Vampire Academy

Vampire Academy

Hola a todos. Hoy vengo con una nueva reseña. Se trata de Vampire Academy, una novela de Richelle Mead y publicada por Alfaguara. Desde aquí le doy las gracias por haberme enviado el libro. A día de hoy consta de 6 libros.

Que los vampiros existen, es un hecho, aunque viven ocultos. La academia St. Vladimir no es un colegio cualquiera, pues es aquí donde los vampiros acuden para ser educados. En este mundo también hay clases, tres para ser exactos. Están los Moroi, los vampiros de sangre real que se alimentan de humanos o de Damphir. También están los Damphir, que serían la escala más baja dentro de los vampiros y están obligados a proteger a los Moroi de los Stragoi. No pueden… o no deben enamorarse, pues el deber está por encima de los deseos.

Por último están los Stragoi, los vampiros más crueles que existen. Son inmortales y cazadores de Moroi, el plato estrella de estos vampiros.

Rose Hathaway es una Damphir que tiene una conexión muy especial con Lissa, una princesa Moroi. Rose puede sentir cualquier sentimiento, dolor o pensamiento de Lissa. Esto hace de Rose una excelente guardiana.

Lissa ha adquirido una serie de poderes poco habituales entre los Moroi. Dos años antes Rose es advertida de que Lissa debe ser protegida, y decide por su cuenta y riesgo escapar de la academia.

Tras dos años de búsqueda, Dimitri, un Damphir, y uno de los mejores guardianes de la academia, consigue dar con ambas. La vuelta a la academia no será como esperaban. A Rose le impondrán a Dimitri (un chico escultural de casi dos metros, mirada penetrante y gesto serio) como tutor, por el que no desearía sentir nada... pero es tan difícil no mirar a Dimitri con deseo…

Para Lissa la vuelta también es complicada. Tiene que recuperar la confianza de sus compañeros, y algunos de ellos no se lo podrán nada fácil. A su regreso recupera el amor de Aaron, aunque de quien Lissa está realmente enamorada es de Christian, ese chico irónico, de pasado muy oscuro (padres Stragoi) y de sonrisa socarrona.

Dos chicos… dos chicas…
Dos Moroi… dos Damphir
¿Habrá amor entre ellos?

Adentrarme una vez más en una novela de vampiros sin que me resulte más de lo mismo, tiene su mérito. Había leído muchas reseñas sobre la novela, y la verdad es que las expectativas eran muy grandes. Durante las primeras 200 páginas la autora trata de ubicar a unos personajes dentro un lugar muy concreto, como es la academia St. Vlademir. Quizás sea esta la parte más lenta de la novela, ya que hay muchas referencias al pasado y apenas hay acción.

Una vez que conocemos a los personajes, sus vidas y sus motivaciones, la acción se va desarrollando en el presente. A partir de aquí se crea una serie de juego de miradas, de diálogos ingeniosos y con chispa, porque si hay algo que debemos agradecer a la autora es que sabe construir muy buenos diálogos y sus personajes están muy bien definidos.

Rose y Lissa son dos chicas de carácter muy opuesto, que se complementan perfectamente. Rose es decidida, valiente y trata de ser una guardiana excepcional. Lissa se muestra en un principio dependiente de Rose (durante el tiempo que estuvo fuera de la academia se alimentó de ella), pero poco a poco el poder de Lissa se va intensificando y va encontrando cuál es su sitio.

¡Qué decir de los chicos! Dimitri es ese oscuro cuerpo del deseo… mientras que Christian es ese chico que va de duro, pero en el fondo es un poco osito de peluche (quizás por eso me guste más que Dimitri), aunque una no le hace ascos a ninguno.

Vampire Academy es una buena novela, que espero seguir disfrutando en próximas entregas. Deseo también poder saborear un ambiente un poco más gótico, más oscuro, y por supuesto con algunas escenas más de amor.

Próxima reseña: El templo perdido