viernes, 31 de julio de 2015

Golowin


En los convulsos días de la Revolución Rusa, la aristócrata María von Krüdener, acompañada de sus cuatro hijos, sus sirvientas y un abultado equipaje, huye de su hacienda en Tula, al sur de Moscú, para reunirse con su marido. Se hospeda primero en un hotel, con gente en su misma situación –príncipes, chambelanes, pequeños-burgueses- que sólo se preocupa de dar fiestas para olvidar su destino incierto. Poco después, tiene que escapar de ahí. El encuentro de María, seductora e inteligente, con Golowin, un marinero revolucionario, experimentado y culto, en una miserable posada en las costas del Mar Negro, a la que ella ha llegado después de un viaje en tren, hacinados docenas de fugitivos en un vagón de ganado, alterará las ideas y valores de la mujer, que ella cree firmes, pero que él demostrará que sólo son un parapeto que le ha robado la libertad de actuar y de sentir.
 Y de repente, llega alguien –ALGUIEN- que transforma tu universo para siempre, que, aún sin quererlo, cambia tu rumbo, tu destino, tu forma de mirar la vida. Y lo peor de todo es que de nada sirve resistirse. En estos casos, uno sólo puede tomar aire, cerrar los ojos y dejarse llevar, adonde sea. Algo así es Golowin, el personaje que da título a esta novela, publicada por Navona con una estética personalísima y que narra un encuentro trascendental entre dos personas muy peculiares, en mitad de una huida, bajo la amenaza del peligro. Es una fórmula literaria muy frecuente la de dos desconocidos que se encuentran por azar y que se sinceran como antes nunca lo habían hecho. Y sigue funcionando, porque la conversación de los protagonistas es como una explosión de fuegos artificiales. Esta novelita –y digo novelita por el tamaño, no por la calidad- de Jakob Wassermann parece el esbozo de una gran novela decimonónica porque el lector sólo ve un ligero fulgor de las inmensas posibilidades de la historia.
            Ya lo dice la sinopsis, pero os lo repito: Golowin narra el viaje de María, una mujer con un carisma irresistible, en plena Revolución Rusa en busca de su marido. Después de refugios y huidas, termina en una hospedería en manos de unos marineros sanguinarios. Será su cabecilla, el señor Golowin, el que le pida hablar con ella a solas. Y así en medio de esa amenaza, que va oprimiendo al lector como un grillete, se produce una conversación entre los dos, de no más de veinte páginas, donde se habla de la libertad y del destino, del amor y del cuerpo, de los destinos y de esa gente fascinante junto a la que nos convertimos en trozos de barro maleable.
            La historia, escrita en 1920, no es una lectura fácil. Y ojo, que no quiero espantar a nadie: me refiero a que tiene una prosa lenta y cuidada que exige su paladeo pausado. La acción, a veces, coge carrerilla y parece despegar, pero nunca lo hace: entendemos después que lo importante no es qué pasa sino cómo eso influye en lo que somos, en la esencia más profunda. Golowin debe conectar con el lector, si no, será una lectura nimia, que no cala ni se recuerda, como esos personajes de la novela que se emborrachaban y bailaban para olvidarse de la muerte. Y ahora voy a ponerme serio: tengo que negar con la cabeza y decir que eso no se hace, no, no y no a las faltas de ortografía. Y pongo sólo algunos ejemplos: "me revelé contra toda oposición" -¿no será rebelarse?- (p. 33), "observaba todo cuánto sucedía alrededor" –ese cuanto no lleva tilde- (p. 50), qué tengas suerte –ese que no lleva tilde- (p. 63), y encima las comas parecen puestas al tuntún: es una pena que una historia tan conmovedora se vea empobrecida por tantas faltas de ortografía. UNA PENA.
            Golowin es una novela sobre esas personas a las que las guerras y las huidas hacen náufragos, una reflexión sobre la libertad y el destino, una historia breve e impaciente sobre un encuentro que cambia la vida de los dos personajes principales. Y fijaos, el marinero, a pesar de darle título a la novela, no aparece hasta la segunda mitad de la historia: eso sí, cuando hace acto de presencia, lo pone todo patas arriba. Una lectura de la que deja poso, pero para la que hay que estar preparado, y por una cosa lógica: la forma de narrar de hace un siglo no es la actual. Golowin pertenece a la colección Los ineludibles, de Navona, así que sí, hay que leerla.

jueves, 30 de julio de 2015

El amor no se compra, pero a veces sale muy caro, Estefanía Salyers


SINOPSIS: Cuando el amor de tu vida se cruza en tu camino -otra vez-, ¿cómo evitar no salir corriendo?
Leire odia las bodas. Ella, que jamás ha soñado con casarse, acaba huyendo vestida de novia por el centro de Madrid perseguida por la policía, acusada de un delito que sí ha cometido, aunque haya sido sin querer. O sin pensarlo.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo por primera vez? Esta es tu oportunidad. Sube el volumen, que suene la música. Empieza un viaje de película. La película de Leire, una chica que, muchos años después, va a enamorarse como si fuera la primera vez.

