SINOPSIS: El 13 de octubre de 2010, las cámaras de televisión retransmitían a medio planeta el rescate de 33 mineros, que llevaban enterrados vivos 69 días en un agujero a 700 metros bajo tierra. El hermoso cuento de los 33 hombres atrapados en el desierto de Atacama, llegaba así a su final feliz. Su historia hipnotizó al mundo entero. Casi nadie apostaba por la vida de aquellos 33 hombres. Tras la liberación se les convirtió en héroes, pero en realidad siempre fueron víctimas. Nadie se atrevió a contar su verdadera historia, pero ahora se va a conocer toda la verdad... Luchas a navaja en el campamento entre familiares, peleas en el interior de la mina, intentos de fuga, intentos de suicidio, tráfico de drogas, manipulación política...
Nos encontramos ante una crónica bastante aproximada de un hecho que paralizó y conmocionó a Chile durante más de dos meses, la historia de treinta y tres mineros que tuvo en vilo a medio planeta, aunque a día de hoy apenas recordemos lo que pasó el desierto de Atacama.
El autor, Alfonso Aguado (fundador de la mítica banda Los
Inhumanos) ha hecho una labor extraordinaria de documentación. Ya no sólo
relata lo que vivieron los mineros atrapados en la mina, sino todos los teje
manejes que hubo por parte del gobierno y las empresas que decidieron ayudar.
Casi todas las promesas que se les hicieron no se cumplieron. Y hasta el mismo
presidente de Chile jugó sus cartas para relanzar una carrera política que no
pasaba por un buen momento.
Desde el principio de esta novela, el autor relata los hechos y
la manipulación mediática y política que hubo en torno a este asunto. Fue una
chapuza tras otra, y como siempre, los perjudicados fueron las mismas víctimas.
Pasaron de ser héroes a perjudicados, a engañados.
Para empezar, los mineros habían denunciado en muchas ocasiones
que la mina no cumplía con unos mínimos de seguridad, pero todos los avisos
cayeron en un saco roto.
Una vez atrapados, en un espacio minúsculo, los mineros se
tuvieron que organizar durante dieciocho días (hasta que una sonda dio con
ellos) para repartir la poca agua y comida que tenían. Surgieron disputas, es
cierto, pero lograron solventarlas con ingenio.
Una vez que lograron salir, momentos que fueron retransmitidos
a todo el planeta, el mundo los fue olvidando. Fueron juzgados por relatar sus
historias, por querer salir de la miseria, por no haber muerto en la mina.
Triste, pero real.
Y es que como dice el autor: «En el desierto de Atacama la vida
es tan dura que ni siquiera los cuentos acaban bien».
Con la colaboración de Algón editores
Siempre sale perdiendo el más débil... Injusto este mundo. NO me importaría leer este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que el débil siempre tiene las de perder. Es una pena, pero es así. Y en esta novela lo vemos.
EliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarEs un libro que me gustaría leer, pero a la vez tengo miedo que me convierta en más pesimista de lo que soy. Pero tampoco lo descarto, ya que creo que merecería la pena leerlo.
Un beso
Es cierto que tiene ese sabor amargo, aunque a mí no me ha importado. Estas historias al final se suelen repetir.
EliminarBesos.