Leo Circus

SINOPSIS: Leo es un niño especial y feliz hasta que se queda solo en el mundo y sin saber qué hacer. Es entonces cuando decide explorar el mundo que sólo conoce a través de los libros. Y aquí comienza su gran aventura.

Durante su camino, conocerá a los personajes más extraordinarios: un pirata, un hombre lobo, un ladrón, una bruja... Y, al final, el más extraordinario de todos.

Mientras el niño prosigue con su aventura, en Circus asistimos al espectáculo más grande del mundo donde cada función es un desafío a la imaginación.

Leo Circus empieza así: Leo es un niño singular… Sí, es un niño que tiene una particularidad: no posee párpados y sus ojos son como los de un pez. Esta pequeña particularidad hará que sus padres lo quieran con toda su alma durante diez años. La madre le borda todos los días párpados de seda para que la luz del sol no dañe sus ojos. Su padre le echará gotas de sal todos los días… Sin embargo, un día Leo se levanta y encuentra que sus padres han muerto.

A partir de aquí, Leo se embarcará en un viaje apasionante lleno de aventuras y sorpresas a cada cual más emocionante.

En Leo Circus nos encontramos con una trama principal y otra secundaria, pero que en realidad se podría considerar como la misma. Este camino que emprende no estará exento de peligros. En este viaje hacia una nueva vida, Leo se encuentra con personajes que lo harán avanzar. Cada uno de ellos tiene una enseñanza para Leo. En su camino se encuentra con Wesley, una bruja o un ladrón, aunque si me tengo que quedar con uno de ellos, me quedo con el primero. Desde luego, consiguió robarme un pedacito de corazón.

Por otra parte, encontramos que un maestro de ceremonias va presentando a diversos personajes en la pista de una carpa de circo. Es así como conocemos historias emocionantes, cargadas de poesía, de tal sensibilidad, que en ocasiones se nos pondrá el vello de punto. Especialmente me han gustado dos personajes dentro del circo: Arrullo e Impávido y Amapola.

Si hay algo por lo que destaca esta gran obra, es por tener un protagonista que logra emocionar con cada aventura que emprende. Leo, además de ser un niño singular, es un niño con un corazón que rebosa inocencia, candidez. Leo es un niño y se comporta como tal, con curiosidad por todo lo que le rodea.

No se puede negar que Leo Circus bebe de las historias de Neil Gaiman, y a riesgo de parecer pretenciosa, esta que nos ocupa, me ha gustado mucho más.

No sabría cómo catalogar esta obra, pues si bien tiene los elementos para que guste a los más pequeños, también hará las delicias de los adultos. Son varias las lecturas que podemos sacar de Leo Circus, aunque yo me quedo con el viaje hacia la madurez.

El libro viene acompañado de unas maravillosas ilustraciones hechas por Verónica Leonetti. Lo más sorprendente de todo es que es una obra escrita a seis manos, Joe Álamo y Roberto Malo se han encargado de dar forma al camino de Leo y Verónica ha dado vida a los personajes.

Sólo tengo palabras maravillosas para esta gran obra. Sin duda, es de lo mejor que he leído este año. Desde luego, la recomiendo. Kelonia editorial ha apostado por una novela llena de magia.