“Estamos a tantas canciones de distancia que creo que nunca te encontraré”. Con esta premisa, la autora construye una novela llena de momentos delirantes, con una visión muy particular de la vida, pero sobre todo con mucho sentido del humor. Para mí este es el gran acierto de la historia, porque aunque no sea redonda, te deja con muy buen sabor boca. A veces lo que busco en un libro es que justo lo que he encontrado en éste: sentido del humor y carcajadas.

El amor, ya sea en una pareja, en unos padres, en unos amigos o en unos lectores, es el único sentimiento que busca con desespero el ser humano. El amor siempre acaba atrapándote cuando menos te lo esperas. A Leire no le gustan las bodas, aunque esto no es incompatible con que haya estado buscando el amor durante toda su vida. Tras salir de una relación donde su pareja le puso los cuernos, quiere pasar página. En cierta manera, Leire no ha podido olvidar a David, un antiguo compañero de waterpolo de su hermano.

Estamos ante una historia de una protagonista con mucha personalidad: Leire. Su visión del mundo y cómo lo vive me ha parecido curiosa. Es un personaje que sabe reírse de sí misma, algo que en estos momentos de crisis pienso que es muy necesario. A veces hay ciertas cosas o cuestiones en nuestras vidas que nos las tomamos con más seriedad de la deberíamos. Y es que en esta novela, Leire trata de sobreponerse a los reveses que le da la vida con lo único que la hace diferente: el humor.

Me gustaría hablar brevemente de los secundarios, si bien no hay muchos,  sacarán más de una carcajada al lector. La madre de Leire, una vasca muy típica, o Toni, su amigo loco, o Cris, la amiga que tiene una academia de yoga y se acaba de quedar embarazada. 

Los escenarios en esta novela también son importantes. De la mano de Leire conoceremos un poco más Madrid, esos rincones que no salen en las guías turísticas, como también viajaremos a Rusia, en concreto a la ciudad de San Petersburgo y Siberia, tras la pista de uno de los últimos tigres blancos. En este escenario aprenderá una de las lecciones más importantes de toda su vida.  

Aunque la novela me ha parecido que tenía momentos muy graciosos, y me ha arrancado algunas carcajadas, he echado en falta más diálogos entre los personajes. Por lo demás, es una historia fresca, bien llevada, ideal para pasar un buen rato. A mí, desde luego, me lo ha hecho pasar. Sin duda la recomiendo.

