
Nos encontramos ante la primera novela de Santiago Alvárez, y se estrena, desde mi punto de vista, con uno de los géneros más difíciles de narrar: el género negro. Después de haberla leído las impresiones son muy buenas, y es más, el detective Mejías, junto a su insuperable secretaria Berta, tienen cuerda para rato.SINOPSIS: Berta Valero, una universitaria ingenua y con apuros económicos, comienza a trabajar casi por azar en la agencia de investigación que regenta un extravagante personaje. Mejías es un detective privado, inconformista y audaz, que se conduce como Humphrey Bogart en un mundo que cambia demasiado deprisa. Juntos indagarán un extraño caso que involucra al muy poderoso clan familiar de los Dugo-Escrich, propietario del mayor grupo constructor valenciano, y cuyas raíces se hunden en un pasado lleno de secretos que todos parecen -o aparentan- desconocer. Mejías desoye las voces que tratan de apartarle del asunto y encadenará situaciones geniales, descabelladas y peligrosas hasta que, finalmente, la caja del tiempo se remueva con el estruendo de una losa mortuoria.
Mejías es un detective muy particular venido a menos, aunque no
siempre fue así. Después de haber tenido una de las mejores agencias de
Valencia, cayó en desgracia cuando su socio murió. Desde entonces, Mejías vive
anclado en el pasado, sobre todo en las películas clásicas de los años 40 y 50
de género negro y a la música de aquel momento. Y como Bogart, bebe su whiskie
favorito. Puede parecer un cliché de este tipo de novelas, pero hay que conocer
a Mejías para que nos demos cuenta de que todo está justificado. Al principio
puede parecer una parodia de sí mismo, pero conforme va avanzando la trama, da
la sensación de que es mucho más real que algunos personajes de esta historia. Ante todo, Mejías
sabe dónde está y por qué actúa así. Es un idealista que cree en su propia
justicia. Es un Quijote en un mundo, que a veces, da la impresión de que le
queda demasiado grande.
Por otra parte tenemos su contrapunto, que no es otro que
Berta, su secretaria de 20 años, estudiante de periodismo y que maneja las
últimas tecnologías como nadie. También es una apasionada de los coches, un
detalle que la sacará de algún que otro percance. Al contrario que Mejías, ella
sigue creyendo en la justicia como tal, pero como le dice el detective: eso es
porque aún tiene 20 años. Por que como ya ocurriera con Quijote y Sancho, la
pareja que hace Mejías y Berta funciona muy bien, como si de un perfecto
engranaje se tratara.
Aunque la novela tiene muchos clichés del género negro, el autor,
muy hábilmente ha situado la trama en Valencia. De esta manera nos olvidamos de
los espacios que ya recreara Raymond Chandler o Dashiell Hammett en sus novelas,
porque en Valencia también hay buenas historias que contar, como se demuestra
en La ciudad de la memoria. Hay
secretos inconfesables, mujeres que quitan el sentido, frases de película,
alcohol y sobre todo jazz. Conocemos la Valencia actual,
pero también el autor nos muestra una Valencia más antigua.
Desde el inicio de la novela, hay ciertos detalles que
recordarán al Sueño eterno, y es que
no hay que olvidar que el autor es un gran conocedor del cine clásico de
aquella época. Al inicio de cada capítulo hay una cita de una película, por no
decir todas las frases que suelta Mejías a lo largo de la novela. Como he
comentado, este detective vive anclado en el pasado, porque es mucho más cómodo
para él, aunque él sabe perfectamente qué es real y qué es verdad. Mejías emula
a Bogart, que no a Philip Marlowe o Sam Spade.
Un dato curioso de este autor, es que es murciano. Y digo
curioso porque se nota el gran trabajo de documentación que ha llevado a cabo
para escribir esta historia, no solo en lo referente a la parte del pasado,
sino también a la parte del presente. Puedo decir que se conoce la ciudad mucho
mejor que la gran mayoría de valencianos.
Para ir terminando, La
ciudad de la memoria es una buena novela de género negro. Tiene dosis de
misterio, una trama bien hilvanada y dos protagonistas reales y bien
construidos. Si os gusta el género negro más clásico, esta novela os gustará
tanto como a mí.
Me has convencido¡¡ no necesito más para darle una oportunidad¡¡ gracias¡¡ genial reseña¡¡¡
ResponderEliminarEspero que te guste mucho. Es muy buena. Ya me contarás qué tal.
EliminarBesos :*
Hola:D Pues no se si será mi estilo pues el género de novela negra no es lo que más leo :) Pero gracias por la reseña! Un beesin :D
ResponderEliminarYo tampoco leía género negro, hasta que un día me decidí a darle una oportunidad, y me gusta mucho. Suelo ser bastante ecléctica en mis lecturas, como se puede ver.
EliminarBesos :*
De momento no me llama mucho la atención. No creo que lo vaya a disfrutar completamente, así que lo dejaré pasar, pero gracias por la reseña^.^
ResponderEliminarBesitos<3
A ver si a la próxima te animas. La verdad es que hay historias que seducen más que otras.
EliminarBesos :*
Pues aunque tengo miles de novelas pendientes, entre ellas varias sagas de novela negra comenzadas, es uno de mis géneros predilectos, por lo que la tendré en cuenta para futuras lecturas.
ResponderEliminarSaludos.
Esta novela, de momento, es autoconclusiva, por lo que se puede leer sin miedo a que sea una saga.
EliminarBesos :*
Pues no tiene mala pinta, no. Me lo apunto.
ResponderEliminarSaludos
Es una novela estupenda. Tiene el sabor de los clásicos, pero ambientada en la actualidad.
EliminarBesos :*
Me gusta el género y tiene buena pinta este libro, así que me llevo apuntada tu recomendación.
ResponderEliminarBesotes!!!
Espero que te guste esta novela como a mí. Me ha sorprendido para bien.
EliminarBesos :*
Me gusta, me la apunto :D Mil gracias!
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