Faery

Faery

Hola a todos. Hoy os traigo una novela a la que le tenía muchas ganas. Faery es una novela de Erika Gael y está publicada por Zeta bolsillo.

Faery es el mundo de las hadas. En el año 25 a.C., al norte de Hispania, hay un asentamiento luggon que está en peligro. Xesa es una Xana (hada) de Agua impetuosa y seductora, a la que le encanta la música disco, bailar y hacer travesuras. A quienes la consideran un poco estúpida porque no se toma las cosas en serio. También ha jurado no volver a encapricharse con ningún hombre.

Lugh es el dios Sol, terco y arrogante. Arrastra el estigma de haber nacido mestizo de dos razas, los formoré y los tuatha dé danaan. Desde hace dos siglos siente rencor hacia Xesa por la humillación sufrida por esta hada traviesa. Pero la última travesura de Xesa ha despertado la ira de los ancianos y deberá convencer a Lugh que salve a su pueblo de las hordas romanas.

Lo primero que me llamó la atención de esta autora es lo bien que escribe y la frescura que sabe transmitir a su historia. La novela tiene momentos chispeantes y en ciertos momentos también ese espíritu travieso de la Xana Xesa.

Xesa es una Xana que tiene miedo de perder la belleza de su pelo. Es uno de sus puntos débiles y por salvar su cabellera accede a convencer a Lugh para que salve a su pueblo del hostigamiento del emperador César Augusto. Xesa teme enamorarse porque todavía recuerda el daño que le hicieron años atrás. Esta Xana es divertida, irrespetuosa, malhablada y atrevida. Los momentos en los que Xesa aparece en la novela la historia parece brillar.

En contraposición a Xesa está Lugh, el dios sol. Todavía recuerda con dolor la humillación que sufrió a manos de Xesa. El dios sol tiene una cabellera que podría recordar a la melena de un león. Es arrogante, gruñón, un poco infantil y a veces un poco llorón. Está convencido que sus compañeros de Tara lo rechazan porque es mestizo y se esconde tras una máscara que le hace parecer más arrogante de lo que es.

Esta historia se desarrolla con un tira y afloja constante de nuestros dos protagonistas. Sin embargo también hay una serie de personajes secundarios que acompañan a Xesa y a Lugh. Quelo sería como ese Pepito Grillo que está para recordar a Xesa continuamente cuáles son sus obligaciones. Este es uno de los personajes más interesantes de la novela, además de Xesa.

Con esta historia he tenido opiniones encontradas. Me encanta cómo escribe esta autora y sin embargo he sentido que la novela no me ha llegado del todo. Lugh es un hombre un poco infantil, llorón y le encanta lamentarse de su suerte. A mí me gusta encontrarme con hombres, sobre todo en RA, no sólo varoniles, si no que tengan sustancia.

Desde mi punto de vista Lugh se perdía un poco ante la fuerza que tiene Xesa y la vitalidad de Quelo. Se le podría haber sacado mucho más jugo del que tiene. Para empezar es un dios que ya solo por su altura impone, y a veces tenía la sensación de que se empequeñecía ante las circunstancias. En algunos momentos también lo he visto inseguro y dudar de sus posibilidades.

Por otra parte el ritmo es desigual. Había momentos en los que la lectura avanzaba y yo me dejaba atrapar por las aventuras de Xesa, pero había otros momentos en los que la historia se estancaba narrando ciertas peripecias del ejército romano, que no aportaban mucho a esta historia.

El final también me ha dejado con un sabor agridulce. Aunque hay un tira y afloja durante toda la novela entre Xesa y Lugh la autora lo resuelve en un abrir y cerrar de ojos, y a mí me dejó con ganas de mucho más.

Como digo, Faery es una novela que he disfrutado a ratos y en otros ratos me ha parecido que no tenía la suficiente garra como para engancharse. Afortunadamente estos instantes han sido los menos.

Con la colaboración de Zeta bolsillo

Próxima reseña: Al llegar la primavera