martes, 28 de julio de 2015

La solitaria pasión de Judith Hearne


La solitaria pasión de Judith Hearne, considerada la obra más influyente del novelista irlandés Brian Moore, narra la historia de la autodestrucción de una mujer honesta pero débil en el Belfast gris de la posguerra. Heredera directa de las solteronas de Dublineses, de James Joyce, Judith Hearne es una mujer de cierta edad que no conoce el amor, y que poco a poco ha ido cayendo socialmente en desgracia. Es pobre, aunque respetable. Vive en casas de huéspedes. Tiene pocos amigos y aquellos de los que está más cerca solo la toleran por lástima. Sometida a los prejuicios y aprensiones de una educación temerosa de Dios y más preocupada por las apariencias que por la consecución de la felicidad, confinada en una ciudad triste y casi inmóvil, lo que poca gente sabe es que Judith tiene una vida secreta marcada por el estigma de la botella.
 Durante la última visita a mi pueblo me encontré con una mujer, amiga de la familia desde siempre y que debe de rondar los sesenta años. No ha estado casada nunca. Me contó que había ido al programa de Juan y Medio –uno de Canal Sur para encontrar pareja-, que había conocido a un hombre con el que había convivido poco más de un año y que lo había dejado (o él la había dejado a ella). Estaba otra vez soltera. Lloró y después dijo: «Si yo sólo quiero un marido, es lo que he querido siempre. ¿Por qué no lo puedo tener?» Casualidades de la vida: esto me pasa justo cuando estoy leyendo La solitaria pasión de Judith Hearne, la extraordinaria novela de Brian Moore que edita de forma impecable –como siempre- Impedimenta, y que narra la historia de una soltera, creyente y mojigata, que lo único que busca es que la quieran. Ella es fea, no tiene dinero ni familia y a veces tira del güisqui barato para soportar su realidad. Podría ser, perfectamente, la literatura del patetismo o de la infelicidad, del fracaso a toda costa. La literatura del desamparo o de la injusticia. La solitaria pasión de Judith Hearne nos conecta con eso a lo que no queremos mirar, a lo que preferimos volver la cara por miedo a que se nos pegue algo. Es una lectura incómoda, pero con una fuerza irresistible.
            «Judy Hearne, se dijo, tienes que detener esto ahora mismo. Esto de imaginar un romance con cada hombre con el que te cruzas». Sirvan estas palabras, sacadas de la página 39, para hacernos una idea fiel de este personaje, protagonista absoluto de esta reconocida novela de Brian Moore y perfil típico de la solterona de la posguerra que no sólo no encuentra marido –siendo lo único a lo que aspira– sino que está en ese punto conformista en el que cualquiera le vale. Para colmo, la fe no la consuela, y sus pocos amigos ya no saben qué hacer para quitársela de encima. La única forma que tiene de ausentarse de este triste panorama es la bebida, y bebe. ¡Vaya si bebe! Se emborracha casi a diario y va dando escándalos de los que después no se acuerda y que van desgastando su reputación. Es algo así como la literatura de catástrofes sin catástrofes: no pasa nada realmente llamativo, pero el patetismo y la decadencia se hacen visibles en los pequeños detalles, en ese inconsistente día a día que se convierte en una lucha desesperada por sobrevivir, por ser un poquito feliz.
            La solitaria pasión de Judith Hearne no sólo funciona en el fondo sino también en la forma. La acción se ve ensalzada por un estilo afilado y contundente, con una narración fluida en la que se van combinando la perspectiva en tercera persona con los pensamientos íntimos de los personajes, lo que nos da una visión global, más compleja. Brian Moore se consolida como un experto en mostrar situaciones dramáticas desde la hilaridad. Siempre hay un motivo para la sonrisa en el drama y en el dolor. En este uso constante de la ironía coincide con otros escritores británicos de los cincuenta y sesenta, como Penélope Mortimer, Muriel Spark o Stephen Benatar. En esta novela, son sencillamente maravillosas las escenas del hijo de la dueña de la pensión, las visitas de la protagonista a la casa de sus únicos amigos o sus borracheras monumentales.
            No seré yo el que ponga en duda que La pasión solitaria de Judith Hearne es una obra maestra, porque tiene todos los mimbres para serlo. Es la historia de una mujer a la deriva. Lo que, a simple vista parece una novela costumbrista de la posguerra sobre la fe, la reputación de las mujeres y la búsqueda del amor acaba convertido en un tratado devastador sobre las debilidades del ser humano, un hermoso canto al patetismo del que cualquiera de nosotros puede ser víctima. El estilo es potentísimo, los personajes rebosan carisma y la acción avanza melodiosamente hacia la autodestrucción o la locura. Conozcan a la señorita Judith Hearne y decidan si ustedes también hubieran salido huyendo mientras sienten una profunda compasión por ella. No queremos ver el patetismo, el desamparo o la tristeza, aunque nos lo cuenten tan bien como Brian Moore en esta novela maravillosa. Ma-ra-vi-llo-sa.
            PS: Hubo una adaptación cinematográfica en 1987 protagonizada por la mismísima Maggie Smith.
            PS: Fijaos lo que le llega a decir la protagonista a Dios: «Dame un gran dolor, una enfermedad horrible, lo que sea, pero acompañada. Dame a alguien con quien compartirlo.»


martes, 21 de julio de 2015

Hoy estoy celoso


Una historia sencilla, dulce y tierna para ayudar a nuestros hijos a gestionar y superar los celos Los celos Llamamos «celos» a esa reacción de miedo que sentimos cuando tenemos la sensación de estar perdiendo o de haber pedido algún BENEFICIO EMOCIONAL (amor, afecto, atención, cariño, reconocimiento...), sea esta situación real o imaginaria. Y hablamos de BENEFICIO porque entendemos que nos pertenece o que lo merecemos. En los niños, este sentimiento puede aparecer por la llegada de un nuevo hermano, por las demostraciones de afecto entre los padres, por un cambio de preferencia entre los amigos, por una alteración en los horarios familiares... Antes que nada, debemos comprender que sentir celos es NATURAL y BUENO, sirven para que el niño reclame sus necesidades emocionales mientras es dependiente y nos permite enseñarle a enfrentarse a la frustración de la mejor forma posible. Lo malo de los celos está en los comportamientos que en ocasiones pueden aparecer: cambios de humor, agresividad, rabietas, regreso a comportamientos superados, subida de la voz... ¿Qué podemos hacer para evitarlo? En primer lugar, siempre prevenir, preparándole para las situaciones que pudieran generar esos celos, dándole información, buscando el equilibrio y fomentando su participación y responsabilidad. Si aparecen, y van a aparecer, ¡mantened la calma! Podemos preguntarle al niño por lo que siente, mostrarle nuestra comprensión, ayudarle a entenderlo y a encontrar una forma adecuada para expresarlo, usando para ello metáforas y ejemplos. Prometerle atención y tiempo es una buena manera de enseñarle a retrasar sus necesidades, pero cuidado con lo que prometemos, porque es indispensable que lo cumplamos. Y, ante todo, recordemos que los celos son normales y veamos en ellos una oportunidad para ayudar a crecer a nuestros hijos. «No podemos elegir qué sentir, pero sí podemos decidir qué hacer con lo que sentimos y, por supuesto, podemos enseñar a nuestros hijos a hacer lo mejor con aquello que sienten.»

