Diario de una adolescente del futuro

Hola a todos. Hoy os traigo la reseña de una novela que no dejará indiferente a nadie. Se trata de Diario de una adolescente del futuro, de Javier Cosnava y Eva Rubio, con una estupenda reflexión de Anika Lillo, y está publicada por Ilarión.

En este diario se cuenta la historia de una adolescente durante los primeros años de la revuelta AG contra el estado y la Unión Europea. Fiestas, chicos, diversión y las clases en el instituto eran el centro de su vida por entonces. Hasta que todo cambió con la revolución.

Pero eso pasó tiempo atrás. Una adolescente llamada Paula tiene ahora quince años y está prisionera en un extraño lugar llamado la Atalaya. Su cuidadora le dice que la acaban de rescatar de una especie de secta y es adicta a una droga de diseño, de la que debe desintoxicarse.

Afuera, continúa esa guerra abierta entre un estado totalitario y los rebeldes AG, acaso no menos totalitarios. Paula siente que está perdiendo sus recuerdos a un tiempo que la droga abandona su organismo.

¿Cuál es la verdad? ¿Quién la está mintiendo? ¿Puede confiar de verdad en quienes le rodean o tratan de utilizarla para oscuros fines?

Paula tendrá que enfrentarse a cuanto le rodea para conseguir encontrar su lugar en un mundo que se derrumba.

Antes de empezar con la reseña debo decir que oí hablar de esta novela en una charla que mantuvimos Anika Lillo y yo sobre literatura juvenil. En aquel momento no me habló de que ella hubiera colaborado haciendo una magnífica reflexión final. De lo que sí me habló fue que era una historia diferente que te sacudía por dentro. Pues bien, la historia me ha removido hasta tal punto que en ocasiones apretaba los dientes de pura rabia. También me comentó que si no supiera quién era el autor, hubiera jurado una y mil veces que era una chica de quince años quien la escribía. Este dato puede pasar desapercibido, pero el autor ha sabido ponerse en la piel de una adolescente y lo ha retratado muy bien.

La trama está centrada en una adolescente de quince años, Paula, que es maltratada desde todos los puntos de vista. Sufre maltrato físico y psicológico de sus padres, hay abusos por parte de todos los novios que va teniendo y que la tratan como un objeto sexual, y por último, pero no menos importante, mantiene una relación incestuosa con su padre… y por esto mismo, la novela resulta incómoda de leer. Lo peor de todo es que Paula piensa que este maltrato que sufre se lo merece, e incluso llega a pensar que es una asquerosa puta.

Para llegar a esto el autor pone voz a una chica de quince años que va contando sus experiencias en un diario, y para ello utiliza un lenguaje soez y ordinario. A Paula se la podría comparar con una chica barriobajera, aunque yo pienso que este vocabulario tan vulgar está hecho a propósito.

Llama la atención que todos sus deseos los plasme en el diario y no sea capaz de decir BASTA. Paula es sumisa, aunque quiere luchar una y otra vez contra lo que es su vida diaria. Y es que además, en la novela también hay una crítica más sutil contra los gobiernos, el estado que nos aliena y nos pinta una sociedad bonita, cuando todo está podrido por dentro. En este sentido, la portada haría la “función” de estado y nos engaña de la manera más cruel en cuanto empezamos a leer las primeras páginas.

La trama no es un cuento de hadas, y tampoco esperemos que sea una historia edulcorada. Desde ya os comento que la novela es cruda, y hace una crítica muy acertada de lo que es nuestro futuro, ¿o puede ser nuestro presente y no nos hemos dado cuenta de que estamos subyugados? Lo que el autor tiene claro es que la humanidad tropieza una y mil veces con la misma piedra y todavía no hemos aprendido a levantarnos.

En fin, creo que es una buena historia, no apta para un público sensible (no es una historia de la factoría Disney a pesar de esa portada tan idílica). La trama bebe de novelas como 1984, Un mundo feliz o Rebelión en la granja, por poner un ejemplo. Si queréis leer algo diferente, una historia que te hará pensar, Diario de una adolescente del futuro es una buena opción. No dejéis de leer la reflexión de Anika Lillo. Es genial.

Con la colaboración de Ilarión

Próxima reseña: Heraldos de la luz