Si Adán y Eva hubiesen tenido diario desde luego hubiese sido algo parecido a esto. Mark Twain en esta preciosa edición de Impedimenta nos presenta de una manera muy genuina, cómica e incluso inocente uno de los misterios más representados por el hombre: la creación. El autor lo ha plasmado desde el punto de vista bíblico presentando al primer hombre y a la primera mujer en la faz de la tierra.Un clásico de culto donde el ingenio y el humor, salpicados de momentos de profunda melancolía, alcanzan cotas de ironía y mordacidad insospechadas. Sin perder un ápice de su habitual ingenio y su encanto particular, Mark Twain nos presenta en este breve relato cómico los avatares y problemas que generan la vida en pareja y la convivencia, no siempre fácil, aunque sea en el Paraíso. A través de los relatos paralelos de los padres de la humanidad, y con un texto que combina en igual medida diversión y profundidad, primero Adán y luego Eva nos hacen partícipes de unas cuitas que, a decir verdad, no son muy distintas de las de cualquier relación de nuestro tiempo.
Mitad del
libro está visto desde el punto de vista de Adán, y es quizás la parte más
cómica del texto ya que este no hace más que quejarse de la constante
curiosidad de Eva. Un ser ávido de conocimiento y con cierta tendencia a la
comunicación. A lo largo de todo el texto vamos viendo como esa enemistad del
principio se va convirtiendo en curiosidad y entendimiento.
Eva por el
contrario nos regala la parte más profunda del texto, haciendo reflexiones
bastante primarias y naturales del por qué se siente atraída por Adán. Hay que
tener en cuenta que hablamos de seres primarios y algunas reflexiones que hace
ella rozarían lo machista, ya que ella
le seguiría hiciera lo que hiciera con ella, y desde luego lo hace saber
a lo largo del texto que lo primero es él.
El sexo se
trata de manera muy inocente, de hecho
la aparición de su prole se va desarrollando como si de nuevos y desconocidos
seres se tratara.
Las ilustraciones
de Sara Morante sí que me han parecido atractivas, de hecho, de no tratarse de
un libro editado por Impedimenta, bien podríamos pensar que se trata de un
cuento para niños, pero no, nada más lejos.
Los diarios de
Adán y Eva se debe entender como una obra simple, pero que a la vez deja
impresas en el texto ideas que ha
seguido la humanidad a lo largo del tiempo, una época no muy lejana
donde el hombre era el epicentro de la sociedad. Lo único es que en este libro
se trata de una manera más inocente y amable.
Las ilustraciones me parecen una maravilla :)
ResponderEliminarBesos
Ls ilustraciones son chulas
ResponderEliminarpero no me llama demasiao
un besote
Lo leí en otra edición y me encantó, también me emocionó el final tan triste que tiene.
ResponderEliminarLa verdad es que este libro es una auténtica maravilla y las estampaciones son de lujo.
ResponderEliminarBesos.
No me compré este libro por los pelos, porque estaba también el de la ilustradora, Sara Morante, y opté por él, pero me quedé prendada del libro y acabará por caer en la saca.
ResponderEliminarUn abrazo