Versalles, 1667. Louis XIV, rey de Francia, tiene veintiocho años. Para apaciguar a la nobleza francesa y hacer cumplir su poder absoluto, Louis emprende la ambiciosa construcción de un opulento palacio que se puede convertir en su propia trampa. Pero el rey demuestra ser un estratega extraordinario, manipulador y maquiavélico, y utiliza la construcción de Versalles para mantener a los nobles de París bajo su control. Convierte el famoso palacio en una jaula dorada. Louis es hombre de grandes pasiones pero, en su papel de rey, no puede abandonarse totalmente a ellas. Pronto la corte se convierte en un campo de batalla de alianzas, unas sinceras, otras tácticas, mientras que la reina, María Teresa de Austria, lucha por mantener a Louis a su lado. ¿Conseguirá volver a ganarse su favor en detrimento de su poderosa amante, la hermana del rey de Inglaterra?
La buena salud de la televisión actual se
refleja en hechos como éstos: que algunas de las novelas que
llegan a nuestras librerías son versiones escritas de exitosas series de la
pequeña pantalla. Recuerden, por citar sólo algunos, Los Tudor o Amar es para
siempre. Hoy hablamos de uno de estos ejemplos, Versalles. El sueño de un rey, publicada recientemente por Espasa,
escrita por Elizabeth Massie y basada en una serie homónima franco-canadiense
que relata la construcción del
impresionante palacio durante el reinado de Louis XIV para mayor gloria del
monarca y que se emite, desde finales del año pasado, en Canal+. La historia, como
podemos suponer, rebosa lujo y ambición, sexo e infidelidades, lealtades y
traiciones y, sobre todo, la búsqueda incesante del poder. La novela, aunque parezca
que sólo retrata la imagen más superficial del Rey Sol (Le Roi Soleil), es una
curiosa radiografía de los tejemanejes políticos de la Europa del siglo XVII.
Hay
que ser muy valiente –y quizás muy práctico- para inaugurar una historia con
dos escenas sexuales, medianamente explícitas. Es, además, curioso
porque el tono de la novela es otro: son las intrigas palaciegas, las luchas de
poder y las confabulaciones peligrosas. Versalles.
El sueño de un rey se lee casi como
una novela de aventuras, de ésas con las que disfrutábamos cuando éramos jóvenes -¿quién
no ha querido alguna vez vivir en una corte?- por donde desfila un catálogo
inmenso de personajes, desde el rey al barbero o al ayuda de cámara, y con los
que conseguimos entender el bullicio de la corte más poderosa del siglo XVII.
Es casi una novela coral, compuesta de pequeñas escenas que recuerdan el montaje cinematográfico y donde se percibe la herencia de la televisión. La autora, y he aquí uno de los pilares de la novela
(semi)histórica, sabe dosificar bien las descripciones, son las precisas, las
justas para ambientas, las suficientes para no cargar ni aburrir.
La
ejecución de este trabajo es correcta: una narración sencilla y
pulcra, sin alardes estilísticos, muchos diálogos y los giros argumentales explicados
con cierta machaconería, supongo que para conectar con la audiencia mayoritaria a
la que va dirigido. Su lenguaje es a veces duro, y otras excesivamente edulcorado, como
dice en una de las escenas sexuales: “el
real miembro está preparado para abrirse paso entre mis pétalos”. Saben de lo que hablamos, ¿no? Uno de
los grandes aciertos de la novela es el retrato de la vida cotidiana en esa
corte lujosa: no ahorra en detalles, en informaciones curiosas y en datos
desconocidos. Se agradece la sensación de estar entre ellos, de ser uno más.
Versalles.
El sueño de un rey gustará a los amantes de la literatura histórica (accesible,
sencilla) y también a los que disfruten con las intrigas palaciegas. Es una
novela oportuna para pasar un buen rato: se lee sin dificultad, se agradecen
los diálogos y, además, conocemos un capítulo de la Historia curiosísimo. La
autora, Elizabeth Massie, sabe qué tiene que contar y cómo hacerlo, sabe cuál
es su público y cómo tiene que contentarlo.
Me convences con esta reseña. Tendré que leer este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! Me ha encantado la reseña, y por supuesto me apunto la lectura. Espero poder hacerme con ella pronto. Un saludo! :)
ResponderEliminarMe encantó el libro. Besos
ResponderEliminar