Frases de amor que me hubiera gustado oír

Hola a todos. Antes de preparar la maleta para la QBL y dar esta tarde una clase de teatro, hago os dejo con unas frases de amor que me hubiera gustado escuchar. Os aviso que tiene algunos spoilers para aquellos que no hayáis leído la novela. Hoy le toca el turno a Kirtash.

Es posible que no sean muy edulcoradas, pero conociendo el carácter frío y calculador de este personaje, estas frases saben a gloria.

-Un beso es solo un beso, ¿entiendes? Sólo tiene la importancia que tú quieras darle. Puede no significar nada... o puede cambiarlo todo.

-Criatura - susurró él - lo siento. Te juro que lo siento... muchísimo. No quería hacerte daño, créeme. Nunca quise hacerte daño.

-Soy Kirtash. Claro que también puedes llamarme Christian, si lo prefieres.

-Y si alguna vez te sintieras amenazada, no tienes más que llamarme a través del anillo, y yo acudiré a tu lado, estés donde estés, para defenderte con mi vida, si es necesario.

-Soy el otro hombre de tu vida. ¿Todavía no te has dado cuenta?

-¿Piensas que he perdido el interés en ella? - replicó Christian con calma-. No tendrás tanta suerte, dragón.

-No te dejes engañar por nada de lo que veas, por nada de lo que oigas, ¿me oyes? Mientras siga siendo Christian, mientras lleves puesto mi anillo, seguiré siendo tuyo, por muy lejos que esté, por muchos besos que dé.

-Somos las dos caras de una misma moneda, Victoria. Somos complementarios. Yo existo porque tú existes, y al revés.

-¿Tienes idea de lo que sería capaz de dar por un beso tuyo?

-Sabes que tengo que matarte, y no lo he hecho todavía. Ni tengo intención de hacerlo, y no te imaginas la de problemas que me puede acarrear eso. ¿Me preguntas si me importas? ¿A ti qué te parece?

-Quizá cuando me veas caer a tus pies, muriendo por tu causa, seas capaz de comprender por fin hasta qué punto soy tuyo.

-Moriría por un beso tuyo. Moriré por un beso tuyo.

-Mi padre lo sabe; sabe lo que siento por ti, sabe que eres mi punto débil, y por eso ha decidido que debes morir.

-He pensado mucho en ti, desde aquella noche en que pude matarte y no lo hice. Aquella noche en que debí matarte...

-Entonces, olvida ahora quién soy y lo que he hecho, y déjate llevar por tu corazón.

-La amo, padre.

-Aunque me vaya... estoy contigo. Estoy contigo.

Sólo que queda deciros: Me voy a la QBL. Prometo hacer una crónica. Nos seguimos leyendo.