Edward... Jacob

Edward… Jacob

LUNA NUEVA (2009)

La tarde de ayer se prometía estupenda. Mi hijo me pidió que fuésemos al cine a ver Luna nueva, no la gran película de Howard Hawks del año 40 con Cari Grant y Rosalind Russell (por cierto, una de mis películas favoritas), sino la continuación de la saga Crepúsculo. Después de mirar la cartelera nos decidimos por ir a un cine donde hubiera una película que pudiera ver mi pareja, al tiempo que mi hijo y yo saboreábamos la nueva entrega de las novelas de Stephenie Meyer.

Salimos con el tiempo justito de casa, pero mientras mi chico se dedicaba a aparcar, mi hijo y yo fuimos a las taquillas para sacar las entradas. La película empezaba a las 18.00, e ingenua de mí, pensaba que con llegar un cuarto de hora antes podría tener mi entrada, pero las agujas del reloj se movían más aprisa que la cola en la que me encontraba.

Total que mi hijo y yo decidimos ir a otro cine para ver si teníamos más suerte con las entradas. Intenté llamar a mi pareja, no sé si os ocurre a vosotros, pero cuando quieres que alguien esté localizable tiene el móvil apagado.


Al final mi chico apareció y nos marchamos a otro cine.

En menos de diez minutos conseguimos llegar, aparcar y comprar nuestras entradas. Una vez que entramos al cine mi pareja salió corriendo para ver La celda 212, mi hijo para pillar dos buenos asientos y yo me quedé comprando palomitas y conguitos (siento debilidad por estas chucherías).







Tras unos cuántos trailers la película empezó entre suspiros de adolescentes (las que teníamos al lado eran todo un espectáculo), palmas, silbidos y algún que otro “¡¡¡¡guapoooo…!!!!”


La película empieza con un sueño de Bella y la imagen de su abuela. Es el día de su cumpleaños y Bella sueña que se convierte en la imagen de su abuela… (a las niñas que teníamos al lado casi les da un ataque porque no entendían nada de nada. “¡Cómo!” –decían las chicas-. “Esa no puede ser Bella… Edward no se puede estar con esa vieja…”. A mi hijo y a mí nos entró la risa. Yo creo que hasta mi sobrina de siete años habría entendido que era un sueño.

¡Qué puedo decir de Edward! La primera aparición en el instituto saltaron las alarmas del cine. La temperatura subió por momentos. Hasta yo suspiré, aunque mi hijo no lo entienda muy bien. En el libro, para mí, siempre fue Edward… aunque después de ver la peli, no sé muy bien qué decir.

¡Qué puedo decir de Jacob... pum... pum...! Momentazo de camiseta (os puedo asegurar que el cine se vino abajo entre aplausos y silbidos), momentazo de casi beso en la camioneta, momentazo de otro casi beso interrumpido por la llamada Edward, momentazo de ese torso desnudo abrazando a Bella, o momentazo de la transformación de Jacob entrando en fase en menos de un suspiro para defender a Bella.

La pelea que sucede a continuación es maravillosa (a una de las chicas que teníamos al lado casi le da un ataque. Se puso a llorar desconsoladamente entre convulsiones e hipidos). Menos mal que la sangre no llegó al río, porque igual hubiera tenido que llamar a una ambulancia... Por no decir todas las conversaciones que mantiene él y Bella.

Y aunque la historia la conocemos a través de los ojos de Bella, la actriz sigue sin convencerme del todo. Pero aquí podría hacer una crítica, no a sus continuos mohines a la cámara, sino al director artístico. Sí señores, hay una persona que se encarga de esas cuestiones.

¿Por qué me gusta tanto Edward en la novela y no me gusta tanto en la película? ¿Es que nadie le ha dicho que no mantenga esa cara de estreñido? Robert Pattison no me parece mal actor. Me gustó mucho como Cedric, en Harry Potter y el cáliz de fuego, pero creo que en la película no está bien dirigido. Es muy difícil plasmar todas las muecas de Edward y que quede natural. Lo mismo pasa con Bella. Sin embargo Jacob está que se sale de la pantalla… y cada vez que sonreía iluminaba toda la sala.

Solo decir que me gustó mucho la música, aunque eché de menos la canción en español que anunciaron por la tele.

La próxima entrega en el 2010.