Nadie como tú, J. A. Redmerski

SINOPSIS: Camryn tiene veinte años y está a punto de entrar en una nueva etapa de su vida. Se muere de ganas de ser ella misma, de ser completamente independiente, de dejar de ser una niña para ser mujer y dueña de su destino. A pesar de todo, a veces le gustaría vivir algo diferente y sumergirse en una aventura, sobre todo desde que su gran amor falleciera en un accidente. Justo antes de que su nueva vida empiece, Camryn sufre un traspié y todo cambia de repente: Natalie ya no es su amiga, no tiene casa donde vivir y eso la lleva a tener que volver a ser dependiente de su madre. Camryn llega a la estación de autobuses y sin ni tan siquiera proponérselo se sube al primero que sale. Allí conoce a Andrew. A medida que el camino avanza, charlan, ríen, se conocen y se dan cuenta de que son más parecidos de lo que creen.

Nadie como tú entraría en la consideración de novela New adult, un género que va ganando poco a poco terrero en las librerías y ocupa ese hueco, a grandes rasgos, entre la novela juvenil y la adulta. Reconozco que con esta novela me dejé llevar por la portada que tiene, por las reseñas tan estupendas que había leído y por ese título tan acertado que le pusieron. Puede sonar un poco superficial, lo sé, pero hay historias que te entran por los ojos desde el mismo momento en el que ves la portada.

En muchas ocasiones las novelas encierran mensajes, además de contar una simple historia de amor. En Nadie como tú, está ese mensaje que se repite en nuestras vidas, y que muchas veces no incorporamos, como la de vivir el día a día. Los planes que uno tiene para su vida pueden cambiar en un segundo. Y una vez que pasa esto, no sabemos qué hacer o hacia dónde tirar. Esto mismo le pasa a Cam y a Andrew.

Camryn, al igual que muchos de los estudiantes que acaban el instituto, está convencida de que los pasos que está dando hacia su vida adulta están yendo en la dirección correcta. Sin embargo, ocurre algo que trastoca todos sus planes. Entonces es que cuando la protagonista se da cuenta de que no está viviendo la vida que quiere, que no es honesta consigo misma. Una vez que ha asumido esto, no puede dejar que el tiempo siga corriendo y no poner una solución a esa búsqueda interior.

En Nadie como tú no solo nos encontramos el viaje interior de Camryn, sino que también conoceremos a Andrew y qué le impulsa a vivir con tanta intensidad el presente. Para ambos protagonistas supondrá un viaje hacia lo desconocido, y desde mi punto de vista estos suelen ser los mejores, porque las sorpresas con las que te vas encontrando por el camino son las que nunca olvidas. Estos viajes son los que muchos han soñado con hacer, pero que no hacen por miedo o porque prefieren la comodidad en la que están instalados.

En cuanto al ritmo de la novela se podría dividir en dos partes. Por una, el comienzo es lento, y la trama apenas avanza. Tengo que reconocer que estuve tentada en abandonar la historia. Por otra, una vez que los dos protagonistas tienen su primer encuentro sexual, el ritmo avanza de una manera vertiginosa.

Un detalle a favor de esta novela son los dos puntos de vista de ambos protagonistas. Soy de la opinión que agilizan las historias como estas. Primero conoceremos el punto de vista de Camryn, y más tarde el de Andrew, cuando aparece en escena. De los dos personajes, aunque me han gustado mucho los dos, quizá me quedo con el de Andrew. Creo que es de ese tipo de protagonista que se sale un poco de los clichés a los que estamos acostumbrados. Me gustan estos chicos que son ocurrentes, graciosos y sobre todo son tiernos cuando tienen que serlo.

Resumiendo, Nadie como tú ha sido una lectura que me ha dejado buen sabor de boca, con escenas de sexo subidas de tono y con un mensaje que deberíamos aplicar más de uno en nuestras vidas.