Mondragó. La gran prueba. Ana Galán y Pablo Pino

Hola a todos hoy os traigo la reseña de una novela, Mondragó, que pertenece a una serie de libros para niños de 8 a 11 años. Se trata de Mondragó, La gran prueba, de Ana Galán y Pablo Pino y publicada por Everest.

SINOPSIS: Cale cumple once años y, como es tradición en el pueblo de Samaradó, el dragonero Antón le va a asignar un dragón y le pondrá una prueba: llevarlo a su castillo antes de que la luna alcance su punto álgido. Pero Mondragó no es precisamente lo que Cale esperaba: es demasiado grande, se distrae a cada paso y, para colmo, ¡es incapaz de volar! Con un dragón así... ¿cómo conseguirá superar la prueba? Afortunadamente, Arco, Casi y Mayo, sus mejores amigos, recorrerán con él un trayecto plagado de peligros y aventuras. Juntos, se enfrentarán al diabólico Murda y a los dragones asesinos de sus padres, el misterioso alcalde Wickenburg. ¿Qué extraño objeto lleva Mondragó en la boca cuando sale de estampida del castillo? ¿Conseguirán salir con vida y llegar al castillo de Cale a tiempo?

Cale es un chico que sueña con el día en el que se le asigne un dragón. Mondragó es algo diferente a los dragones que conoce, pero es un buen compañero de juegos. Para quedarse con Mondragó, Cale ha de superar una prueba, aunque en un momento dado tiene la ayuda de sus amigos. Juntos van a recorrer el camino desde el castillo del dragonero Antón hasta el castillo de Cale. Todo sería mucho más fácil si Mondragó pudiera volar. Con lo que no cuentan Cale y sus amigos es con encontrarse con Murda y su dragón.

La gran prueba, el primer libro de la serie Mondragó es el libro que me hubiera gustado leer cuando tenía 7 u 8 años. Tiene los elementos que enamoran a los más pequeños (que es lo más importante en este caso), y que gusta también a los papás por sus valores, como la amistad, la solidaridad y el compañerismo.

Cale es un niño soñador, sincero e inocente, al que se le concede un dragón un día de su décimo primer cumpleaños, que tiene mucho que ver con él. Uno de los aciertos de este libro es encontrar a Mondragó, un dragón tierno, algo torpe y valeroso, que se aleja un poco del prototipo clásico que conocemos de este tipo de seres mitológicos. 

Mondragó es una novela que cuenta con una serie de ingredientes que la hacen encantadora. Es ágil, divertida y el protagonista aprende a tomar sus propias decisiones, aunque en ocasiones duda de si hace lo correcto. Esto lo hace muy humano y lo hace empatizar con los pequeños.

Como he comentado antes la novela está llena de valores, algo importante en este tipo de lecturas. A pesar de esto, no es una obra que pretende moralizar, es ante todo una historia que ofrece una buena trama y unos personajes con los que te encariñas muy pronto.

Cuenta, además, con unas ilustraciones de Pablo Pino, muy coloridas y  visuales, que hacen que la lectura sea mucho más atractiva.

Como autora, veo el valor de este de obras, porque no es fácil escribir para los más pequeños. Tanto la autora como el ilustrador conocen muy bien el terreno en el que se mueven, y eso se nota desde la primera página.

Por mi parte estoy recomendado esta lectura porque creo que no defraudará a los lectores más pequeños. En muchas ciudades se acerca la feria del libro y esta es una buena opción. Le deseo mucha suerte a Mondragó. Yo me lo he pasado genial. La literatura infantil española está muy viva.

Con la colaboración de Everest.