El letargo del pájaro de fuego

Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de la tercera novela publicada de Laura S.B., publicada por Kelonia editorial. Se trata de El letargo del pájaro de fuego.

SINOPSIS: Un virus desconocido está sumiendo en un extraño coma a los ciudadanos del planeta Arkadia. La doctora Aldrim, eminente científica, vuelve a su planeta natal para estudiar el virus y frenar su avance. Cuando regresa a Arkadia vuelve a sufrir el totalitarismo del gobierno arkaniano y la fuerza militar, que someten a la ciudadanía bajo la tiranía del poder. Recluida en una base militar buscará una cura para la plaga con la ayuda de su equipo. Mientras tanto, fuera de la seguridad de la base militar, la epidemia se extiende y acompañará en todo momento a Labam, un empleado del estado que después de ser despedido se verá expulsado por la ley y confinado en la Ciudad Vieja, un lugar donde malviven los desahuciados e indigentes de Servan.

La doctora Aldrim regresa a Arkadia, su planeta, para estudiar un virus que trae de cabeza a las autoridades. Son muchos los que están cayendo en un coma profundo y las consecuencias de este virus son terribles. Aparecen entonces una serie de seres grises que tienen que ver con este extraño virus. Sin embargo no afecta a todos por igual. A quienes son inmunes a él a esta amenaza vírica que se propaga sin control. Y este es uno de los misterios que ha de resolver la doctora Aldrim, además de otros que no esperaba que surgieran.

Empecé a leer esta novela sin saber muy bien qué me iba a encontrar en sus páginas. Solo sabía que se trataba de una novela de ciencia ficción, un género del que no he leído mucho.

De repente me encontré en una sociedad futura y galaxias imaginadas por la autora. Conforme la historia iba avanzando me encontré que el extraño virus mutaba en algunos en zombis. No se me ocurre otra manera de imaginar a los grises. No obstante este misterioso virus muta de diferente forma con algunos personajes. Estos personajes también han cambiado de aspecto, aunque siguen inteligentes y siguen manteniendo sus capacidades casi intactas. Y digo casi, porque a partir de esta transformación hay una comunicación entre ellos parecida a la de una colmena. De ahí que se hagan llamar con este nombre.

También me he encontrado una sociedad distópica en un mundo que podría ser perfectamente La Tierra en un futuro. Quizás el hecho de situarla tan lejos y con personajes de distintos planetas le ha permitido a la autora trabajar con un virus que no afecta por igual a todo el mundo. Sin embargo sentía que en ocasiones me faltaba información de esta sociedad dictatorial.

Son muchos los frentes que la autora va abriendo a lo largo de la novela, aunque no llega a profundizar prácticamente en ninguno. Y estos frentes tenían que ver con los personajes que el lector iba siguiendo en las diferentes tramas que la autora abre. Aunque los personajes están bien trabajados y son atractivos, es cierto que una tiene sus preferencias.

Por una parte conocemos la historia de la doctora Aldrim, que finalmente se junta con la de Keiz y la de Anet. Personalmente esta trama me seducía mucho más y me parecía más atractiva que las que de Lambam, Dardo o Aser. Son muchas voces las que escuchamos en esta novela y en alguna ocasión me perdía con ellos. No es que me parecieran interesantes, es que pienso que el ritmo se ralentizaba con esta propuesta que nos deja la autora.

Tengo que decir también que la historia me parece muy original e introduce elementos que me han gustado mucho. El tema de la colmena y los verdes, aunque poco explotado, me recordaba, salvando las distancias, al Juego de Ender. Hay una comunicación especial entre ellos que podría haber dado mucho juego.

Por último me gustaría comentar que el estilo de Laura es sencillo y que la historia se lee muy bien, algo de agradecer cuando trata sobre temas que no conozco muy bien (sé que hay muchos puristas del Hard en ciencia ficción que esta novela les pueda parecer poco profunda).

Poco más me queda decir. Es una historia entretenida que me ha dejado buen sabor de boca.

Con la colaboración de Kelonia