No es lo mismo andar por un suelo firme, perfectamente asfaltado, que intentar avanzar por un fangal. Tampoco lo es adentrarse en una selva –la de la vida– con cantimplora, repelente de mosquitos y una manta, que hacerlo sin nada con lo que defendernos, con lo que sobrevivir. Eso es la fortaleza emocional: las herramientas de las que disponemos para gestionar el día a día (y sus sorpresas), para adaptarse a los cambios y para vencer la frustración. Tomás Navarro, el psicólogo que lo dejó todo para irse a vivir a la montaña, debuta en esto de la literatura útil con Fortaleza Emocional, una guía editada por Zenith (Planeta) y que tiene una única pretensión: hacernos la vida más fácil, acercarnos a la felicidad, enseñarnos a vivir (con plenitud). Y alto ahí, el planteamiento es, desde el principio, diferente a todos esos títulos de autoayuda tan de moda porque no trata de darnos soluciones mágicas ni fórmulas milagrosas, sino de una serie de consejos prácticos y (relativamente) sencillos que aumentará nuestro bienestar. Porque esta mejora interior requiere esfuerzo, y compromiso.Tomás Navarro, el psicólogo enamorado de las personas, nos acerca a una nueva forma de pensar y actuar para adaptarnos a los cambios. La fortaleza emocional es el conjunto de recursos psicológicos que nos sirven para enfrentarnos a los retos que nos trae la vida. Cuanto mayor sea nuestra fortaleza emocional, más fácil nos resultará vencer la incertidumbre, reconocer nuestros deseos y decidir qué camino queremos tomar. El autor nos explica que estos recursos se pueden aprender, mejorar y potenciar. Sólo es necesario darse cuenta de que pueden formar parte de nosotros mismos y ser aplicados en el momento oportuno. Este libro nos propone una nueva fórmula para desarrollar nuestra fortaleza emocional que se divide en tres fases: tomar distancia de la realidad para poder enfocar los conflictos desde una nueva perspectiva; pensar de manera productiva, sin distorsiones y sin dejarnos llevar por la impulsividad; y, finalmente, atrevernos a pasar a la acción para adaptarnos a los cambios y lograr la vida que deseamos.
Me pregunto a menudo cuánto daño
habrá hecho El secreto, ese libro que defendía que
con sólo desear las cosas “muy fuerte”, ocurrirían. Me pregunto también cuántos de
esos lectores que se abonaron a esa creencia de que el Universo es como un rey
mago –al que sólo hay que pedirle cosas– abandonaron después, frustrados, incrédulos.
Tomás Navarro se aleja de estas promesas extraordinarias y se pone a nuestro nivel
para guiarnos en un entrenamiento cercano, basado en consejos
sencillos, concisos. Y así, nos habla de la percepción que tenemos de las cosas
–¿lo vemos todo positivo? ¿Tendemos a la negatividad?–, de las relaciones que
establecemos con los demás, de los cambios que aparecen sin más y de la
consecución de las metas. E insiste, una y otra vez, en el silencio: nuestro
cuerpo se está comunicando continuamente con nosotros y debemos aprender a
escucharlo, porque ahí suele estar la clave del problema y también de la
solución. ¿Cómo nos sentimos? ¿Qué nombre les ponemos a las emociones? ¿Qué
reacción provocan en nosotros determinadas situaciones?
Las épocas de crisis acercan mucho
más a la gente a los psicólogos o a los videntes, a cualquiera que tenga
respuestas. ¿Por qué? Antes, con la bonanza económica, compensábamos la
frustración con el dinero –nos comprábamos algo y nos sentíamos mejor de forma
momentánea–. Ahora no. Y necesitamos ayuda para alcanzar cierto grado de
bienestar. Tomás Navarro lo deja claro: no hay que esperar a tener una
crisis, uno puede empezar cuando mejor le venga. ¿Te has hecho alguna vez estas
preguntas?
¿Qué sentido tiene lo que estoy
haciendo?
¿Cómo me lo he complicado?
¿Cómo no me lo voy a complicar más?
Tomás no rehúye ningún tema. Habla
de las nuevas tecnologías –nos enseñan a no saborear lo que tenemos–, de la
culpa y del miedo –de cómo desterrarlos– y de la educación de los más pequeños.
Todos somos personas con nuestros miedos, deseos… Sólo tenemos que aprender a
gestionarlos. Y aprender a pensar adecuadamente.
Hay cosas que uno necesita escuchar
(o leer) de vez en cuando. Este libro es una de ellas. Fortaleza emocional es
un kit de supervivencia utilísimo, que deberíamos tener al lado del botiquín de
primeros auxilios. Yo, cuando estoy triste, me alivia ver algún capítulo de
Friends, cantar a grito pelado o salir al supermercado. Y
esto es lo que nos da este libro de Tomás Navarro, una caja de herramientas, y
no sólo para vivir sino para conocerse mejor, porque ya lo dice el autor:
estamos programados para saber de emociones. Y ésa es, al parecer, nuestra
asignatura pendiente. Léanlo con la mente abierta, déjense aconsejar, y
convénzanse de que Tomás Navarro sabe de lo que habla y de que es un guía
excelente.
Tiene pinta de ser muy interesante pero a mi este tipo de lecturas no suele llamarme la atencion. De todas formas no lo descarto del todo porque nunca se sabe lo que me puede apetecer leer en un momento dado.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Daniel por una reseña tan fantastica!
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