Los celos son un sentimiento irracional que desgraciadamente si no sabemos gestionar pueden llevarnos por muy mal camino. La autora Clara Peñalver y la ilustradora Nune Martinez nos presentan una guía práctica para los padres y los más pequeños, que a modo de historia nos cuenta las aventuras de Tuno, un pequeño gatito que  sentirá por primera vez el peso de sentirse invisible en su casa y en el colegio con la llegada de un nuevo compañero.
               Creo que esta historia que nos presenta Beascoa  es completamente necesaria para instruir a los más pequeños en los sentimientos que irán experimentando desde bien temprana edad y que le acompañarán a lo largo de su vida. De manera simple y con una progresión muy lógica Clara va plasmando esas etapas que sufre Tuno: incertidumbre, pena, desasosiego, ira, venganza… sentimientos que incluso muchos adultos no sabemos todavía muy bien cómo dosificar  a nuestra edad.
               La autora da la importancia y relevancia necesaria a un asunto que debe preocuparles a muchos padres: educar de manera sana las emociones de sus pequeños, considero que es el paso crucial en la vida de los pequeños, ya que muchas veces vemos adultos que no saben asimilar ese cocktail de emociones que experimentan am lo largo de su vida.
               Nune Martinez demuestra también una calidad en su trabajo inmejorable. Muchos hemos tenido la oportunidad de disfrutar de sus trabajos, pero en este libro olvida el impacto natural de sus diseños, regalándonos unos dibujos mucho más suaves, dulces y adaptados a las circunstancias del libro.

Por si fuera poco la última aportación del psicólogo Paco Rodríguez dota a todo el texto de esa fuerza y relevancia  que transforma este cuento, en no sólo una historia más, sino una guía para los padres y una experiencia divertida y aleccionadora para los más pequeños.


sábado, 18 de julio de 2015

Noticias jugosas de La ventana de los libros

Va de portadas. Portadas preciosas y con sinopsis bastante atractivas.

Aquí os dejamos algunas de ellas con el tema del que tratan.


La vida de esta chica tendría que ser como la de un cuento de hadas, al menos es a lo que está acostumbrada en los libros y desgraciadamente no pasa.

Todo empieza a cambiar cuando conoce a ese chico en clase de clarinete que le demuestra que sí se puede vivir un romance de libro.


Un libro de guerra lobuna, clanes y mucha testosterona. La portada me parece muy impactante.


Zombies y cuentos. Desde que ví esta serie no he hecho más que rezar para que la traigan a España, pero con estas portadas. ¿Lo conseguiremos algún día?


Ya hay confirmación. Salamandra publicará la edición ilustrada de Harry Potter.













