Deseo concedido
Hola a todos. Hoy os traigo una nueva reseña de un libro que tenido tanto buenas como malas críticas. Esta semana me he propuesto sacarme de encima todos los libros que tenía pendientes de reseñar. Antes de que llegara Semana Santa tuve unos días en los que leí bastante. Hoy toca Deseo concedido, de Megan Maxwell y publicado por La esfera de los libros. Desde aquí agradezco a la editorial que me haya enviado esta novela.

En 1308 Escocia luchaba por su libertad. Escocia no aceptaba ser anexionada a Inglaterra, ya que ansiaba su independencia. Es en este marco de odios y guerras donde se desarrolla la trama de esta novela. Lady Megan Phillips es hija de madre escocesa y padre inglés, y por lo tanto no es aceptada ni entre los ingleses ni entre los escoceses. Tanto Megan como sus dos hermanos son sassenach, un apelativo despectivo.
Megan y su hermana Shelma van a ser casadas por sus tíos a fin de obtener el dinero y la casa familiar de los Phillips. Los elegidos en cuestión son dos impresentables que dicen ser caballeros: Sir Aston Nierter y Sir Marcus Nomberg. Nada más lejos de la realidad, pretenden aprovecharse de estas dos muchachas y luego deshacerse de ellas sin ningún atisbo de remordimiento.
Sin embargo, si algo tiene claro Megan es que no piensa acatar las órdenes de sus tíos. No quiere que a su hermana y a ella las traten como meras prostitutas por sus futuros maridos. Megan, junto a sus hermanos, decide escaparse de su casa e ir hasta Escocia en busca de su abuelo materno.
Seis años después la casualidad hace que se cruce en la vida de Megan Duncan McRae, un
aguerrido guerrero al que todos conocen como El Halcón. Para Duncan McRae su vida es la guerra. Vive por y para la guerra… hasta que conoce a Megan. Entonces todos sus esquemas se irán desmoronando como un castillo de naipes.
La palabra de un highlander es ley en Escocia. Por lo tanto, la promesa que un día le hiciera Duncan al abuelo de Megan de cuidarla, si un día llegara a faltar, es sagrada. Y como suele suceder en estos casos la vida de Megan se une a la de Duncan en una ceremonia: Handfasting, una especie de boda que dura un año y un día.
¿Conseguirán Duncan y Megan salvar sus diferencias y abandonarse a la pasión de sus sentimientos?
Había leído alguna crítica negativa de esta novela, y yo las respeto porque me consta que quienes las han firmado siempre suelen ser sinceras con sus reseñas. Si hay algo que valoro en los blogs es la sinceridad con una novela.
En este caso a mí me ha gustado la novela, y me ha hecho pasar buenos ratos mientras me la leía. El estilo de Megan tiene algo que atrapa casi desde la primera página. Sus diálogos son frescos y ágiles, un elemento muy importante en este tipo de novelas.
Otra de las cosas que me ha gustado de esta historia es Megan, ya que ella es capaz de aguantar casi por sí sola esta trama. Megan es valiente, de indómito carácter y hará cualquier cosa por proteger a sus dos hermanos. Se podría decir que Megan es una mujer muy actual en una época donde la mujer no contaba nada más que para tener hijos. El prototipo de hombres que rodea a Megan suele ser machista, así como las mujeres están sometidas a sus maridos.
Que en una novela histórica se den estas actitudes no me extraña en absoluto. Lo que me chirriaría un poco es encontrarme al típico guerrero blandengue que compone poesías de amor entre batalla y batalla. Casos así son muy raros, salvando a Garcilaso de la Vega, que al parecer podía sobrellevar ambas cuestiones con bastante éxito.
Duncan se muestra durante casi toda la trama como un hombre arrogante y machista, que va
evolucionando conforme se desarrollan las circunstancias. Y es que Duncan no había previsto que encontraría la horma de su zapato en Megan. A este respecto yo valoro esa evolución tanto en Duncan como en Megan. Ambos tratan de ceder en una relación que se las prometía difícil desde un principio.
Aún así no todo en esta historia me ha parecido maravilloso, pero esto es más una cuestión de corrección de estilo y ortográfico. Lo he comentado alguna vez, ya que yo también escribo. Desde dentro es muy difícil ver ciertos errores, porque no corregimos lo que pensamos que hemos escrito, y pasamos mil veces por la misma frase y no encontramos los fallos.
En definitiva, Deseo concedido es una novela que me ha gustado, y que hubiera resultado mucho más redonda con una corrección de estilo. Ahora depende de vosotros si queréis darle una oportunidad a esta autora española.
Próxima reseña: Novata, El internado de St Jude's