Crónica del encuentro I Anika entre libros en Madrid

Hola a todos. Hoy os traigo una pequeña crónica del I encuentro Anika entre libros en Madrid. Y digo pequeña porque todo que os cuente es muy pequeño para todo lo que hemos vivido en este fin de semana. Han sido muchas risas, emociones y muy buen rollo las que compartimos en este encuentro. Gran parte del éxito de este evento se debe al cariño que le tenemos a Anika, pero también es cierto que la organización (Elena Martínez Blanco y compañía) dieron el 100 por 100 para que todo saliera estupendamente.

Anika y yo salimos a las 9.10 de Valencia en el Ave. Ambas decidimos que no hablaríamos durante el viaje, ya que estábamos afónicas las dos, pero teníamos tantas cosas que contarnos que no paramos de reír y de hablar. Al llegar a Madrid, nos encontramos con Esther Gassol en la estación y Elena Martínez nos esperaba en el coche. Antes de que empezara el evento hubo un pequeño problema, aunque se solucionó enseguida. No aparecían los libros de Everest y la primera presentación la hacía Antonio Martín Morales con los dos primeros libros de su saga La horda del diablo: La caza del nigromante y La maldición de Silach (Ed. Everest).

Anika y yo llegamos minutos después de que diera comienzo el encuentro. Enseguida encontré a Javier Ruescas y me senté a su lado, al tiempo que Antonio Martín Morales leía lo que le suponía escribir. Como no podía ser de otra manera hizo una presentación increíble. Según contaba este autor apasionado, las dos primeras novelas las escribió sintiendo que las musas le dictaban esta historia de fantasía épica.

Luego le tocó el turno a Santiago García-Clariac presentar Milmort 1: Crónicas de Mort y Milmort 2: Regreso a Force (Ed. San Pablo). Según nos explicaba este autor, Milmort significa mil veces muerto. Tras la apariencia de un hombre serio y respetable se escondía una persona con un gran sentido del humor, cosa que nos sorprendió a más de uno. Santiago es educado y aún sigue teniendo ilusión por contar historias y que las compartamos con él.

La siguiente en presentar fue Antonia J. Corrales, con su novela intimista En un rincón del alma. Antonia es una mujer sin pelos en la lengua, muy apasionada y con un carácter que no pasa desapercibido. También nos estuvo hablando de sus dos novelas anteriores: Epitafio de un asesino y La décima clave.

Y antes de pasar al primer sorteo de la mañana, David Benito, autor de Área 51 nos explicaba algunos de los misterios de este lugar situado en el desierto de Nevada. Nos comentó, que al tiempo que recababa información para este libro, su correo no funcionaba como tocaba. Javier Ruescas y yo nos miramos en algún momento de esta presentación porque pensamos que las fuerzas de seguridad estadounidenses podrían boicotear el evento.


Llegó la hora del descanso, se sortearon un montón de libros y nos tomamos un respiro. Compartí risas con Javier Ruescas, Fer Alcalá y con Jesús Cañadas (en Mayo publicará El baile de los secretos). En la comida, que no fue gran cosa, seguimos hablando de literatura. Santiago hizo otra vez gala de su sentido del humor y Javier y Fer me “enamoraron” y derrocharon simpatía.

Por la tarde había previsto dos foros de debate, pero al final se mezclaron los temas. Anika tomó la palabra junto a Javier Ruescas. Se habló del futuro de los libros en papel y los ebooks. Y si el por qué no funcionaba el tema de ebooks en España. Más tarde hubo una cuestión que me pareció interesante y que los autores también participaron muy activamente: ¿Qué buscan autores, editoriales y lectores en las reseñas? Todos coincidían en que ante todo se les leyera, y una vez leído la novela que sean honestos y que se concrete a la hora de reseñar. A un autor no le vale que la reseña diga que le ha gustado mucho la novela, desean saber qué aspectos resaltarías de una historia.



Una vez que terminaron los debates (no porque nos quedáramos sin argumentos, sino porque teníamos que seguir el programa), se hizo otro sorteo de libros. Y aquí vino casi lo mejor del encuentro literario. Gema, una colaboradora de Elena, trajo un tiramisú para chuparse los dedos, y si no salió a hombros de Fuentetaja fue porque nos cortamos. Como podéis ver la gastronomía y la literatura hacen buenas migas. Mamen de Zulueta (agente literaria de ZW), Francisco de Paula (ganador del premio Montena de este año), Fer Alcalá, Jesús Cañadas, Javier Ruescas y Carlota Echevarría, más algunos nombres que no recuerdo, dimos cuenta del tiramisú.


Más tarde, mientras la organización preparaba la noche de Kruela, algunos de los participantes seguimos charlando (Antonio Martín Morales y su mujer, Ángel Luna, Anika, Gema Nieto, Saray, Sempre Mais, José Luis Zapatero, y si me dejo a alguien, lo siento).

