Aquellos chicos que nos hicieron soñar: Jack Redfield

Jack Redfield

Hola a todos. Hoy os traigo otra entrega de Aquellos chicos que nos hicieron soñar. En esta ocasión le toca el turno a Jack, el chico que tiene un gran corazón, ojos verdes y que está enamorado de Victoria desde la primera vez que la ve, en Memorias de Idhún, de Laura Gallego y publicado por SM. Como he comentado alguna vez, esta saga abrió muchas puertas en la literatura fantástica en España, y a mí me tuvo enganchada desde la primera página. Laura Gallego consiguió que miles de chicos leyeran y que las editoriales publicaran y confiaran en autores españoles con historias de género fantástico.

Haciendo un análisis del porqué del éxito de esta saga, aunque esto es muy personal, lo achaco en gran medida a los tres personajes principales tan bien definidos y a los magníficos diálogos que Laura elaboró. Idhún es un mundo imaginario, aunque la autora lo dotó de tantos detalles, que en más de una ocasión me vi inmersa en este lugar.

En una ocasión hablé de Kirtash, el chico que sólo rinde cuentas a Victoria. El otro chico por el que Victoria suspira es Jack Redfield. Jack es la antítesis de Kirtash, pues si bien este último se muestra como reservado, frío y calculador, el primero es abierto, espontáneo, inmaduro y está celoso de los sentimientos de Victoria con respecto a Kirtash.

La vida para Jack tampoco ha sido un camino de rosas. Pasó los primeros años de su vida con su familia en Dinamarca, hasta que Elrion, el ayudante de Kirtash, los mata. Su madre era danesa y su padre era inglés, aunque él es el último descendiente de dragón Yandrak. Por lo tanto tiene alma de dragón, aunque también tiene alma humana. Con el paso del tiempo su parte de dragón pesará mucho más que su parte humana.

-Pero tú…
-Pero yo te quiero –completó Jack, y se dio cuenta de que era verdad.
Acercó su rostro al de ella y la besó, primero de forma delicada, luego con pasión. Era la primera vez que lo hacía desde la noche del Triple Plenilunio. Victoria gimió suavemente, pero se dejó llevar. Cuando se separaron, ella bajó la cabeza, ruborizada.
-¿Qué? –le preguntó él en voz baja.
-Ha sido tan… -suspiró ella-, tan intenso… que me ha dado hasta miedo.
Jack sonrió.

Jack se comportará en más de una ocasión como un Yandrak. Los dragones tienen la particularidad de tener el corazón caliente, de decir lo primero que te venga a la cabeza y de no pensar en las consecuencias. Es impetuoso, temperamental, cálido, y desde que se queda huérfano y conoce quién es realmente, decide unirse a la Resistencia para luchar contra Ashram. Es como ese niño grande e inseguro que a más nos gustaría acunar cuando mete la pata.

Esto es lo que le separa, pero a la vez le une a Kirtahs, un Shek, y enemigo de su especie. A ambos les une una única verdad y lucharán por ella hasta sus últimas consecuencias: están enamorados de Victoria, y ella no será capaz de decidirse por ninguno de los dos.

-¿Qué no sé quién eres? Se supone que eres la mujer a la que ama, ¿no es así?
-Sí, y precisamente por eso sé que cuando vuelve a mí lo hace porque quiere, libremente. El día en que regrese porque se sienta obligado, lo habré perdido para siempre. Por eso sé que debo dejarle marchar.
Jack la miró.
-¿Y a mí, me dejarías marchar?
Victoria le devolvió una cansada sonrisa.
-Tú no quieres que te deje marchar –le dijo-. Te esfuerzas mucho por atarte a mí, y por eso has tenido celos de Christian desde el principio. Tal vez un día descubras que no quieres sentirte atado. Ese día te marcharás, y yo te dejaré marchar, si es eso lo que quieres. Pero yo estaré aquí para ti, igual que estoy para Christian, siempre que vuelvas porque lo deseas de verdad.
-Nunca me habías dicho esto –murmuró Jack.
-Nunca me lo habías preguntado…

Victoria, al igual que Jack y Kirtash, es única en su especie, y es precisamente ella quien hará de vínculo entre los dos protagonistas masculinos. Sin embargo una de las mayores cualidades de Jack es que es fiel, leal y desde que reconoce sus sentimientos hacia Victoria no la abandonará.

Os dejo algunas frases que dijo Jack:

-Te juro que mataré a ese Kirtash aunque sea lo último que haga. -Estoy de vuelta, y eso es lo que importa.

-Mira, Victoria, eso no me importa ahora. Lo importante es que estoy contigo otra vez.

-Lo que quiero decirte, lo que quiero que, pase lo que pase, no olvides nunca… es que te quiero.

-Hace siglos que tendría que haberte dicho que siento algo especial por ti. Pero soy estúpido, y ha tenido que venir Kirtash a rondarte para que me diera cuenta. Tuve mi oportunidad y la dejé escapar.

-Yo estaré cerca por si necesitas algo.

-No vas a perderme, Victoria. Estoy aquí, ¿ves? Y estaré aquí… siempre que me necesites. Esperando a que vuelvas… de dondequiera que estés en estos momentos.

Aunque parezca en algunos momentos que Kirtash es mucho más maduro que Jack, hacia el final de la trilogía éste da muestras de madurez, y asume finalmente que Victoria tiene un espacio con Kirtash del que él no participa. Pues pase lo que pase entre Victoria y Kirtahs, ella regresará una y otra vez a los brazos cálidos de Jack, a la seguridad que le da la fidelidad de este dragón con medio corazón humano. Os vuelvo a recomendar una y otra vez que os adentréis en las páginas de: Memorias de Idhún.