguaraPróxima reseña: Dido, reina de Cartago