viernes, 9 de febrero de 2018

El día en que se perdió el amor, Javier Castillo


SINOPSIS: «A veces el amor te pone en el camino equivocado para que sepas cuánto duele.»
A las doce de la mañana del 14 de diciembre, una joven llena de magulladuras se presenta desnuda en las instalaciones del FBI en Nueva York. El inspector Bowring, jefe de la Unidad de Criminología, intentará descubrir qué esconde una nota amarillenta con el nombre de una mujer que horas después aparece decapitada en un descampado. La investigación lo sumirá de lleno en una trama en la que el destino, el amor y la venganza se entrelazan en una truculenta historia que guarda conexión con la desaparición de una chica varios años antes y cuyo paradero nunca pudo descubrir.
Un año después de los sucesos ocurridos en Boston, Jacob y Amanda intentan comenzar una nueva vida juntos en Nueva York, pero la aparición de una enorme espiral pintada en la pared del salón de su casa dilapidará para siempre sus planes de futuro.
Es difícil hacer una reseña de una novela con la que tienes sentimientos encontrados. Por una parte me ha gustado el ritmo ágil que tiene la historia, salvo las partes que se corresponden a Carla, que creo que ralentizaba la trama. Tiene la intriga suficiente como para que te mantenga pegada a sus hojas. Pero, por otra, me ha parecido que había momentos en los que al autor le ha faltado algo más de documentación y eso me ha sacado alguna vez fuera de la trama.

El día en que se perdió el amor empieza un año después de la primera parte. Una joven camina desnuda por las calles de Nueva York y llega hasta las instalaciones de las oficinas del FBI. Es el inspector Browring quien se hace cargo del caso. La mujer da pistas de un asesinato que está a punto de cometerse, además de que tiene información del primer caso no resuelto del inspector. Por otra parte, Jacob vive con Amanda y han intentado dejar el pasado atrás. También conoceremos a una joven, Carla, que vive en un monasterio alejada del mundanal ruido. Y por último, Steven, el padre de Amanda, trata de salvar a su hija de las garra de la muerte.

Como he comentado, tengo sentimientos encontrados con esta novela. Es cierto que tiene un principio potente, que engancha y crea expectativas, aunque a medida que avanza la trama no se cumplen del todo. Si El día que se perdió la cordura me pareció algo diferente en cuanto a trama y me sorprendió, aun dejando algún cabo suelto, esta me ha parecido más de lo mismo. La forma en que se desarrollan los capítulos, es de la misma manera que en el primer libro. A su favor tengo que decir que sigue utilizando capítulos cortos y va alternando personajes.

Hay cosas que no me he terminado de creer. Quizá en este aspecto la tele tenga algo de culpa por todas las series que hemos visto de este tema. No es que yo sea una entendida, pero algunas situaciones me parecían increíbles. Para empezar me ha costado creer que el FBI se hiciera cargo de una mujer que va desnuda por la calle. O el tema médico, que también me ha chirriado. No me ha quedado claro por qué Amanda necesitaba la sangre de su padre, cuando no tenía un tipo de sangre fuera de lo común. Es cierto que está al borde de la muerte, pero no es excusa para que necesite precisamente la de su padre. Si era una excusa para sacarlo de la cárcel, es un deus ex machina en toda regla. 

Siguiendo con el tema médico de Amanda, no he entendido cómo desaparece de un hospital sin que nadie sepa de ella. Acaba de recibir una puñalada que casi le cuesta la vida, y cuando vuelve a aparecer, solo siente una ligera molestia. Me ha parecido cuando menos increíble esta evolución como paciente.  No es el único tema médico que me ha chirriado. Cuando Jacob va al psiquiátrico para hablar con la madre de Amanda y con un médico, es una paciente la que se ofrece a resolver sus dudas. Ambos se mueven por el hospital con mucha libertad para este tipo de centros.

No es que sea una mala novela, es más, podría decir que es entretenida, además de que resuelve algunos cabos sueltos de la primera parte, cosa que se agradece, pero siento que esta segunda historia tiene momentos en los que he sentido que había mucha paja y como si se hubiera escrito con prisas para sacar el producto a la calle. Tiene una buena campaña de marqueting detrás, ya que la primera novela gustó bastante. Puede que esta novela no me haya terminado de convencer a mí, pero estoy segura de que serán muchos los lectores que agradezcan una lectura como esta.

8 comentarios:

  1. Es una de las reseñas más tibias que he visto de esta novela. No descarto la lectura, aunque aún tengo pendiente el primer libro. Pero voy a bajar mis expectativas.
    Besotes!!!

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    1. Es una novela que tiene cosas buenas, pero me esperaba algo más. Leí la primera parte después de esta y no aporta nada nuevo.
      Un besito :D

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  2. Hola!
    Creo que en este caso voy a tener que pasar. No me acaba de llamar especialmente y estoy demasiado saturada para leer cosas que parece que sí, pero que igual no. Me explico fatal jajajaja
    Gracias por la reseña!

    Un besote ^_^

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    1. A mí me seducía la trama, me apetece leer últimamente más thrillers y esta parecía una buena opción. Le di una oportunidad porque todo el thriller que se hace aquí me suele gustar mucho más que el que viene de fuera. Aquí hay grandes escritores.
      Un beso :D

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  3. Estoy a punto de empezar el primero, a ver qué tal está :)

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  4. Una decepción de libros, un chasco, y mira que tenía ganas de pillarlos. El primero muy mediocre, y al segundo le viene al pelo lo de "segundas partes nunca fueron buenas". No hay nada creíble.

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    1. El primero me gustó más que este, pero este segundo considero que está escrito con prisas y sin ahondar demasiado en los personajes.
      Un besito :D

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