El sabio Mandialix y su aprendiz, Hormiga, se ven envueltos sin
querer en una peligrosa aventura. Un noble ha reclutado a los tres mejores
cazadores del reino (y a Mandialix en contra de su voluntad), para satisfacer
el nuevo capricho del rey: capturar al último grifonicornio para incluirlo en
su colección de criaturas mitológicas. Pero una noche, Hormiga descubre que la
búsqueda de la bestia no es más que una excusa, parte de un plan secreto mucho
más oscuro de lo que jamás podría haber imaginado.
Desde que era pequeña siempre me han fascinado las historias de
fantasía. Empecé con los cuentos clásicos de los Hermanos Grimm y de Andersen
y a partir de aquí el reino de la fantasía me descubrió miles y miles de
momentos maravillosos, como esta que hoy os traigo. Hay obras que merecen la
pena ser leídas por todos, no solamente los niños.
La búsqueda del grifonicornio
es una novela de fantasía que me ha transportado a mi niñez y me ha recordado
el por qué me gustaba leer tanto estas historias. Para empezar, es una novela
muy bien narrada. También podemos hablar de que es una historia de aventuras
clásica, como también lo es de crecimiento y aprendizaje. A veces, la mejor
aventura que puede tener un personaje es la del conocimiento, como le pasa a
Hormiga.
Hormiga es un raterillo que se gana la vida como puede, hasta
que Mandialix (uno de los sabios más famosos del mundo entero) lo acoge como
aprendiz. Y es aquí cuando empieza la verdadera aventura de Hormiga, ese camino
por el que pasamos, en algún momento de nuestras vidas, hacia la madurez.
¿Qué podemos encontrar en esta novela? Además de una historia
que habla sobre el aprendizaje y de que la observación puede resultar
divertida, también habla del auténtico sentido de la amistad, de la lealtad, del
compromiso y de la confianza que se deposita en el maestro. Porque para que
este tipo de narraciones funcionen, tiene que haber un aprendiz con el que identificarnos
y un maestro que esté dispuesto a entregar su conocimiento.
Me han resultado curiosas las anécdotas sobre cómo se podría
vencer a un basilisco, sin ni siquiera cerrar los ojos, o cómo de parecidas son
las hormigas a nosotros y cómo se organizan. Y aunque la novela hable de un
mítico animal como es el Grifonicornio, Mandalix tiene una deuda consigo mismo:
busca a otro animal tan mítico como el primero, el Ave fénix. Aunque esta es
una historia con grandes dosis de acción, el autor reflexiona y nos hace tomar
conciencia de lo olvidada que tenemos a la naturaleza.
¿Qué más necesitáis para vivir una aventura tan emocionante
como la de Hormiga y el sabio Mandialix? Creedme, el grifonicornio no es el
único tesoro que encontraréis.
