domingo, 20 de septiembre de 2015

Cuentos de Hoffman, Mike Hoffman


SINOPSIS: Cuentos de Hoffman es una recopilación de cuatro historietas realizadas por Mike Hoffman en diferentes momentos. Tyrannosaurus ha reunido estas viñetas dedicadas a tres carismáticos personajes de la cultura pop como son Frankenstein, Tura Satana y Zacherley en un único volumen.
Hoffman vuelve a la carga con cuatro historias que van desde el humor absurdo con un monstruo de Frankenstein cuya novia quiere quedarse embarazada a la comedia terrorífica de Zacherley, el presentador televisivo de programas de terror que se queda sin trabajo, pasando por la “Vixen” Tura Satana, en una historia independiente de perfecto aire Grindhouse supervisada por ella misma.
De un tiempo a esta parte tengo la impresión de que el calificativo de “friki” se usa con mucha ligereza. Quien más quien menos presume de “friki de algo”, se ha instaurado un “día del orgullo friki”, ser friki es cool, mola mucho. Pero, ¿qué es un friki? ¿Qué entendemos por ser friki?

A la mayoría le vendrá a la cabeza un fan devoto de cualquier producto audiovisual, bien sea cine, serie de TV, anime o videojuegos. Pero si atendemos al origen del término, un friki sería un “raro”, alguien con gustos marginales y rebuscados, apartados de la norma. Y estaremos de acuerdo en que La Guerra de las Galaxias, Star Trek, Juego de Tronos, los superhéroes de Marvel o DC, Naruto o Bola de Dragón (por poner sólo unos pocos de la ingente lista de títulos que podríamos citar) no son precisamente productos marginales. Más bien son todo lo contrario: productos mainstream producidos por grandes multinacionales del entretenimiento que no solo llegan sino que seducen a un público cada vez más extenso. Visto así, el auténtico friki es el que no conoce, no ha visto o no le gusta alguna de estas obras. Hoy por hoy ir de friki tiene mucho de postureo.

Toda esta digresión viene a cuento de la obra que traemos hoy al blog. En ella, Mike Hoffman se reivindica como un auténtico friki, rebuscando en los márgenes de la cultura popular, entre productos de serie Z, poco o nada conocidos para el gran público.

La primera historia tiene como protagonista a un monstruo de Frankenstein con aspecto punk-rock (género de la banda del mismo nombre que el episodio, Electric Frankenstein, para quien realizó la obra) y con constantes referencias al universo cinematográfico del personaje, siendo el más evidente la caracterización de la mujer del personaje tal y como la conocimos en la película clásica La novia de Frankenstein, aunque mucho más sexy. De hecho, se llama Elsa, como la actriz que la interpretó en dicho film, Elsa Lanchester. Es una historia desenfadada, con un humor absurdo y toques de slapstick.

La siguiente historia tiene como protagonista a Tura Satana, de quien no había oído hablar jamás antes de leer este cómic pero que ya es una de mis heroínas favoritas del celuloide, un auténtico icono camp, mito erótico y musa inspiradora de bandas como The Cramps, autores como Tarantino o personajes como Poison Ivy (Batman). El personaje, sacado directamente de la película que la convirtió en un icono, Faster, Pussycat! Kill! Kill! (Russ Meyer, 1965), protagoniza una historia que me ha recordado mucho a Raíces profundas, (Shane, George Stevens, 1953). Su tono es más serio y grave, con aires de western crepuscular. Una gozada.

Para el final, dos historias protagonizadas por Zacherley, un personaje muy popular a partir de su programa de televisión durante la década de los 60, dedicado al terror pero desde una perspectiva bastante inocente y juguetona. En él, sin duda, se inspira el personaje de Roddy McDowall en la mítica película Noche de Miedo (Fright Night, Tom Holland, 1985). También en este caso el tono se adapta a la necesidad que impone su protagonista. En este caso, se trata de una comedia que juguetea con los códigos del género de terror.

La edición se completa con unos textos introductorios que nos permiten conocer mejor al personaje y el contexto en el que se hicieron populares para poder disfrutar en toda su magnitud la obra que se nos brinda.
En definitiva, una curiosidad muy necesaria que hay que agradecer a Tyrannosaurus Books, una editorial valiente que arriesga y que ofrece obras alejadas de los gustos más mainstream pero que, sin duda, encontrarán su público entre los que quieran poder reivindicarse como genuinos frikis.

Pd: Esta reseña la ha hecho Juanjo Grau, colaborador ocasional del blog.

4 comentarios:

  1. Hola^^
    No me termina de llamar la atención por lo que por ahora lo dejaré pasar, aunque no descarto darle una oportunidad en un futuro.
    un beso!

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    Respuestas
    1. Yo he leído el primer cómic y tengo que decir que es muy divertido.
      Besos :D

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  2. Esta vez no me tienta, cosa que hasta agradezco, que con todo lo que tengo pendiente...
    Besotes!!!

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