SINOPSIS: Un inquietante thriller, al estilo de Michael Crichton, sobre la próxima gran extinción que se cierne sobre la Tierra. El ritmo trepidante y la atractiva ambientación, además de los constantes giros, hacen de Especies invasoras una novela altamente adictiva y recomendable, que plantea inquietantes preguntas que removerán la conciencia del lector. Iria, una joven doctora de biología, es contratada por un laboratorio genético en una remota isla escocesa para investigar sobre las especies invasoras que están acabando con las variedades locales. Acompañada de Gabriel, un periodista en paro, pronto empezará a sospechar que la desaparición de las abejas y otras especies en todo el mundo tienen una finalidad oculta. La muerte de una activista acampada en las inmediaciones del laboratorio pondrá a la pareja sobre la pista de un secreto más terrible aún de lo que jamás hubieran imaginado.
Mi abuela dice que hay libros que se leen solos. Y esto no es otra cosa que pasar las páginas casi sin darte cuenta, meterte en la historia desde el primer párrafo y toparte con el final de sopetón, con ganas, porque necesitas conocer el desenlace. Vamos, que tendría su equivalente gastronómico en comer pipas, cuando empiezas con un puñado y terminas con el paquete de una sentada. Algo parecido es lo que ocurre con Especies invasoras, un thriller patrio y moral que sale a la venta a mitad de octubre y que aborda temas como la modificación genética, la forma en la que estos experimentos influyen en el ecosistema y en los límites que deberíamos marcarnos a la hora de alterar el curso de la Naturaleza. La historia, escrita por Agustín Bernaldo Palatchi y publicada por Umbriel, tiene su máxima fortaleza en ahondar en un tema tan apasionante como delicado y, sobre todo, en su forma de abordarlo.
Especies invasoras no revoluciona el
género. De hecho, bebe de grandes éxitos anteriores y su fórmula nos suena:
protagonistas que se mudan a un sitio remoto para trabajar con una compañía en
la que nada es lo que parece y que se ponen en peligro al saber demasiado, y a
partir de ahí, imagínense… Muertes. Amenazas. Persecuciones. Y villanos
inesperados. Se nota que el autor sabe
lo que hace por varias razones: porque en cinco páginas, el lector ya está
absolutamente contagiado del ambiente, porque los quiebros en la historia se
van sucediendo de manera cíclica, como una maquinaria bien engrasada, y porque
la documentación con la que respalda la trama se sostiene y. además, sorpresa. Los ingredientes están –parece que hubiera
una receta– y el resultado sale porque el autor es muy escrupuloso durante
todo el proceso.
Los personajes,
salvo los protagonistas, están dibujados a grandes rasgos, algo que potencia el
misterio y el desasosiego, como elementos que no terminamos de conocer del todo.
Y el estilo, como manda el género, es liso, limpio, sin suponer en ningún
momento un obstáculo para el desarrollo de la historia. Y lo más desazonador, y
éste es un logro de Agustín Bernaldo Palatchi, ha sido, sin duda, poner sobre la mesa este interesantísimo
debate sobre las especies invasoras, y cuáles debieran ser las fronteras del
hombre a la hora de meter la mano en la Naturaleza. Y los ejemplos, que él
nos va ofreciendo a lo largo de la historia son potentes: avispas asesinas que
se crean para matar a otro insecto o verduras con modificaciones para que duren
más en las cámaras frigoríficas, y detrás de esto están algunas multinacionales
que sólo ven los beneficios que algunas de estas especies pueden reportarles.
¿Y si se utilizaran también para erradicar una de las plagas del siglo XXI, la
del hombre, que se multiplica a pasos agigantados en la Tierra?
Especies invasoras viene a remover
conciencias y a darnos un buen rato de entretenimiento. Este thriller tiene, además, algo muy curioso: que uno está leyendo
ficción, pero no puede evitar asustarse, arrugar el ceño y preocuparse, porque
su eco en la vida real es probable y evidente. El autor ha construido una
novela de aventuras-misterio-investigación tremendamente actual y con su dosis
de implicación con el que mundo en el
que vivimos: la de hacernos pensar sobre algo escalofriante, ¿hasta
dónde podríamos llegar con la manipulación genética? Y sobre todo, ¿cuáles
serían las consecuencias?
Hace mucho que no leo un thriller y éste tiene toda la pinta de que me gustaría, además me gusta lo que dices de que a pesar de que sea ficción llegue a darte algún susto y a preocuparte.
ResponderEliminarUn besito.
Pues tiene toda la pinta de ser un libro muy interesante, no lo conocía
ResponderEliminarapuntado queda
un besito
No conocia este libro y tiene una pinta increible, apuntado queda.
ResponderEliminarSaludos
Pues no me hubiera fijado en este libro. Y ahora que he leído tu reseña, me ha llamado mucho la atención.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me parece que tiene que ser un libro la mar de interesante . Me lo apunto para el día que salga al mercado .
ResponderEliminarUn saludo