Atrapada en la realidad

Carla es una joven madre soltera que emigra a España con sus padres, aunque por cuestiones laborales acaba trabajando y viviendo en Canadá, país en el cual conocerá el amor y la felicidad, pero también, las desdichas. Sean , un profesor de teatro convertido en representante de una estrella emergente del celuloide a quien e l amor lo llevará a cometer los actos más bondadosos. Rick, un joven y exitoso actor de Hollywood que verá como su carrera corre peligro por enamorarse más de la cuenta. Un hombre dulce y romántica que perderá la cabeza por el amor de su vida. Una historia de amor idílica e imposible, donde nadie es quien parece ser y el amor se puede convertir en el sentimiento más horrendo. ¿Cómo acabará? ¿Podrá cada uno encontrar su camino a la felicidad?

 ¡Luces, cámaras, acción! Esto es el cine, damas y caballeros. Después de adentrarnos en un circo de tres pistas, donde sus protagonistas se dejaban llevar por los placeres más ocultos, Jud Baltimore nos trae otra historia igual de visual, donde el mundo del artista tiene vital importancia.

               Carla es una joven actriz que vive por y para su hija. La oportunidad que le brinda su mejor amigo y su mano derecha Sean, le hace embarcarse en un  viaje a América para ver cumplido su sueño de  convertirse en una estrella de éxito, pero… ¿De verdad estará preparada para soportar el precio a pagar?

Está claro que la autora Jud Baltimore ha progresado. En su primera publicación ofrecía una historia con una trama muy prometedora, pero que por falta de revisión por parte de la editorial, hacía desmerecer el resultado final. Pues bien, en esta obra intenta enmendar esos pequeños errores, y lo hace con bastante acierto. Lejos de parecer una historia romántica al uso, Jud hace pequeños cameos por el género Thriller y Novela negra. Debo reconocer que cuando llego a mis manos el manuscrito previo dije: ¿De verdad va a dar estos giros?

Creo que la autora demuestra una valentía envidiable—teniendo en cuenta la extensión del libro—dotando a la obra de unos giros tan vertiginosos. No voy negar que no soy un gran Fan de la novela corta, considero—en mi humilde opinión—que este  tipo de libros quedarían mejor como resolución o material adicional de historias más largas, pero ahí radica la gracia de esta novela, el intentar defender una trama en tan pocas páginas.

Sean, Carla y Rick conformarán un triangulo amoroso muy dispar. Por una parte tenemos al primero, su manager una persona que ante todo quiere la felicidad de la protagonista y su hija, aunque dependa de la suya propia. Rick  es el personaje atractivo por excelencia, el actor con el que tendrá que compartir rodaje, y por el que sentirá unos sentimientos que crecen día a día. Ahí encontraremos el verdadero núcleo de la novela ¿Qué pasa cuando trabajo y placer entran en contacto? Bueno, quizás ahí veáis las verdaderas pretensiones, y las verdaderas caras de muchos de sus personajes.

Después aparecerán otros secundarios como el padre biológico de la hija de la protagonista, que ayudarán a  que la historia gane en oscuridad. Desde luego, gracias a la aparición de este personaje, descubriremos las verdaderas intenciones de muchos de ellos.

Las escenas de sexo no son la salsa de esta historia, pero sí que sazonan con bastante gusto el rico plato que supone esta novela. Encontraremos ese “estilo Baltimore” escenas elegantes que no caerán en lo soez.

Lo único que he echado en falta de  esta novela es más extensión—que considero que hubiera sido necesaria para dar más tensión al texto—y quizás más situaciones límites en las que el lector hubiera podido obtener pistas sobre quién es el culpable del crimen que se va a cometer.

Uyy… creo que eso se me ha escapado, pero si queréis saber más sólo puedo deciros algo que estoy deseando hacer.

                                                                                                                  CONTINUARÁ...