SINOPSIS: Álex Bécquer es un hombre separado, joven, atractivo y padre de un niño de siete años a su cargo. Además es propietario del conocido pub Adagio, donde la música es parte esencial para sus clientes y para él mismo, por lo que tiene que repartir su tiempo entre el trabajo y el cuidado de su hijo. Su vida dará un giro total con la llegada de Edith Anaya, su nueva camarera, que alterará su mundo de una forma que no creía que fuera posible. Mientras Álex tiene pendientes los papeles del divorcio y la custodia del pequeño Diego. Edith, que siempre ha tenido los pies en el suelo, se plantea uno de los tabúes de nuestra sociedad: ¿Te liarías con un hombre que todavía está casado y que tiene buena relación con su mujer? Entre acordes nos habla de música, canciones que lo dicen todo, amores difíciles y relaciones que nos quitan el aliento.
Esta es la primera obra que leo de esta autora y creo que no
será la última. Me ha gustado la sencillez con la que narra. Si por algo
destaca esta novela, es porque cuenta una historia muy real y actual, una
novela que habla de una situación que puede pasarle a cualquiera. Quizá este
sea el punto fuerte de esta trama, que aun siendo sencilla, engancha desde el
inicio.
Por una parte tenemos a Edith, una mujer dulce, resuelta, con
carácter, una mujer que decide dar un cambio a su vida. Está buscando trabajo y
no desea regresar a casa de sus padres con las orejas gachas. Atrás ha dejado a
Samuel, un novio por el que no sentía nada, aunque sus padres no acepten tal
decisión. Edith tiene una amiga, Alba, que le encontrará el trabajo que cree perfecto
para ella. En el Adagio están
buscando una camarera y Edith da el perfil.
Por otra parte tenemos a Álex, un hombre con apariencia de
chulo, pero con un corazón muy tierno que te va conquistando poco a poco a lo
largo de la historia. Además, tiene un pub que funciona muy bien con un socio
con el que hay buena sintonía. Aunque está separado de su mujer, aún mantiene
una buena relación con ella. Tanto es así que no cree conveniente firmar los
papeles del divorcio y siempre que ella va a Asturias se queda en la casa de
él. Álex tiene a su cargo a Diego, su hijo de siete años. Diego le dará a esta
historia una parte de ternura y de realidad que me ha robado el corazón. Padre
e hijo se compenetran muy bien. Un gran acierto por parte de la autora es
mostrarnos a un padre que se desvive por su hijo.
Entre los personajes principales surge esa magia nada más conocerse,
aunque el encuentro entre ellos sea de lo más desafortunado. Pasan algunos días
antes de que empiecen a entenderse. La música, sin embargo, los va a ir
uniendo. Una de las pasiones de Álex es la música y gracias a ella podrá
mostrar sus sentimientos, cosa que a veces no sabe hacerlo cuando surge algún
conflicto con Edith. La música no es solo es el título de la novela, también es
importante en ciertos momentos.
Los personajes secundarios también están bien perfilados, sobre
todo me ha gustado ver esa relación que hay entre Alba y Edith, esas dos amigas
que están a las duras y a las maduras. La una se apoyará en la otra cuando lo
necesitarán.
Si hay un personaje secundario que me ha gustado especialmente
es Yoli. En muchos momentos demuestra que es una arpía y que solo se quiere a
sí misma. Poco le importa lo que es importante para su hijo. Por desgracia hay
muchas así. Es de esas mujeres que les gusta mirarse el ombligo. El otro gran
secundario que me ha sacado de quicio es Samuel, el ex de Edith, un hombre
pesado donde los haya.
Aunque no es una historia con grandes giros, sí que es cierto
que la autora sabe mantener la atención sobre el lector. Tengo que decir
también que algunos momentos suceden muy deprisa y no da tiempo a paladear
ciertas situaciones.
No tiene mala pinta pero lo voy a dejar pasar que tengo muchos pendientes que me llaman mas la atencion.
ResponderEliminarSaludos
La lista de pendientes siempre es grande, al menos eso es lo que me pasa a mí.
EliminarBesos :D
No, no creo que me decida a darle una oportunidad, el amor en los libros no es algo que me atraiga.
ResponderEliminarAy, a mí me encantan las historias de amor, siempre que estén bien contadas.
EliminarBesos :D