Hola a todos. Hoy os traigo la crónica de la presentación en Valencia y la reseña de una novela que leí hará unos días, pero que hasta hoy no me he puesto con ella. Se trata de Retrum II, la nieve negra, de Francesc Miralles y publicada por La Galera.
El sábado 18 de Junio algunos blogueros tuvimos la suerte de compartir una charla bastante animada con Francesc Miralles. Siempre es un lujo que los autores decidan venir a Valencia a presentar sus novelas, pero quizás con este autor me hacía especial ilusión que quisiera venir.
Recogimos (Loving, Tempe, mi pareja y yo) a Francesc y a su familia (compañera e hijo) en la estación del AVE de Valencia). Llegamos a Bibliocafé con el tiempo justo de hacer unas presentaciones a los blogueros valencianos y enseguida nos pusimos a debatir sobre la novela de Miralles.
Tengo que aclarar que el autor nos ofreció a Loving y a mí que estuviéramos junto a él en la mesa y que le fuéramos haciendo preguntas sobre la novela. Fue algo muy improvisado, pero creo que al final quedó bien. Comentamos un poco los personajes de la novela. Christian ―un chico que se siente angustiado por la pérdida de su hermano gemelo al principio de la primera novela― se siente fascinado por la oscuridad de Alexia, y cómo más tarde cambia su rutina al integrarse en el mundo de los pálidos.
Alba también estuvo presente en la conversación, y cómo por amor se transforma en alguien que no desea ser. Aquí hizo un guiño hacia el cantante de Medianoche, pues Jordi Olloquequi le pidió ―no sé si a modo de broma― enrollarse con Alba. Y es que este personaje sufre también su transformación en la novela, y es quien da el título a la novela.
Hay personajes que te llaman más la atención que otros, y en este caso hay alguien que me robó el corazón. Se trata de Birdy, una chica deslenguada de metro cincuenta que dice siempre lo que piensa. Y si destaca este personaje es por la personalidad tan definida y tan poco corriente de esta chica, que lleva en la solapa una chapa que pone: FUTURE ARTIST. Para quienes conozcan a la saxofonista de Nikosia, Birdy se parece físicamente a este personaje.
Y hablando de personajes fuertes, Birdy me recordó en ciertos aspectos a otro personaje de El secreto de Picasso, Lorelei, por su pasión por la vida, pero mientras que la primera es una chica deslenguada que no se corta, la segunda se podría decir que es una “terrorista” en potencia. Tanto Birdy como Lorelei tendrá sus novelas propias en un futuro muy próximo. De hecho, Francesc ya está trabajando con el personaje de Birdy.
Hablar de Retrum también es hablar de Nikosia, el grupo de música de Francesc. Las letras del disco se van incluyendo poco a poco a lo largo de la novela, cosa que me parece un punto a favor en la trama. Las letras también componen ese punto gótico que tiene la novela.
Y es que si algo bueno me parece que tiene Francesc es la ambientación que le ha otorgado al universo de los pálidos. La segunda parte de Retrum II sucede en Londres, un lugar que no conozco, pero que me resulta como muy familiar por las descripciones que aporta el autor.
Estuvimos hablando un poco sobre el panorama editorial para los próximos meses, y Francesc ya nos comentaba que los editores estaban más por la labor de publicar novelas autoconclusivas (igual con alguna puerta abierta en caso de ser un éxito), que sagas de varios libros. No sería la primera vez que dejan una trilogía a medias por no alcanzar los objetivos que se marcaron cuando se publicó la primera parte (por ejemplo: El ciclo de la luna roja).
Y tras una mañana entrañable, nos fuimos a comer a la playa. Tengo que agradecerle el día tan estupendo que nos hizo pasar.
Un año después de los trágicos sucesos en Highgate, Christian y Alexia viven su amor de forma intermitente por las misteriosas desapariciones de ella, que se resiste a explicar qué está tramando. Mientras tanto, los cuatro pálidos —Robert y Lorena siguen fieles al clan— ven con horror cómo su forma de vestir y sus ritos son imitados por muchos otros jóvenes del pueblo.
La camaleónica Alba, herida en su orgullo por no haber obtenido el amor de Christian, se convierte en pálida y lidera una tribu alternativa que pronto va a chocar violentamente con los Retrum originales... la pesadilla no ha hecho más que empezar.
En esta segunda parte el autor nos regala una historia más negra que la anterior y quizás, con más carga emotiva. Los personajes son más maduros, aunque en ocasiones se dejen arrastrar por los sentimientos más que por la razón. No hay que olvidar la edad de Christian, de Alexia, de Alba o de Robert. Son adolescentes que se sienten atraídos, en parte, por el romanticismo en su estado más puro.
En alguna ocasión, los sentimientos que experimentan estos personajes están llevados hasta sus últimas consecuencias sin pensar realmente qué ocurrirá después. Alba, y luego más tarde la transformación que sufre, es quien mejor representa ese carácter apasionado que aparece en los protagonistas. Es una chica muy emotiva y pasional que no calcula en un principio hacia dónde conducirá sus acciones.
Y si Chris ya daba muestras en la primera entrega de ser un chico perseguido por su pasado, en esta segunda novela, el autor muestra a un protagonista mucho más angustiado, al que las circunstancias le superan en muchas ocasiones. Tanto es así que hacia la mitad de la novela sucede algo en su rutina que le hará replantearse qué será de su vida. Es así como llega a Londres y como visita el cementerio de Highgate.
El final de la novela me sorprendió para bien. Creo que es muy coherente dentro de toda la trama, y dentro de esa idea romántica que tienen los personajes.
Decir también que la edición, como todas las que hace últimamente La Galera, están muy cuidadas y cada novela que sacan, la edición es muy diferente a la anterior. Es cierto que todas las ilustraciones de Berto Martínez me gustan, pero veo mucho más acertada la portada de la primera novela que la de la segunda. Alba parece mayor de lo que es realmente.
Por lo demás, recomiendo esta novela sin dudarlo. Si te gustó la primera parte, con esta disfrutarás mucho más, y más si la acompañas de las canciones de Nikosia.
Próxima reseña: La casa del torreón