SINOPSIS:Coco está fabulosa envuelta en su exclusivo vestido de novia. Incluso su madre, la editora de moda más poderosa del momento, parece dar su visto bueno. Pero algo falla. No es el peinado ni el maquillaje ni, por supuesto, el novio —un codiciado soltero de oro tan atractivo como millonario—; es algo que nadie es capaz de percibir hasta que aparece Lola, su transgresora mejor amiga. A la voz de «Tú, hoy no te casas», Lola obliga a Coco a bajarse de la limusina en la que se dirigen a la ceremonia. Dos días después, Coco despierta en Santa Teresa (Costa Rica), un paraíso en el que tendrá que aprender a vivir sin dinero ni móvil. Allí conocerá a Oliver, el dueño de un remanso de paz que esconde un secreto con nombre exótico: Evelyn. Coco tratará de desvelar no solo el misterio de Evelyn, sino el del amor y el de la vida. Para ello contará con la ayuda de María, una madre en apuros; el Chimuelo, un viejo inglés que canta rancheras; y Hernán, para quien el nombre de Evelyn es algo más que un secreto del que nadie quiere hablar. ¡Ah!, y con Max, un cachorro de dudoso pedigrí. ¿Será Coco capaz de encontrarse a sí misma antes de que su obsesiva madre la encuentre a ella?
Este fue el libro escogido para el club de lectura de La Casa del Libro de Valencia este mes. Aunque ya había entrado en mi radar, no fue hasta hace unos días que lo leí. Muchos libros pendientes y poco tiempo se traduce en eso. No había leído nada de esta autora, aunque después de viajar de su mano (o mejor dicho de sus palabras) a Costa Rica estoy segura de que acabaré devorando Amor y gin-tonic. Como dice la sinopsis, todo comienza con el día de la boda de Coco. Parece que está a punto de comenzar una vida de ensueño, pero hay algo que falla. He de decir que en esta escena me encantó el hecho de que la protagonista pensara que fuera por las lentillas. Puede parecer una tontería, pero me resultó muy gracioso (y me sentí identificada, yo también echo de menos mis gafas cuando llevo puestas las lentillas).
Tiene un novio guapo, con un futuro prometedor y varios millones en la cartera. El marido ideal, pero, como decía, algo falla, por lo que, incentivada por su amiga del alma, huye durante el trayecto a la iglesia, dejando a Don Perfecto plantado en el altar. Y no lo llamo así como si fuera algo despectivo, es que es lo que es. O al menos esa impresión nos da de buenas a primeras.
Se marchan a Costa Rica, aunque merece la pena leer cómo lo hacen, pues se tratan de unas escenas muy divertidas. Igual que también lo son las que se acontecen en el marco del hotel en el que se alojan. Si queréis reír, os recomiendo la lectura de este libro. No tiene desperdicio. Allí encontraran personajes de lo más variopinto y vivirán situaciones que hagan que se planteen muchas cosas, sobre todo nuestra protagonista. La princesa de un cuento del que ella misma se escapó en un país muy diferente al suyo. ¿Os imagináis todo lo que tendrá que vivir?
Como decía más arriba, se encuentran con personajes muy diferentes entre sí. En realidad, esto ocurre en toda la novela, no solo cuando se marchan. Tenemos a Minerva, la madre de la protagonista, que es de armas tomar. Si habéis leído el libro (o vais a hacerlo) os animo a que me escribáis, para saber si os ha recordado a la misma persona que a mí. A su hermana, que espero que tenga una historia propia, pues creo que puede dar mucho juego, que tiene mucho más que contar de lo que vemos en las páginas. Al padre de ellas, que es...entrañable. También está Oliver, el protagonista masculino de esta historia y el misterio que existe alrededor de Evelyn. Normalmente, llegados a este punto, suelo decir con que personaje me quedaría, pero en esta ocasión no lo tengo muy claro. El Chimuelo es muy especial, pero Max me ha robado el corazón. ¡Me ha encantado ese perro y la forma que tiene la autora de que forme parte de la historia! Una sorpresa de personaje que te roba más de una sonrisa.
Vela utiliza un lenguaje sencillo, sin complicaciones. Está narrado en primera persona, por lo que solo sabemos lo que Coco sabe, así que nos vamos enterando con ella de las cosas. La lectura de esta historia es muy ágil, a mí me duró como un día. Sí que me hubiera gustado que la trama del Chimuelo se alargara un poco más, que se le dedicara un par de páginas, pero entiendo que no era el momento. Y estoy satisfecha con el final que le ha dado a este personaje. En definitiva, se trata de un libro lleno de humor, pero en el que el drama tiene un peso importante, pues parece acompañar a cada personaje.
No termina de llamarme esta vez, pero gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
No tiene mala pinta este libro pero por ahora no creo que lo lea.
ResponderEliminarSaludos