viernes, 17 de julio de 2015

Infinity Drake: Los hijos del Scarlatti


Aprovechando la ausencia de su abuela, con quien vive desde la muerte de sus padres, Infinity Finn Drake —un chico de doce años apasionado de la ciencia— se marcha unos días a los Pirineos con su tío Al, experto en química atómica, que es convocado de urgencia a una reunión secreta. La situación es grave. Un investigador ha dejado en libertad a uno de los dos únicos ejemplares del scarlatti, un insecto mutante del tamaño de un pulgar y parecido a una avispa, capaz de inocular cientos de dosis de veneno mortal. Consultados los científicos sobre la mejor manera de localizar y liquidar a la bestia, el plan propuesto por el tío Al es el escogido para ejecutar la misión: con ayuda de un acelerador de partículas, se encogerá a una unidad militar de élite que, provista de un helicóptero igualmente diminuto pilotado por la intrépida Delta, deberá perseguir al scarlatti hasta destruirlo. Pero un presunto sabotaje produce un efecto inesperado: Finn también ha sido reducido a un tamaño de nueve milímetros.
 Para los de una determinada generación –no muy lejana–, al hablar de un héroe de nueve milímetros nos acordamos de películas como Cariño, he encogido a los niños o de una serie de dibujos entrañable, Los diminutos. Pero los referentes han cambiado y Salamandra apuesta fuerte esta temporada por la novela Infinity Drake, de John MacNally, la historia de un joven que acaba reducido por error al tamaño de una hormiga y cuyo papel será fundamental para proteger a la Humanidad del ataque de un insecto con mucha mala leche. Pero este héroe, que en principio es un pre-adolescente normal, tiene una peculiaridad: le fascinan las ciencias, y ésa será su salvación. Pues sí, se agradece que los nuevos referentes de la literatura juvenil dibujen a jóvenes que se interesan por saber, por formarse y por aprender. Infinity Drake, Los hijos del Scarlatti, es la primera entrega de una serie que, alejándose de eso de ‘La letra con sangre entra’, promete contagiarnos el amor por la ciencia a través de las aventuras, de la intriga y de un ritmo vertiginoso. Pues sigamos, a ver si lo consigue…
            La fórmula, en principio, tiene todos los ingredientes para funcionar: unos personajes medianamente esbozados, un estilo llano y directo y la dosis suficiente de humor, pero la apuesta, como era de esperar, tiene un aspecto delicado, una región con arenas movedizas: el entretenimiento. A veces –pocas, para ser sinceros– el ritmo se resiente y la narración se vuelve pesada y confusa, porque las explicaciones científicas quedan a medias o porque, para alguien de letras como yo, no son del todo claras. Y eso te despega de la historia, te aleja y te desconecta. El truco, al menos en este caso, es seguir para adelante, porque el lector vuelve a conectar con la trama pocas páginas después. Y otro de los puntos que no ha dejado de chirriarme en toda la lectura ha sido el uso (y abuso) de las onomatopeyas: griiiii, yuaaappp, ratatatatatatatatatatata, shuuuuf, crakcrakcrakcrakcrak, zzzzzzzzzvvzzzzz… Cada capítulo está trufado con expresiones y expresiones que recrean  el sonido que hacen todas las cosas. Sinceramente, no lo he visto necesario, pero… Bueno, supongo que hace algo parecido a una novela sonora.
            Tenemos a un protagonista muy consistente: un joven sin grandes capacidades, pero con una gran pasión por la ciencia. Lo acompañan y lo ayudan a brillan su tío excéntrico, su abuela agobiante, una atrevida piloto y un catálogo de malos malísimos que pretenden dejar suelto a un bicho modificado genéticamente y acabar con la mayor parte de la población. El desarrollo de la historia sigue los cánones clásicos: el planteamiento, el protagonista se ve convertido en una pieza fundamental, y las grandes aventuras.
             Infinity Drake tiene un público muy concreto: esos jóvenes apasionados por la ciencia, ésos que se apasionan aprendiendo y que siempre quieren saber más. Y es un producto con muchas virtudes: aventuras, peligros, intrigas y, sobre todo, un mundo visto desde una persona de nueve milímetros. Y si algo tengo que aplaudir de esta novela es que tiene un mensaje muy positivo: que estudiar sirve, que aplicarse en los estudios sirve, que preocuparse por aprender sirve. Y con eso me quedo: ¡felicidades a Salamandra por la apuesta!
PS: Y aquí os dejo un párrafo: «Infinito. Todo lo que Finn sabía de su padre –todo lo que necesitaba saber- se hallaba en su nombre. ¿A quién se le ocurriría ponerle a su hijo el nombre de un concepto matemático? "Exactamente a la clase de hombre que te imaginas", diría con nostalgia la madre de Finn, que aseguraba que fue lo máximo que pudo hacer para evitar que lo llamara E=mc3.»

jueves, 16 de julio de 2015

VII Premio Internacional Relatos de Mujeres Viajeras

mujeresviajeras.com y su sello editorial Casiopea, convocan, por séptimo año consecutivo el PREMIO INTERNACIONAL DE RELATOS DE MUJERES VIAJERAS, fruto del cual se publicará un nuevo libro.
1. Podrá participar cualquier viajera, que haya realizado el viaje motivo de su relato.
2. Cada relato deberá estar escrito en castellano, tener una extensión máxima de tres folios (cuartillas) en formato word a doble espacio (2.0), ser original, inédito y no haber sido presentado a ningún otro concurso. No se admitirán fotos en los textos y el archivo del documento deberá tener el título del relato.
Las autoras deberán titularlos de forma original y que haga referencia al contenido. Se valorará especialmente relatos personales, que hagan referencia a una situación, no a una relación de lugares visitados.
3. Los relatos deberán ser enviados por correo electrónico a pilar@mujeresviajeras.com antes del día 30 de agosto de 2015, en formato Word (El archivo tendrá como título el título del relato)
4. Al final de cada relato deberá indicarse el nombre, domicilio, correo electrónico y teléfono de la autora. No se admitirán seudónimos ni relatos en los que no figuren todos los datos señalados.
5. mujeresviajeras.com tomará las medidas necesarias para garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos enviados, usándolos solamente para gestionar el concurso.
6. El Jurado estará compuesto por, al menos, tres personas cualificadas en temas de literatura de viajes. La identidad de los miembros del Jurado no se hará pública hasta la emisión del fallo.
7. El fallo del Jurado se emitirá antes del 25 de septiembre de 2015. mujeresviajeras.com se reserva el derecho de modificar la fecha del fallo. Los premios serán notificados a las agraciadas por mujeresviajeras.com
8. El Jurado premiará la creatividad y calidad literaria e interés de los dos mejores relatos presentados, que ganarán cada uno respectivamente:
1º Premio: Viaje de tres días para dos personas a un destino de PORTUGAL, gracias a la colaboración de la Oficina de Turismo de Portugal, consistente en vuelo (desde Madrid) y alojamiento.
2º Premio: Viaje de un fin de semana para dos personas a un destino europeo, otorgado por “Womens’s Way” de la Agencia de Viajes Sanga. (Salida del vuelo desde Madrid)
3er Premio: Un fin de semana por España a elegir entre uno de los viajes para mujeres que organiza FOCUS ON WOMEN, inspiring travels
Los vuelos están incluidos viajando desde Madrid y ninguno de los premios se podrá canjear por su valor en metálico.
9.- El Jurado podrá declarar desierto todos o alguno de los premios. Los relatos no premiados, ni considerados finalistas no se devolverán.
10.- Tanto los relatos ganadores, como los finalistas serán publicados en un libro, junto con el nombre de la autora, que será distribuido internacionalmente.
11. Los ganadores aceptan que su nombre se utilice en cualesquiera medios publicitarios a los que se recurra para promocionar la campaña.
12. Por el hecho de participar, los concursantes aceptan estas bases y el criterio de mujeresviajeras.com para la resolución de cualquier controversia que pueda surgir en relación con el desarrollo de los mismos.
13. Las bases de este concurso también se publicarán también en la web www.mujeresviajeras.com.
14.- www.mujeresviajeras.com no interviene en la elaboración de dichas condiciones generales ni se compromete a la obtención de unas prestaciones concretas, limitándose su responsabilidad a facilitar dichos premios, a través de ambas empresas, a los agraciados.
más información: www.mujeresviajeras.com
equipo@mujeresviajeras.com


