¡Qué complicado es esto del amor señoras y señores! Empezando porque es una partida que generalmente deben jugarla dos, aunque quizás (y espero que no sea así) puedan jugarla más personas. A veces son juegos de azar, otras se sabe de antemano si la partida se puede ganar o perder, lo que queda bien claro es una cosa: si no te atreves a coger tus mejores cartas y a lanzar los dados con decisión nunca sabrás cómo puede terminar la partida.Si entendemos el amor como un juego, ¿no sería magnífico conocer las reglas En Amor en juego se ofrecen a los lectores algunos juegos aplicados al amor desde tiempos inmemoriales. Hay juegos de enamoramiento (la gallinita ciega o la ruleta), de conquista (el póquer o el escondite), para emparejados (el ajedrez o el tres en raya), desiguales (la oca o la rayuela) y solitarios (el tirachinas o las muñecas), en fin, juegos de todo tipo para amores de todas clases.
Así
que… Si son valientes hagan sus apuestas, ya que esto del amor les puede dar
juego para rato, o quizás no.
He aquí uno de los mejores álbumes ilustrados que me he encontrado este año. Thule ha editado una pequeña guía amorosa con la que se puede sentir identificado todo ser humano que haya pasado por esta situación, Elena Ferrándiz hace en su obra (ilustrada y escrita) un paralelismo maestro entre las relaciones amorosas y los juegos de suerte, cosa que es muy complicada y digna de una absoluta poetisa y filósofa en lo que a amor se refiere.
Esta
guía se divida en varios tipos de juegos fácilmente identificables, pero antes
se tiene que definir claramente el “quid” de
la cuestión: ¿Qué es eso del enamoramiento? Y ahí ella de la mejor manera posible nos
proporciona las instrucciones de un juego que tiene unas reglas muy variables y
bastante complicadas. Después entra en el meollo de la cuestión y nos plantea distintas actividades a realizar.
Bueno, esto se
ponte interesante. Enamorados y enamoradas del mundo blog y alrededores ¿Están
todos listos para ver las opciones que tenemos?
Pues bien,
tenemos la gallinita ciega, las cartas, los dardos y la ruleta, juegos muy
dinámicos donde los participantes deben hacer uso de su destreza y su atino
para ser los mejores parados. Una vez se consigue el objetivo que es captar la
atención del adversario, entonces llegamos al periodo de conquista. Ahí se
puede jugar de muchas formas: disfraces, póquer, escondite y pillar. Aquí sí que
es cierto que los contrincantes tienen que mostrar más si cabe sus habilidades
para engatusar al adversario, ya que es la parte más intensa y donde más se
disfruta. Cuando ya consiguen jugar como emparejados, ya se deben practicar
otro tipo de juegos más difíciles y que requieren un alto poder de
concentración: carrera de sacos, billar, ajedrez, tres en raya (altamente
peligroso ya que se introduce a un tercer participante) y juegos de rol.
Ahora quizás
viene la parte más dura, esa en la que sabemos que estamos apostando un todo o
nada, y aquella en la que intuimos que el otro participante no está siendo todo
lo claro que debe, es probable que el otro participante deje de ver viable el juego y sus apuestas
sean menos arriesgadas. Aquí comienza un
período de frustración y muuucho mareo: la oca, peonza, yoyó.
Si eso ocurriera,
quizás lo mejor sea jugar en solitario. Es posible que la frustración y loa
concentración de la partida le vea obligado a empezar con juegos como: la
rayuela y el tirachinas.
En todas sus
variantes y en todas sus disciplinas la autora y la editorial Thule han sabido
captar mi atención. Quizás haya sido el momento adecuado para leer este libro,
no lo sé, quizás es que sea un enamorado y
moñas empedernido, que también lo veo posible, pero es un libro tan
original y con unas ilustraciones tan dulces, que consigue con eficacia lo que
todo álbum ilustrado pretende: que sea un libro fácilmente legible para niños,
y un guiño a todos los adultos que se han visto obligados y tentados a
participar en alguno de estos juegos.
Desde “La
mecánica del corazón” y de eso hace ya unos cinco años. No había visto un libro
que tratara los sentimientos con tanta delicadeza y acierto, consiguiendo que
sea un cuento para adultos y para niños.
Para acabar os
dejo una preciosa reflexión de la autora, que encontraréis en el texto. Quizás
en alguna ocasión os hayáis sentido identificados/as, desde luego
no puede ser más cierta.
“Cuando el corazón se acelera porque se ha
encontrado a un compañero de partida y el pulso se acelera por el deseo de
empezar a jugar, antes incluso de que suene ninguna palabra que de la señal de
salida, entre sueños ya se ha iniciado el primer movimiento”.
¡La portada es preciosa!, bueno y lo que cuentas del álbum también, jeje. Me lo anoto, que este tipo de libros me encantan.
ResponderEliminarbsos!
Aunque tiene buena pinta, por el momento lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos