50 sombras liberadas

Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de la última parte de 50 sombras de Grey. Se trata de 50 sombras liberadas, de E.L. James y publicada por Grijalbo.

Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso empresario Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiares prácticas eróticas de Christian, la joven lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de Grey. Y Christian accede con tal de no perderla.

Ahora, Ana y Christian lo tienen todo: amor, pasión, intimidad, bienestar y un mundo de infinitas posibilidades. Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede superar cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores miedos de Ana...

En esta tercera entrega todo ha cambiado para Christian y para Ana. Ambos han dado un paso grande en su relación y la novela empieza en el final de un viaje. Christian ha hecho realidad el sueño de Ana de llevarla a Europa y de mostrarle Londres, París y la Riviera francesa. Todo parece idílico cuando no tienen que compartir su tiempo con nadie, aunque a Ana le gusta provocar a Christian y sacar esa niña que no desea ser sumisa.

Todo se complica cuando regresan a la realidad de sus trabajos, y los malos entendidos juegan malas pasadas en esta relación. Ana está decidida más que nunca a no ser una sumisa y a Christian le gusta tenerlo todo controlado.

Conoceremos más aspectos del pasado de Christian, así como esa primera navidad que pasó con los Grey, así como cuando conoció a su hermana Mía y de dónde le vino esa afición a tocar el piano. También sabremos el por qué de ese odio visceral de Jack Hyde hacia él. Jack es un hombre que está detrás de algunas fatalidades que ocurrieron en el primer libro.

Este es el volumen de la trilogía que menos me ha gustado. Si el primero me sorprendió la relación que se había establecido con Christian y Anastasia, en este será como ver algo más de lo mismo por parte de la protagonista. He advertido que Anastasia volvía a repetir ciertos esquemas que creía haber superado en el primer libro. No quiere mostrarse sumisa, pero eso no quiere decir que no haga caso de ciertas recomendaciones que le hace Christian para mantenerla a salvo. Durante las primeras doscientas páginas Ana me pareció irritante, cosa que no me lo había parecido hasta ahora.

Sin embargo me sigue gustando mucho Christian y ese pasado oscuro que tiene, las sombras que no puede dejar atrás y que le persiguen en su relación con Ana.

Durante parte de la trama se me ha hecho algo lenta, a pesar de que hay muchos diálogos. Quizás esto se deba porque Ana no avanza como personaje, cosa que sí que vemos en Christian. A partir de la segunda parte del libro la trama se vuelve más interesante y mucho más ligera.

Es cierto que aquí vemos más una historia más dulce, más romántica, aunque le falta ese punto divertido que leí en el primer libro.

Si tengo que destacar algo es el capítulo final de la novela, un capítulo que te deja con ganas de más. El final como tal de esta historia, también me gustó e incluso me pareció tierno.