La leyenda de Leureley (Gales)

Hola a todos. Hoy os traigo una novela de fantasía épica: La leyenda de Leurey, escrita por tres autores: Roberto Redondo, Elena Montes y Elba de Cus, y publicada por Atlantis.

En Phyrium, un territorio imaginario de una era remota, viven dos hermanas, Gales y Kyntark. Esta última es engañada por el temible Dargok, en la noche de Mortuar... y será fecundada por el maligno Saurk.

Un hechicero desprovisto de sus poderes. Un reino que defender, un elfo oscuro, un horror sin nombre... Y un collar de gemas negras que puede cambiar el destino de todos.

La novela comienza metiéndonos de lleno en la acción, con Erion venciendo a Dargok, el Maldito, cuyas tropas de Kretor y Crithnos asedian el mundo de Phyrium desde hace años. Para mí este es de los puntos positivos de la novela. Desde un principio el lector se encuentra con un conflicto y el lector se introduce enseguida en esta historia. Lo que tendría que ser el triunfo del bien sobre el mal, acaba desencadenando una tragedia, pues los cimientos de Phyrium se tambalean, y la vida de Kyntark, la hija mayor de Erion, y que está llamada a ser la portadora del Leureley, está en peligro.

Había leído alguna reseña de esta novela y me picaba la curiosidad, así que cuando el autor me la ofreció, decidí darle una oportunidad. Creo que es una novela con una calidad estupenda y con un enorme potencial, que ya quisieran muchas de las que están publicadas en editoriales más grandes.

Los autores han hecho un buen trabajo a la hora de crear un mundo épico con criaturas fantásticas. En ocasiones se recurre al mundo que creó Tolkien, pero en este caso han usado sus propias criaturas para dar más valor al texto. Y esto no todos los autores de literatura fantástica lo saben hacer.

Me llamó muchísimo la atención desde un principio, el lenguaje tan cuidado que han querido imprimir a esta historia. Es una novela de corte fantástico y el lenguaje que utilizan los autores recuerda a ciertas maneras de hablar de una época pasada. También me ha gustado que casi todos los personajes estén bien construidos, y digo casi todos, porque en algún momento me ha llegado a molestar un poco el uso abusivo de los adjetivos con determinados personajes, sobre todo con aquellos que son malvados. Creo que en ciertos pasajes de la obra se ralentiza la narración por la gran cantidad de adjetivos que hay. Honestamente, pienso que esto se podría haber evitado con una corrección en toda regla del editor.

Los autores, no sólo han creado criaturas fantásticas, también han hecho lo propio con los dioses, creando alguna fiesta bastante curiosa. La magia ya no está sólo en manos de los magos, los dioses se guardan algún as en la manga.

No obstante, hay alguna cosa que no me ha terminado de convencer del todo. De repente había algunos saltos en el tiempo que me desconcertaban. Los autores regresaban a un punto de la narración cuando la historia había avanzado bastante, con lo que durante los primeros párrafos del capítulo iba un poco desorientada. Si esta cuestión se solucionara, la novela podría ser muchísimo más dinámica, que de hecho lo es.

Es una pena que el mapa del principio sea de tan mala calidad y no se aprecien bien los detalles. Por lo demás, es una obra que se nota que está muy cuidada, la trama es original y espero que tenga la oportunidad que se merece. La carta final me gustó bastante y te deja con ganas de saber qué pasará después.

Próxima reseña: Luzazul