Heraldos del bien y el mal

Hola a todos. Hoy os traigo el desenlace de la trilogía de Víctor Conde, Heraldos de la Luz, que está publicada por Hidra, una historia que no deja cabos sueltos y que me ha gustado bastante.

SINOPSIS: Tres es el número perfecto. Y la tercera batalla, la última, se librará en el Infierno. Ángeles y demonios se han visto forzados a unirse en un mismo bando para combatir a un enemigo con un poder inimaginable. Erik, Tanya y Mauro, los tres elegidos, tienen poco tiempo para averiguar qué les reserva a cada uno la Profecía de los Niños Perdidos antes del cataclismo final.

El cielo como tal ya no existe y la última lucha no será entre ángeles y demonios como siempre nos lo habían contado. En la segunda batalla se ha despertado a un ser mucho más antiguo y mitológico que los ángeles y los demonios. Sigue siendo una guerra entre el bien y el mal, pero en esta ocasión enemigos de toda la vida deberán aunar sus fuerzas para no ser aniquilados por una bestia de gran poder.

Si en el primer libro la guerra se desarrollaba en la Tierra, en la segunda en el cielo, en esta tercera entrega solo queda el infierno para luchar. Sin embargo, quien lleva a cabo esta negociación para la batalla será un personaje a la que le perdimos la pista en el segundo libro.

Mientras tanto nuestros tres protagonistas han de cumplir cada uno una misión antes de que se presente la Gran Bestia.

En esta tercera entrega el autor deja todos los cabos atados, aunque hubiera preferido saber mucho más sobre la evolución de Erik. En Heraldos del bien y el mal los personajes han madurado mucho y su transformación con respecto a las dos novelas anteriores es notable.

Esta última novela enfocada a la gran batalla que decidirá, ya no solo el destino de ángeles y demonios que está escrito desde el principio de los tiempos, sino también el destino de los tres heraldos que cumplirán la profecía que hablaba de ellos. En este sentido creo que el autor ha sido muy hábil para introducir ciertos aspectos de la biblia que no resultan aburridos.

Si nuestros tres personajes han evolucionado para mejor también lo ha hecho la trama. Siempre me ha llamado la atención la manera de narrar de este autor y aquí no iba a ser menos. Me gusta mucho cómo escribe, cómo plantea sus historias, y en esta entrega se va reservando una serie de giros a lo largo de la novela que para nada son previsibles.

Los tres protagonistas vivirán su propia aventura interna, además de tener que luchar codo con codo con los demonios. Tendrán que decidir en un momento dado qué hacer con los poderes que se les ha otorgado. Y es aquí donde vemos cómo han evolucionado los tres personajes. Si me tuviera que quedar con alguno de ellos sería con Tanya, aunque Erik siempre tendrá un hueco en mi recuerdo. El final me ha parecido estupendo. Era el único desenlace que podía haber.

Si tuviera que resaltar algo negativo sería que en algunos puntos de la novela es un poco lenta, pero esto no le resta calidad a la obra ni desmerece en absoluto el gran trabajo que ha hecho el autor.

Por lo demás, recomiendo esta trilogía ya que tiene una trama original y muy cuidada.

Con la colaboración de Hidra.