martes, 14 de julio de 2015

Misterioso asesinato en casa de Cervantes


A las puertas de la casa de Miguel de Cervantes ha aparecido el cadáver del hidalgo Gaspar de Ezpeleta, al que han apuñalado. Una vecina beata acusa al escritor y a sus alegres hermanas, las Cervantas, de estar implicados en el asunto y acaban encarcelados. La duquesa de Arjona, gran admiradora de Cervantes, requiere los servicios de la joven Dorotea de Osuna para que acuda a Valladolid e investigue el caso, conocedora de sus habilidades en este campo. A través de la investigación detectivesca de Dorotea para defender la inocencia del autor de El Quijote asistimos a un retablo de la España del Siglo de Oro: un país agotado por las guerras, anegado de clases ociosas e improductivas, nobles y clérigos, lleno de prejuicios, con una legión de mendigos, tullidos veteranos de las guerra, pícaros, busconas y criadillos. Una auténtica corte de los milagros en la que la mujer se rebela y lucha denodadamente por escapar del papel secundario al que la sociedad la relega.

El último Premio Primavera, el de este año 2015, podría resumirse en la siguiente ecuación: Novela negra + Novela histórica + Feminismo + intrigas palaciegas (o cortesanas) + homenaje cervantino + travestismo x castellano antiguo = Misterioso asesinato en casa de Cervantes. Esta historia, escrita por el prolífico Juan Eslava Galán y que publica Espasa, nos lleva hasta Valladolid en los primeros años del siglo XVII, cuando se trasladó hasta allí la corte, para plantearnos una trama detectivesca de corte clásico y enseñarnos, como el que no quiere la cosa, cómo se vivía, cómo eran las ciudades y las relaciones humanas, qué se comía, dónde se bebía y por qué se mataba. Y lo del travestismo, tan popular en la época porque había profesiones vetadas a las mujeres –¿recordáis, por ejemplo, Shakespeare in love?–, se materializa cuando la protagonista, doña Dorotea de Osuna, tiene que disfrazarse de hombre para conseguir información que le permita demostrar la inocencia de Cervantes, encarcelado junto a sus hermanas, por la muerte de un caballero.  Y porque lo primero es lo primero, necesito hablaros del estilo, de la decisión del autor de que la prosa sea un elemento más de la ambientación porque Misterioso asesinato en casa de Cervantes está escrito en castellano antiguo. O al menos, en un castellano antiguo adaptado a la actualidad, en el que encontramos expresiones del tipo «en llegando al Casco viejo», «andar entre libros me place sobremanera» o «Me holgaría oírlo…». Y aclaro que esta (arriesgada) elección no pesa ni estorba, pero sí exige un esfuerzo mayor a la hora de acercarse a la historia. Y aclarado este punto, hablamos de una trama que sigue el patrón tradicional de Asesinato-investigación-resolución, y que funciona a la perfección, como un engranaje. La/el protagonista sirve de eslabón que va trenzando todos los personajes y todas las situaciones hasta llevarnos al descubrimiento de una trama para inculpar a Cervantes. ¡No es un spoiler!
            Juan Eslava Galán parece un pozo sin fondo de conocimiento. De él son unos títulos fantásticos sobre la historia reciente de España -El sexo de nuestros padres, Los años del miedo...-. Su sabiduría parece inagotable y la vuelve a demostrar aquí. Conocemos que, para evitar el pillaje de los criados, algunas bandejas tenían candado o cómo eran las cárceles o que ya, en la época, se comían los torreznos y se bebía vino sin bautizar –no mezclado con agua–. Si, por lo que sea, os fascina el Siglo de Oro disfrutaréis el doble de esta historia porque la narración está llena de detalles que se levantan en nuestra memoria como una imagen, como un fogonazo. Es impresionante el poder de evocación de la literatura de este jiennense. Y hablamos también del feminismo, que aunque lo veamos algo relativamente moderno, lleva vigentes muchos siglos. Ya en la época, se hablaba, por ejemplo, de la conveniencia o no de que las mujeres supieran escribir, y algunos se echaban las manos a la cabeza, porque no imaginaban locura mayor.
            Misterioso asesinato en casa de Cervantes no es lo mejor de Eslava Galán. Presenta aquí una historia entretenida y de ritmo pausado y constante –sin grandes picos de intriga- que satisface las necesidades básicas de los amantes de la literatura detectivesca. Su gran valor reside en la ambientación, en esa capacidad casi mágica para acercarnos una época, para darnos datos sin atiborrarnos, para enseñarnos sin que nos demos cuenta. Y además, nos hace sentir que vivimos en el siglo XVII y que conocemos a Cervantes, aunque su aparición sea casi testimonial. La novela se lee plácidamente y uno no puede más que sorprenderse de los tejemanejes (reales) de la alta sociedad para mantenerse en el poder. Eso tampoco ha cambiado. Pues nada, en llegando al final de la reseña, me placería sobremanera que la hubieran disfrutado. Me holgaría leer vuestros comentarios.



