SINOPSIS: Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre.El castillo es una novela que narra de manera ficcionada la historia de la construcción del Castillo de Loarre. En este caso podríamos decir que no es exactamente una novela histórica, pero sí una recreación histórica de un momento importante en los reinos cristianos sobre la reconquista de las taifas musulmanas en territorio español.
El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista.Esta es su epopeya.
El rey Sancho III el Mayor tuvo claro que para ganar terreno a
los reinos musulmanes tenía que valerse de una construcción imponente en el territorio
fronterizo entre las tierras del reino de Pamplona y la taifa de Zaragoza. Para
llevar a cabo esta gran edificación se contrató a un maestro lombardo (no se
sabe quién lo construyó en realidad), grandes conocedores en la construcción de
catedrales. A su cargo estuvo Juan, un carpintero muy diestro, que no es otro
que el padre de Fortún, uno de los protagonistas de esta novela tan coral. El
rey Sancho III el Mayor prometió trabajo y una vida mejor para todos aquellos
que levantaran en Loarre una fortaleza sin igual. En el siglo XI el norte de
Aragón era una tierra inhóspita que necesitaba de gente valiente para ganar
terreno a los reinos musulmanes. El
castillo de Loarre se ideó como una máquina de guerra que protegería a los
habitantes en esta edificación.
Para la construcción de esta fortaleza, el autor se vale de
personajes ficticios. Fortún es un chico espabilado que siempre está en las
nubes, que aparentemente no muestra interés por nada, pero con una curiosidad
que le hará aprender rápido cuando las circunstancias se vuelven adversas. Por
otra parte tenemos a Ava, una intrépida mujer, una arquera sin igual que no
desea estar casada. Conoceremos a Javierre, el compañero de juegos de Fortún, de
familia muy humilde y ambicioso como pocos. O Eneca, la niña que pierde a su
familia en una lucha en el castillo de Xabier. En su huida, la fortuna sonríe a
Eneca y es encontrada por una curandera de la que aprenderá remedios naturales.
Aquí el autor se detiene en comentar un momento importante en el que se deja de
lado el rito antiguo en la manera de celebrar una misa. Advertimos la gran
influencia de la iglesia. Todo lo que sonara a ritos paganos se empezará a
perseguir. Aunque en los terrenos que ocupó el castillo de Loarre tenía una
vieja ermita, se construyó una abadía que supuso un avance en la manera de
construir estas edificaciones.
La construcción del castillo de Loarre no fue una tarea fácil.
El trabajo se llevaba principalmente en los meses de calor porque las lluvias y
el frío dificultaban la construcción. Además sufrió varios contratiempos como
la paralización de la obra y varias incursiones de la taifa de Zaragoza.
Aunque es una novela extensa, es ágil y se lee con facilidad. Uno
de los puntos fuertes de la novela son los personajes, todos muy bien
definidos. Sin duda, aunque seguimos de cerca las peripecias de Fortún, me
quedo con las mujeres de esta novela, Eneca y Ava, quienes mostrarán una fuerza
sin igual. También tengo que destacar a la pequeña Laura, que es digna hija de
su madre.
Resumiendo, El castillo
es una novela que no solo habla de la construcción de una fortificación,
también nos cuenta cómo sobrevivían aquellas gentes, como superaban las
adversidades, y como en medio de todo esto también tiene cabida el amor.
Es una novela que me llama mucho la atencion y que tengo ganas de leer.
ResponderEliminarSaludos
A mí me gustó. Tiene ese aire histórico, pero no aturde con datos. La lectura es muy ágil.
EliminarUn beso :D
Me resultó muy entretenido, escapa de esa novela histórica que llena de datos para demostrar documentación
ResponderEliminarBesos
Sí, es entretenido, y como digo, no aturde con los datos históricos.
EliminarBesos :D
Me encanta la novela histórica y es un crimen que todavía no me haya puesto con ella. Al ver que salió una segunda parte, La ciudad, y que teóricamente será una trilogía, perdí un poco el interés, pero ahora lo he recuperado gracias a tu reseña.
ResponderEliminarUn besito.
Esta novela se lee muy fácil. Es de esas historias en las que aprendes algo sin darte cuenta, o al menos así me lo parece a mí.
EliminarUn besito :D