Halo

Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de un libro que está dando mucho que hablar en la blogosfera. Se trata de Halo, una novela que me llegó de la parte de Rocaeditorial sin que la esperase y que me hacía muchísima ilusión (la versión que yo tengo no tiene la maravillosa portada que me hizo suspirar desde que supe que iba a ser publicada... ainsss). Halo trata de un tema que me gusta mucho: los ángeles y está escrita por Alexandra Adornetto.

Sinopsis (de la contraportada):

La llegada inesperada de los hermanos Church, Gabriel, Ivy y Bethany, supone un revuelo en la pequeña población de Venus Cove. Son extremadamente bellos, inteligentes y misteriosos. ¿De dónde vienen? ¿Dónde están sus padres y por qué sobresalen sea la que sea la actividad que emprenden?

Los tres son en realidad ángeles con la misión de salvar al mundo de su inminente destrucción. Tiene instrucciones claras: no deben formar vínculos demasiado fuertes con ningún humano y deben esforzarse en ocultar sus cualidades sobrehumanas. Pero Beth, la más inexperta, rompe una de las reglas sagradas: se enamora de Xavier Woods, el chico más guapo del colegio. Y será entonces cuando deba tomar una decisión definitiva: desafiar la voluntad del Cielo y entregarse a él completamente o no, además de enfrentarse a las fuerzas oscuras que pretenden tomar Venus Cove como primer paso para su plan de destruir a la humanidad.

Comencé leyendo esta novela con varias reseñas muy dispares, así que me dispuse a disfrutarla sin tener ninguna idea preconcebida. Se había hablado también de tener un aire crepusculiano, cosa que a mí me molesta un poco. Y me explico. Cualquier historia de amor que lleve bastante almíbar no tiene por qué recordar continuamente a la saga crepúsculo. El amor es un tema del que siempre se ha hablado con más o menos pasión. Esta es la única lanza que voy a romper a favor de esta novela que no me ha gustado.

Son muchos los motivos por los que no me ha gustado Halo. Hasta la mitad de la novela podía asumir-soportar la relación que hay entre Beth (un ángel que a veces está bastante perdida en este mundo y que parece un poco idiota) y Xavier, (un chico muy seguro de sí mismo y que anula la personalidad de Beth con el consentimiento de su hermano Gabriel).

Para empezar a mí no me parece nada romántico que un chico me lleve los libros a clase, que piense por mí y que crea que no soy capaz de resolver cualquier problema que se me presente. Como mujer me da miedo que las chicas más jóvenes que yo piensen que este comportamiento es el ideal de hombre romántico.

También está la idea de que a Xavier le repugna la idea del sexo antes del matrimonio. “Si un chico te respeta es porque te quiere de verdad…”. Con ello no estoy diciendo que te acuestes con el primero que veas, pero hablar de sexo y de todas sus posibilidades no lo veo nada mal. No se le puede poner puertas al campo y cuanto más información tenga los jóvenes muchísimo mejor. Es posible que a muchas madres les encante la novela para sus hijas, pero yo preferiría que mi hija leyera otras lecturas que no la adoctrinen moralmente.

Hay ciertas ideas que parecen inocentes y no lo son, en absoluto. Los tres ángeles son rubios, y de ojos azules, el típico modelo ario, cuando “el malo”, que lo hueles antes de que aparezca en escena, es moreno, con muchas ojeras y de mirada penetrante, así como todos sus acólitos.

No es que el libro sea religioso, que para mí no lo es, en realidad la novela presente ser moralista y crítica con aquellos que no son católicos. “Aquellos que van a misa son buenas personas...”.

Me considero una persona creyente, pero no voy por ahí diciéndole a la gente que la única verdad que hay es la mía, y en ciertos aspectos, a la autora se le ve mucho el plumero cuando habla por boca de Xavier y de Beth. A veces me sonaba un poco a las conversaciones que debe tener un adolescente en ciertos ambientes muy religiosos con su consejer@ (no es exactamente un cura, pero se le parece).

En fin, para mí lo mejor de la novela es la portada, por lo demás me ha parecido que es una historia predecible, con un protagonista masculino machista, con una protagonista femenina que acepta el papel que ha decidido Xavier para ella y con mucha carga moralista. Ciertas historias me ponen de muy mala leche.

Próxima reseña: Un féretro en el tocador de señoras.