lunes, 13 de julio de 2015

Conociendo a nuevos autores


SINOPSIS: Hubo una vez un jardín en el que cantaban los lobos. Dice la leyenda más antigua de Edén, aquella que se ha repetido desde tiempos inmemoriales de generación en generación, que una terrible maldición aguarda a quienes osen salir de la ciudad. La joven Claire Du Lac es viva muestra de ello. Siendo una niña, osó enfrentarse a los monstruos. Despojada de todos sus recuerdos, el manicomio fue su condena. Ocho años después, su amiga Aria Cairns logra liberarla de su encierro. Claire regresa a la Mansión de los Cairns pero nada volverá a ser como antes. Tres letras tatuadas en su piel con tinta imborrable, recuerdos largamente olvidados y el hallazgo del retrato de una misteriosa mujer obligarán a Claire a enfrentarse a los mitos de Edén con tal de descubrir la verdad de lo ocurrido la noche en la que escapó al jardín de los lobos.
En un mundo en el que nada es lo que parece, en el que un solo hombre es capaz de predecir el futuro de todos, ¿podrá Claire escapar a su destino?
¿Será el amor que siente hacia el amigo de su infancia, Loren Cairns, suficiente para salvarlos a ambos?
¿Te atreves a descubrir que hay más allá del jardín de los lobos?
Ficha técnica:
Colección
: Narrativa Juvenil
ISBN: 978-84-944032-2-4
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 16 euros
Páginas 296


Aquí va en enlace de Amazon 
Entrevista que dio a RNE


BIOGRAFÍA:

Graduada de Derecho y ADE en la Universidad Francisco de Vitoria. Aprendiz de abogada y ávida lectora. Su pasión, desde que era una niña, es contar historias. No hay nada que disfrute más en el mundo que viajar a lugares de fantasía y conocer a todos esos personajes que están deseando contar sus problemas. El jardín de los lobos es la última de sus seis novelas inéditas y la primera en ser publicada.
Puedes seguir a la autora en su blog ayudameacumplirunsueno.blogspot.com o seguirla en Twitter@aguadomg


PREGUNTAS:

―¿Qué podemos encontrarnos en tu novela y a qué público va dirigida?
El jardín de los lobos es la historia que me hubiese encantado leer con 16 años. El jardín de los Lobos es el baúl de un amor imposible. El retrato de una búsqueda incansable por saber descubrir la verdad que hay detrás de los mitos y los prejuicios. Una puerta a una ciudad de fantasía en la que nada es lo que parece.

―¿Cómo se te ocurrió la idea de la trama?
Cada vez que tengo una historia entre manos son los personajes los primeros que acuden a mi mente J Conocí a Loren, Claire y Aria, los protagonistas de El Jardín de los Lobos, en un sueño que tuve hace ya más de un año. Las tramas que van formando la historia vienen solas cuando empiezas a conocer a los personajes y te cuentan sus problemas.

―¿Uno o dos adjetivos que definan a tus protagonistas?
Claire es, sin duda, curiosa a valiente.
Loren leal y fascinante.
Aria imprevisible y caprichosa.

―¿Qué crees que le falta a la literatura actual?
Como escritora de novela juvenil, creo que a la literatura le faltaban historias para ser contadas a esa franja de edad que va desde los 13 a los 18 años. Pasábamos de leer Harry Potter a la novela para adultos. Creo que es un vacío que ahora están consiguiendo llenar los sellos que apuestan por la literatura Young y New Adult.
La segunda cosa que, como lectora, he echado en falta en algunos libros es que la historia consiga transmitirte una enseñanza. Cuando escribí El jardín de los Lobos intenté que sus personajes intentaran comunicar al lector una enseñanza: unos valores que aparecen reflejados en sus diálogos.

