Este libro es una reflexión sobre el miedo y sus significados con una perspectiva que corre a lo largo de ese puente que une humanidades y neurociencia. Un libro en el que se pretende contestar a preguntas como estas: ¿Sabemos propiamente qué es el miedo? ¿Qué son las emociones y los sentimientos de miedo? ¿Tienen sentimientos de miedo los animales? ¿Por qué el más genuino de los miedos humanos, después del miedo a la muerte, es el miedo a los “otros”? ¿Qué es el miedo propiamente humano, el miedo social? ¿Cambia el miedo quiénes somos? ¿Qué conocemos de cómo se elabora el miedo y sus memorias en los intrincados circuitos del cerebro?
A la muerte. A
sufrir. A los ascensores –ése es mío-. A volar o a las alturas. A los que
vienen de fuera. A perderlo todo o
a no conseguir nada. A hacer el ridículo, a hablar en público. A las arañas y a
las serpientes. Y también están los raros: al número 13, a las opiniones de los
demás, a los espejos o a los genitales. Hay miedos de todos los tamaños y
colores, muchos están personalizados, pero otros los tenemos bajo la piel, en
el ADN, y nos democratizan porque son la herencia de cientos y cientos
de años de evolución. Cada uno de nosotros convivimos con el miedo, pero ¿nos hemos parado a pensar cuál es nuestra
relación con ellos, y si realmente nos son útiles? Francisco Mora,
catedrático de Fisiología Humana en la Complutense de Madrid –entre otras
muchas cosas-, firma un sesudo y lúcido estudio sobre los miedos, sobre su
origen y sobre cuál es su papel en la sociedad actual, que se titula ¿Es
posible vivir en una cultura sin miedo?, publicado por Alianza Editorial.
Tomando como soporte la ciencia y los estudios neurológicos, desmiga los
procesos del miedo para que podamos entender mejor cómo nos relacionamos con
esta emoción. Porque partimos de una
base clara: el miedo nos hace sufrir todos los días, y a todos los humanos.
Apuesto a que eres capaz de decir al
menos tres de tus miedos en cinco segundos. Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco.
¿Ves? Pero, ¿te has preguntado alguna vez si esos miedos son tuyos o los has
adquirido de tus padres o de la sociedad en la que te has criado? Francisco
Mora ahonda en este asunto y hace una distinción desde el principio: algunos miedos
nos acompañan desde siempre porque nos han permitido sobrevivir. Por
ejemplo, ¿por qué no hemos perdido el
miedo a los leones? Pues muy fácil, porque nos permite ponernos en guardia
ante un perro rabioso o un gato erizado, o cualquier otro animal que pueda
atacarnos. También hay otros genéticos: que se transmiten de padres a hijos. Y
otros, los que nos impone la sociedad, dependiendo de la cultura en la que
vivamos. El miedo es un gran cohesionador social, uno de los unificadores más potentes.
Este ensayo trabaja a un doble
nivel; por una parte es de una especialización asombrosa y profundísima que satisfará el ansia
de conocimiento de los expertos y/ profesionales, y por otro, es una lectura
medianamente asequible para los no instruidos en el tema. A pesar de todo, se nos presenta como un documento muy valioso que nos habla de esos
conceptos contrapuestos que son el miedo y el placer, y cómo se unen en
determinados momentos, como cuando vemos una película de terror desde el
sofá. Nos da miedo, pero sabemos que estamos a salvo. Y aquí radica una de las
grandezas de este análisis: comprobar todas las reacciones que el miedo provoca
en el hombre a nivel interno, intentar aclarar cómo gestionamos esa
emoción universal y cómo nos influye a la hora de relacionarnos con los demás y
con el entorno.
¿Es
posible vivir en una cultura sin miedo? es una curiosa y contundente reflexión sobre esa
emoción con la que nos hemos acostumbrado a convivir y que nos apaga y nos
desgasta, pero que, en ocasiones, garantiza nuestra supervivencia. Este ensayo,
fuertemente enraizado en la ciencia, nos habla de los mecanismos de los miedos
y nos ayuda a entender mejor sus procesos y cómo influyen en el hombre. Y
además, aprenderás cosas curiosísimas: ¿el miedo es igual para los animales que
para el hombre? ¿Cuáles son los miedos más frecuentes? ¿Y si sólo hubiera tres
miedos fundamentales: al dolor, a los animales y a los otros? Y sobre todo, ¿es posible vivir sin miedo, o verlo desde
otra perspectiva? Pasen y lean.
Ah, ¿y podríamos decir que somos
libres si estamos encadenados a nuestros miedos?
me gustaría mucho leer este libro
ResponderEliminarcreo que es muy interesante tanto la pregunta como todo el argumento
lo apunto ahora mismo
un besito
Este tipo de lecturas no suelen llamarme la atencion ni motivarme a la lectura por lo que no creo que lo lea.
ResponderEliminarSaludos
(Al ir a comentar salta una página con publicidad que resulta molesta, por si podéis mirarlo)
ResponderEliminarDaniel, me anoto el libro. Me lo descubres y me interesa mucho el tema, voy a buscarlo. Y a tu pregunta final, yo al menos pienso que no somos libres del todo, y los miedos es una de las razones (muy poderosa, por cierto).
bsos!