SINOPSIS: Barcelona, 19 de julio de 1936. Amparándose en el caos reinante, Emilio Anglesola saca a un grupo de niñas del Hogar de Nuestra Señora de la Consolación y lo traslada hasta el Palacio Desvall. Nadie sospecha que a medianoche, algo oscuro y siniestro aguarda en el umbral de dos mundos separados por la Luna Negra.
Hoy, Dafne, estudiante de Bellas Artes, lucha contra un carcinoma degenerativo que trae consigo terribles pesadillas. La joven trata de recomponer su vida cuando llega un encargo inesperado de la misteriosa Fundación Exégesis: recuperar la ninfa Egéria, una de las piezas más valiosas de la colección del Laberinto de Horta.A varios kilómetros de allí, el doctor Abel Barros emprende una búsqueda contrarreloj para dar con el paradero de Eli, una niña secuestrada hace años por un peligroso psicópata conocido como el Ogro de Lupiñén.Las vidas de nuestros protagonistas se entrecruzarán en un thriller sorprendente en el que los pecados del pasado están condenados a repetirse como un eco maligno, generación tras generación.
Leer a David Mateo es apostar sobre seguro. Con su última
novela, El linaje de la luna negra,
volvemos a encontrarnos con un thriller sombrío (quizás el más oscuro de
cuantos he leído de él) y menos romántico que Noches de sal. El autor nos sumerge en una historia aterradora con
tintes fantásticos, que te llevará de la mano hasta el mismo origen del mal.
Sin embargo, conforme avanza la lectura, se percibe que hay más monstruos
además de esos seres fantásticos que hemos visto en este mundo que ha creado el
autor; también los encontramos en aquellas personas con las que nos cruzamos
día a día.
Como suele ser habitual en este autor, en esta obra nos
encontramos con personajes muy bien perfilados, personajes únicos y nada
estereotipados que no han tenido una vida fácil. Dafne y Eli serán una muestra
de personajes atormentados, que han pasado un calvario para llegar hasta donde
están. Dos mujeres con caracteres muy diferentes por las circunstancias que les
ha tocado vivir, aunque son las dos caras de una misma moneda.
Por una parte, Dafne es una chica que arrastra un cáncer desde
que era pequeña. Fue adoptada cuando era pequeña, aunque muy pronto perdió a
esa mujer que la quiso como una madre. Por otra, Eli ha sido secuestrada por un
monstruo durante años. Lo que Eli llega a vivir, junto a las demás niñas o
muñequitas como las llama el monstruo, es un auténtico horror. Ninguna de las
dos chicas ha podido escapar de la maldición que las persigue desde mucho antes
de que nacieran.
Esta historia tiene mucho que ver con Noches de sal, aunque si bien no es una segunda parte, sí que
conocemos qué ha sido de Abel Barros, el médico enamorado de Aurora.
Aunque esta novela no tenga ese toque romántico de Noches de sal, hay espacio para el amor,
hay esperanza para aquellos que lo han perdido todo. El final me ha parecido
coherente, y como lector te lleva a pensar que en esta novela, al fin, la
justicia poética es más que necesaria.
Otro punto a favor de esta historia sombría es la ambientación.
Está claro que el autor maneja con soltura los espacios tétricos y oscuros. Le
gusta recrearse en escenarios asfixiantes (una muestra de ello es el sótano-cueva
donde ha estado cautiva Eli, horror puro que hace que se te ponga el vello de
punta). También hay escenarios reales, como el palacio Desvalls, los jardines
laberinto de Horta o el hospital del Tórax, que no por ser reales son menos
terroríficos. En todos ellos veremos cómo se manifiesta el MAL.
Personalmente me da mucho más miedo todo lo que hay detrás de
la corporación que maneja Alexander B’Nei, que esos monstruos fantásticos. Ese
es el verdadero terror de estos días.
Me ha gustado también ver pequeños guiños que el autor va
dejando a los amigos. Sin duda, Juan José Tena, el periodista que tira de la
cuerda para sacar a la luz qué se esconde tras el linaje de la luna negra.
hola! nos encanta el terror, y si tu reseña le hace justicia. estas buhas por aqui se quedan. felicitaciones y un saludobuho!
ResponderEliminarEsta es una buena novela de terror. He leído casi todas las novelas de David Mateo y siempre me sorprenden.
EliminarBesos :D