Hay momentos que no deberían olvidarse nunca, como por ejemplo nuestro primer beso. He hablado antes de esta sensación, pero es curioso como muchos libros siguen recurriendo a esta extraña y única experiencia. Desde que nuestra madre nos da nuestro primer beso, somos partícipes de cada momento en que recibimos esa húmeda y cálida muestra de amor. En otras ocasiones el beso tiene otros significados: una despedida, una traición… Pero todos ellos tienen un mensaje y nos dejan un recuerdo. Eso es lo que propone la editorial Thule y Raquel Díaz Reguera, enfrascar todos esos besos y poder catalogarlos para que nos sean de ayuda en algún momento.Amanda, la coleccionista de besos, nos dejó los besos que la marcaron conservados en frascos de cristal, cuidadosamente etiquetados. En cada etiqueta se define un beso con delicada exquisitez y de cada frasco escapa una historia cuando se abre. Un libro regalo ideal aquellos que quieran abrir sus labios a nuevas experiencia
Letras
o ciencias, quizás todo en este mundo se limita a estas dos artes, estas
vertientes a las que debemos nuestra
vida y que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida, pero hay otro misterio
mucho más irracional y mucho más complejo al que tendremos que enfrentarnos, el
amor. Cuando se ama es lógico que dos personas quieran unirse de la forma más
pura y directa posible, con ese beso que pone tu mundo patas arriba, ya seas de
letras o de ciencias, pero… ¿Sería posible catalogar con una máquina los besos
enfrascados? Parece ser que sí, y desde
luego lo descubriréis con Amanda “la coleccionista de besos” y un irracional
científico que se encargará de analizarlos minuciosamente.
El
beso que nunca se dio, el beso metralleta, el beso para convertir príncipes en
rana, besos indelebles, besos veleta,
besos perdidos, besos de buenos días, besos de despertar princesas eternamente
dormidas, besos de pedir perdón, el primer beso, el beso soñado, el beso quitapenas,
beso tatuaje o mordisco, beso de Judas, beso recompensa, beso rutina, beso de
buenas noches, el último beso, beso comisura, y el beso inevitable entre otros muchos… Cada uno
aguarda una interesante y dulce historia. Todo
el libro tiene un halo
melancólico, con unos colores cálidos y acompañados de ilustraciones y collages, la editorial y la autora nos
proponen un cuaderno de bitácoras que lejos de parecer infantil, aguarda más de
adulto de lo que creemos.
Haciendo
alusión a otra historia, no puedo evitar
acordarme de cierto boticario de un reino pasado, esos frascos, ese misticismo
de antaño, el amor en un frasco… ¿No os parecen los besos los ingredientes
cruciales para estas fórmulas magistrales? Yo creo que sí, y si abriéramos
alguno de los libros de Diego, seguro que encontraríamos una guía parecida a ésta.
Últimamente
creo que leo demasiado sobre el amor ¿Será que
me pasa algo que no comprendo? Bueno,
después de estas divagaciones que se alejan mucho de la objetividad
subjetiva del reseñador, si estáis enamorados y queréis descifrar esos
besos que os dieron, os dan y os darán, quizás sea una buena opción leer
Catálogo de besos de Raquel Díaz Reguera, y quién sabe, quizás sepa donde se
encuentra esa máquina y dónde conseguir esos frascos, os aseguro que más de
uno/a enfrascaríamos alguno de esos momentos para no olvidarlos jamás.
Una reseña muy bonita, hacía tiempo que no leía ninguna tuya, pero me ha encantado :)
ResponderEliminarBesos ;)
Ha sido el título del libro el que me ha hecho pinchar y visitaros. Un título precioso para lo que parece un libro a la altura.
ResponderEliminarBonita reseña.
Besitos Púrpura.
¡Oh! Me encanta el título de este libro!! Ha conseguido picarme lo suficiente como para querer leerlo, gracias por dármelo a conocer! ^_^
ResponderEliminarMe has convencido! Una reseña preciosa que me ha hecho sentir mucha curiosidad por este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Holaa!
ResponderEliminarMe llama mucho el libro, es curioso lo que puede esconder un beso.
A ver si pronto puedo hacerme con él.
Gracias por la reseña.
Un besito, nos leemos^^