Hola a todos. Hoy esta reseña la hace Juanjo, mi pareja. Se trata de un cómic que ha gustado mucho en casa. Si tenéis ocasión de leer esta serie os la recomendamos.
En
los últimos tiempos asistimos a un resurgir de los cuentos clásicos,
principalmente gracias al estreno de ficciones televisivas como “Once upon a time” o la inminente “Grimm”. Por eso creo que es de justicia
volver a prestar atención a la obra que no solo fue pionera en este terreno,
sino que probablemente se convierta con el tiempo en obra de culto y de
referencia sobre el tema.
Fábulas es
una serie del sello Vértigo, de DC Comics (publicado en España por
Planeta-DeAgostini) creada y escrita por el guionista Bill Willingham y con la
participación de varios dibujantes, siendo el más asiduo (y, para mi, el mejor)
Mark Buckingham, basado en personajes clásicos de los cuentos de hadas y el
folklore popular.
La
obra nos presenta a los personajes tras haberse visto obligados a huir de sus
Tierras Natales por la invasión de un misterioso enemigo al que llaman "El
Adversario". Viajan a Nueva York donde crean una comunidad en un edificio que recibe el nombre de Villa Fábula, mientras que las
fábulas que no tienen apariencia humana (animales parlantes, animales
imaginarios, gigantes, objetos animados, etc.) son trasladadas a un lugar a las
afueras de la ciudad al que llaman La
Granja.
Willingham
reinterpreta los personajes, y los presenta en unas situaciones muy diferentes
a las de sus cuentos originales, por ejemplo se presenta a una Blanca Nieves
divorciada del Príncipe Azul (o Encantador) debido a las infidelidades de este
último, o a un Lobo Feroz, que no está sólo reformado, sino que ahora tiene
apariencia humana y sirve como sheriff a la comunidad de Villa Fábula.
Este
es uno de los principales atractivos y aciertos de esta obra: Sus personajes.
Aunque a la mayoría los conocemos de la tradición, aquí se nos presentan en ese
misterioso tiempo posterior al “comieron perdices”, enfrentados a nuevas
situaciones y problemas. Que nadie espere encontrar caracterizaciones “a lo
Disney”. Todos los personajes son complejos, con sus luces, sus sombras y sus
matices.
Otro
de los grandes aciertos del autor es la creación de un mundo complejo, original
y a la vez tremendamente verosímil. Por un lado Villa Fábula y la Granja, el
mundo de las fábulas en nuestro mundo (el mundano), con su organización y
legislación encaminada a no ser descubiertos por los humanos, con una
importante pero muy controlada presencia de la magia. Por otro lado están las
Tierras Natales, el mundo original de las fábulas, de donde han tenido que
huir, pero que tiene una gran presencia a lo largo de toda la obra.
También
encontramos una gran variedad genérica a lo largo de toda la trama. Hay
historias policiacas, épicas, bélicas, de aventuras, incluso thriller político.
Hay un arco argumental principal que va avanzando a lo largo de los tomos (la
guerra de las fábulas exiliadas contra el Adversario), pero trufado de pequeñas
(o no tan pequeñas) historias que contribuyen a darle un carácter coral que
hace aún más atractiva su lectura. Algunas contribuyen al avance de la
historia; otras son flashbacks que nos ayudan a comprender mejor lo que está
sucediendo y a los personajes que lo viven.
Y por
supuesto, tratándose de un cómic, hay que mencionar el dibujo. Son varios los
autores, aunque ya he mencionado al principal y que creo que es el responsable
de imprimir el carácter propio a la obra, Mark Buckingham. Llama poderosamente
la atención la particular composición de las páginas a partir del tomo 6 (Las
tierras natales), con esos característicos márgenes que acentúan aún más el
carácter de cuento de la historia.
La
principal pega que podríamos ponerle, por poner alguna, es que es una serie todavía
viva, inconclusa, con lo que conlleva de espera ansiosa a que sigan apareciendo
nuevos números. Pero esto, más que una pega es una queja de un fan ansioso y
llorica.
La
serie cuenta con un par de spin-off (Jack, del cual hay publicados cinco tomos,
y Cenicienta, del que solo me consta uno) y un libro ilustrado con relatos a
modo de precuela: 1001 noches de nieve.
Al
parecer, Bill Willingham intentó vender su obra a diferentes cadenas de TV,
pero al tratarse de personajes de dominio público, estas prefirieron hacer sus
propios tratamientos en lugar de comprar el de Willingham. Una pena, ya que
creo que la opción de Fábulas es
tremendamente inteligente, madura y adulta. “Once
upon a time” no está mal, pero no es lo mismo. A mí no me ha terminado de
atrapar. No puedo evitar verla y estar continuamente comparándola con Fábulas. “Grimm” aún no la conozco y no puedo hablar, pero por lo que he
leído por ahí, no me inspira demasiada confianza.
Pero
por suerte nos queda el papel. Si te gusta el cómic, te gustará mucho Fábulas. Si te gustan las historias
bien contadas, esta obra es para ti. Totalmente recomendable. Casi me atrevería
a decir que imprescindible.
Completamente de acuerdo con todo. Sobre las series, quizá soy más tolerante con "Once upon a time" (aunque me quejo del escaso presupuesto en efectos). "Grimm", decididamente, debe dar un salto de calidad o quedarse muy atrás.
ResponderEliminarSi te digo la verdad hace siglos que no leo cómic (supongo que falta de presupuesto). Esta serie tiene muy buena pinta, aunque es una pena que todavía este abierta. A mi me pasa lo mismo, si me gusta mucho, me fastidia que todavía puedan salir mas números. Me la apunto a ver si encuentro algo. Besos
ResponderEliminarUna obra maestra de la imaginación, sin duda alguna.
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