El violín negro

Hola a todos. Hoy os traigo una novela que me compré en la feria del libro de Valencia. Se trata de El violín negro, de Sandra Andrés Belenguer y publicado por Laberinto.

Hace cien años, unos obreros descubrieron en los subterráneos de la Ópera Garnier de París una sala elegantemente amueblada. Contenía las composiciones e instrumentos del legendario Fantasma de la Ópera, pertenencias que no tardaron en perderse en anticuarios de la ciudad.

Ahora, un siglo después, la joven Christelle debe averiguar cuál es el secreto del violín que llega a sus manos, el por qué de la música esotérica que engendran las cuerdas y cómo puede devolvérselo al dueño original antes de que su influjo la destruya. Para ello cuenta con la ayuda de Kyriel, un misterioso joven que sabe más de la leyenda lo que quiere reconocer. Juntos viajarán al corazón de París, con sus edificios emblemáticos y catacumbas pestilentes, todo para llegar a la verdad del Fantasma de la Ópera. El secreto está en su violín…

Cuánta historia puede guardar un violín, y más si ese violín esconde un misterio, y que en manos de Christelle puede resolver la maldición que persigue a su dueño. Es entonces cuando la historia del fantasma de la ópera y la apacible vida de Christelle se entremezclan para dar lugar a una tercera historia.

Debo reconocer que no me he leído El fantasma de la ópera, aunque conozco la historia por las diferentes versiones que he visto en la tele sobre esta historia. Sobre esta idea primigenia la autora ha creado la suya propia y la ha dotado de magia. Una de las cosas que me ha quedado claro al leer esta novela es el amor de Sandra por las novelas románticas, pero en su definición más clásica.

El romanticismo se caracterizaba por la expresión de los sentimientos frente a la razón. El amor desaforado y las pasiones llevadas hasta sus últimas consecuencias, y en este sentido esta novela mantiene ese espíritu romántico.

Sin embargo El violín negro no es sólo una novela de amor. La autora nos hace un viaje muy particular por un París un tanto atípico y un poco alejado de las guías turísticas. Nos enseña las catacumbas de la mano de un cata, algún cementerio y los subterráneos y los entresijos de la Ópera Garnier. Se nota todo el trabajo de investigación que Sandra ha realizado para escribir esta historia.

Me ha gustado que la autora hiciera referencias literarias a la novela de Gastón Leroux, como también me ha gustado que la autora haya sabido crear un ambiente gótico y de misterio, una característica más del romanticismo. Yo creo que este es uno de los mayores atractivos de la historia.

Sin embargo hay ciertas partes que se me hicieron un poco lentas, sobre todo al principio de la novela, en los pasajes referidos al fantasma de la ópera. En este sentido Sandra suele abusar en ocasiones de los adjetivos para narrar una escena.

Spoiler

También hay otro cosa que no me terminó de convencer. Durante toda la historia se nos muestran ciertos personajes, pero no me gustó cómo la autora resolvió el conflicto. Se sacó un as de la manga, cuando durante toda la novela se desvía la atención hacia otra parte. La verdad es que me dejó un poco descolocada.

Fin de spoiler

Por último decir que Sandra se ha decantado por el único final que podría tener esta historia, y esto me ha gustado. La última escena está cargada de magia.

Próxima reseña: Willow