La noche de Kruela daba comienzo. La organización quiso que accediéramos a la “cripta” que hay en el sótano de la librería en grupos de cuatro. La escalera estaba iluminada de velas y nos reservaba algún que otro susto. La ambientación estaba muy lograda y cuidada al detalle. Una vez que todos los asistentes llegamos, se pasó a presentar La taberna espectral, una serie de relatos sobre fantasmas. Se leyó algún relato de terror y algunos nos atrevimos a contar algunas de nuestras experiencias paranormales. Se creó un ambiente de lo más terrorífico, tanto es así, que me pasé de vueltas y casi no pude dormir en toda la noche.

La mañana del domingo también venía cargada de presentaciones. Llegué tarde a la primera, así que poco puedo decir de Miguel Aguerralde su novela Los ojos de Dios.

Cuando llegué Fer Alcalá estaba presentando su novela Ne oblibiscaris. Fer comentaba que quería ser actor, pero enseguida fue consciente que no llegaría muy lejos por su estatura (aun así Fer es tan grande que muchos de sus lectores se alegrarán de que haya decidido ser escritor). Comentaba que él es feliz con una libreta y un bolígrafo y que si no escribiera le faltaría algo muy importante en su vida.

Luego, Susana Vallejo presentó su tetralogía Porta Coeli y Switch in the red. También la felicitamos por haber ganado el último premio Edebé. Susana es una autora sencilla, cercana y con una sonrisa preparada en los labios. Como todos los autores, remarcó que escribía porque de no ser así, la cabeza le terminaría explotando. Nos contó también que era la eterna finalista. Varias de sus novelas se habían quedado a las puertas de alzarse con un premio.

Y la última presentación de la mañana corrió a cargo de Javier Ruescas. ¿Qué puedo decir de este autor que quería ser domador de delfines? Es encantador, derrocha entusiasmo, y casi lo más importante, tiene sentido del humor y sabe encajar cualquier crítica. Javier dio a conocer como primicia el título del tercer libro de Cuentos de Bereth: Los versos del destino, que saldrá en la primera semana de abril.

Hubo otro sorteo antes de seguir con las presentaciones. Cuando ya pensaba que no me iba a tocar nada salió mi número y me llevé la tetralogía Porta Coeli. Menudo regalo me he traído a casa, y además firmados por la autora.

Raúl Hernández Garrido, presentó Los Esclavos (Ed. Teatro del Astillero) y Abrieron las ventanas (Ed. Irreverentes), una novela que trata sobre los sueños, y de la que espero traeros una reseña muy pronto.

Jose Luis Zapatero y Diana Gavilán nos sorprendieron con una presentación de su novela: El rapto del tiempo, muy original. Diana había traído unas galletas muy buenas y con forma de reloj. Esta pareja maravillosa supo darle un toque elegante y atractivo a una portada que no decía nada.

Luis Besa presentó su segunda novela: Insula Avataria (Ed. Sirius), una novela de ciencia ficción, con toques históricos y de márquetin. Este autor es un enamorado de la historia y ha situado un aspecto de esta novela en un momento muy concreto: la primera guerra mundial.

José Antonio Fideu y Vicente Cifuentes presentaron su novela gráfica: La logia de los soñadores (Ed. Dolmen). Fue una pena que la editorial no enviara ejemplares para poder hacernos con uno esta presentación. José A. Fideu hablaba de su amigo y dibujante de cómics con un gran cariño. No sólo nos estuvo hablando de su novela, también comentó las dificultades que atraviesa el cómic español. Si ir más lejos, Vicente se tuvo que marchar a EE.UU. para hacer una carrera allí (ha trabajado en la Marvel y en DC). Ahora, el verdadero espectáculo es ver cómo en menos de dos minutos hace un dibujo maravilloso.

Hubo una paradita para irnos a comer y en la mesa seguimos hablando, cómo no, de literatura. Estaba claro que no teníamos bastante con todo lo vivido en día y medio.

Por la tarde hubo cuatro presentaciones, pero yo asistí a tres de ellas. Antes de bajar a la “cripta”, me encontré con María Cabal, que ya pensaba que no venía. Debo de reconocer que no estuve muy atenta a estas presentaciones (Paco Gómez Escribano: El círculo alquímico (Ed. Ledoria). Cristina Hernando: Isabel la Católica (Ed. Nowtilus). Ana Martos Rubio: Atila y los Hunos (Ed. Nowtilus). Antonio Costa Gómez: Maestro Mateo (Ed. Nowtilus). María y yo nos pusimos al día y eso me distrajo un poco de lo que hablaban.

Y llegó el momento de irnos, de las despedidas y de los besos. En este encuentro se vivió la literatura, aunque también percibimos unas sensaciones que van más allá de las palabras. Todos nos hemos quedado con mono de más, con ganas de seguir hablando de esta pasión y deseando que el próximo encuentro no tarde en llegar.

Agradezco a los organizadores y a todos los asistentes, porque este encuentro fue realmente mágico. También quisiera agradecer a Sole y a su marido Pedro por haberme acogido en su casa, un hogar donde se respiraba amor.

(Fotos cedidas por Anika, Gema Nieto, Elena Martínez Blanco y la organización)