Descubrí a este autor con su primer libro, El criterio de las moscas, y ya entonces me dejó fascinado. Su estilo era absolutamente magnético y tenía tanta fuerza que terminaba emergiendo como un elemento más de la trama, casi como un personaje secundario que reclamaba todo el protagonismo, pero no nos adelantemos. Empiezo hablando del estilo –así, a bocajarro- porque es una alegría comprobar que el sevillano Luis Manuel Ruiz (1973) sigue demostrando ese mismo talento en la narración. ¡Qué gustazo, en serio! Temblad villanos es su última obra, galardonada con el Premio Málaga de Novela 2014 y publicada por la Fundación José Manuel Lara: una aventura detectivesca, gamberra y a ratos disparatada que se plantea, ya desde el título, como un homenaje al cómic, pero en el que caben guiños al rock, a la cultura pop, al cine gore, a la telebasura. Y mucho más.
Esther Béjar, una inspectora treintañera, es trasladada, a petición propia y para huir de un matrimonio desastroso, a Sevilla, donde tiene que enfrentarse a dos casos. Por un lado, el de un psicópata que les corta el pie a sus víctimas y por otro, el de un asesino que ha terminado con el contable de una cadena de hamburgueserías. Ella es tan normal que asusta, una heroína cotidiana, triste y algo desganada que tiene que recurrir a Modesto Pardo, un tío sucio y con Síndrome de Diógenes –pariente lejano de Torrente, seguro-, experto en lenguas exóticas y en códigos cifrados, cuya ayuda será fundamental para averiguar por qué uno de los autores deja junto a los cadáveres viñetas de Tintín, el Capitán Trueno y Corto Maltés. Y aquí tenemos a la pareja protagonista, a nuestros Sherlock y Watson locales, aunque algo más torpes y menos glamurosos, y empeñados ambos en enseñarnos los rincones más mediocres de esta ciudad en la que, curiosamente, no deja de llover.
Los personajes secundarios que deambulan por la novela tienen apariciones maravillosas: su hijo de cuatro años, un superdotado que psicoanaliza sus propios cuentos infantiles y al que la madre amenaza con castigarlo con jugar a la Play, un jefe que toca melodías en su organillo electrónico para relajarse, una anciana obsesionada con Sálvame –aparecen Belén Esteban y todos estos-, un trabajador del puerto de Sevilla coleccionista de palíndromos, una duquesa de Almuzara inspirada en otra popular duquesa y hasta un gitano que no sabe leer, pero que está montando un acelerador de partículas en su casa. ¡Bravo por todos ellos!
La historia funciona, divierte y además engancha. Luis Manuel Ruiz tiene, eso es indudable, el don del ingenio, de construir escenarios creíbles y poblarlos de personajes potentísimos. Bien es cierto que la resolución de los crímenes está un pelín cogida con alfileres, pero no importa. Tampoco importa que recurra a algunas escenas demasiado manoseadas en el género negro, como el asalto a un cementerio de noche, supongo que todo esto forma parte de la revisión paródica que el autor hace de la novela policial. Da igual, háganme caso, no desmerece en absoluto este libro, que te dará unas horas impagables de entretenimiento y que yo intuyo como la primera entrega de una saga.
Recomiendo Temblad villanos. ¿Por qué? Sobre todo porque está escrita por Luis Manuel Ruiz, y eso siempre es una garantía –escribir de esa forma y no resultar pesado ni rococó ni pegajoso es una hazaña-; y porque sale más que airoso de una novela que no es sólo policial, ni psicológica ni de suspense ni de aventuras ni satírica, es un poco de todas. Y eso la hace grande, irresistible, un experimento exitoso.
Como siempre, es usted bienvenido, Luis Manuel Ruiz.
PS: El título hace referencia a una de las frases más populares del Capitán Trueno.
PS: Rescato el siguiente mini diálogo que me hizo mucho gracia.
La madre: Como te vuelva a ver leyendo libros te vas a enterar. Te tengo dicho que los niños normales no leen libros: los pintan o los rompen.
Tomás, su hijo, de cuatro años: Mamá, los adultos normales tampoco leen libros. Dicen que los han leído.
Hola! No conocía el libro pero me lo apunto ya que tiene muy buena pinta. Por cierto, me ha encantado el mini diálogo, así no somos "niños" nada normales los que leemos libros, que gracioso ;) Gracias por la reseña, besos!
ResponderEliminarGracias a ti, siempre. Un beso fuerte.
EliminarNo conocía ni el libro ni al autor, pero me lo apunto porque puede gustarme ^^
ResponderEliminarUn besito.
Si te gustan las historias bien contadas, te gustará. Ya verás. Un besito.
EliminarNo conocía al autor, pero voy a tener que estrenarme con él, que me gusta lo que nos cuentas. Y el mini diálogo es genial!
ResponderEliminarBesotes!!!
Jajaja. Es que el niño superdotado es un GRAN personaje. Un beso.
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