―¿Cómo te ves dentro de unos años?
Escribiendo. Siempre escribiendo.

Si queréis aparecer en esta sección seguid estos pasos:
Necesito una imagen de la portada, y en formato word una sinopsis de la novela y una biografía del autor. También podéis contestar a unas simples preguntas para que sepamos algo más de vosotros:

―¿Qué podemos encontrarnos en tu novela y a qué público va dirigida?
―¿Cómo se te ocurrió la idea de la trama?
―¿Uno o dos adjetivos que definan a tus protagonistas?
―¿Qué crees que le falta a la literatura actual?
―¿Cómo te ves dentro de unos años?

Cuando tengáis todo el material, me lo podéis enviar a laventanadeloslibros1@gmail.com (Os recomiendo que reviséis las faltas porque sólo copio y pego lo que me enviáis).
Por favor, no me enviéis enlaces con vuestro material porque esto dificulta mi trabajo ni tampoco me sirven novelas que están a medio terminar en un blog. Una cuestión importante, tienes que ser seguidor del blog.

domingo, 12 de julio de 2015

El secreto de Vesalio, Jordi Llobregat


SINOPSIS: Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varias muchachas. Sus heridas recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada.
Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá arrastrado a la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado.
Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso, y Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina que oculta un secreto, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del asesino.
Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y fascinante de finales de siglo XIX, donde nada es lo que parece, ni nadie está a salvo del pasado.
A veces, cuando las editoriales nos bombardean con estrategias de marketing tales como: «no te pierdas esta novela, ha llegado el thriller del verano», me pregunto por qué no suele haber autores españoles en estas litas. Este thriller podría estar en esas listas que hacen las editoriales y aprobaría con buena nota.

Jordi Llobregat se lanza al mercado con una muy buena primera novela, un thriller ambientado en la Barcelona de 1888, a pocos días de que comience la exposición Universal. Tras leerla, me queda claro que el autor no sólo bebe de autores del género negro más clásico, también lo hace de otros del género romántico del siglo XIX. Gracias a esto, El secreto de Vesalio es una historia con elementos que recordarán a otras novelas. En sí, esto no lo digo como algo negativo, sino más bien como algo positivo, ya que aporta detalles que enriquecen a la trama.

Hay que decir que son muchos los protagonistas en esta novela; Daniel Amat, un joven profesor que se ve envuelto en una trama de asesinatos; por otro lado está Bernat Fleixa, un periodista venido a menos con afán de llegar hasta el final cueste lo que cueste. También nos encontramos a Pau Gilbert, un joven médico, ávido de conocimiento y que por circunstancias se unirá a la investigación de Bernat y Daniel. Otra protagonista indudable es Barcelona, una ciudad oscura, gótica, más cercana al Londres de Jack el destripador, que a la ciudad que luminosa que conocemos hoy en día. De la mano del autor conoceremos los lugares más glamurosos de Barcelona, aunque también los antros más infectos de la ciudad. Pasearemos por la antigua Barceloneta, el barrio del Raval o barrio chino, asistiremos a construcción de la estatua de Colón y nos adentraremos en el submundo de las alcantarillas.

Ésta es una novela llena de acción, que va dosificando el ritmo hasta llegar a ser trepidante hacia el final de la trama. Como toda buena novela que se precie de este género nos encontramos con una persecución de coches, en este caso serán dos coches de caballos por las Ramblas de la Barcelona de 1888. Puedo decir que es una de las escenas más visuales de toda la novela y está muy bien narrada. A mí me recordó, salvando las distancias, a la famosa escena de cuadrigas de Ben-Hur.

Tengo que alabar el trabajo de documentación del autor, que nos transporta a la Barcelona de finales del siglo XIX, y con ello me refiero no sólo a los lugares físicos, también ha sabido dotar a sus personajes del carácter que precisaban para trasladarlos a esta época.  Aun así, hay ciertas cosas que, por desgracia, no cambian con el paso de los siglos, como es la corrupción en todas las esferas de la sociedad o también las desigualdades entre las clases.

Sólo hay un detalle, desde mi punto de vista, que me ha parecido un tanto tramposo. La novela negra tiene que ser como un truco de magia, todo tiene que resultar natural y limpio para que al final se produzca la sorpresa. A mi juicio hay un momento en el que se le ve el truco, pero es un detalle que no echa a perder todo el conjunto.

Resumiendo, El secreto de Vesalio es un gran debut, con una trama que atrapa desde la primera página. Si os gustan los thrillers históricos, dejaos seducir por una trama bien hilvanada, pero sobre todo bien escrita. No sé si se convertirá en un Best Seller pero tiene todas las papeletas para que así ocurra.


sábado, 11 de julio de 2015

Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí


Un paseo por el mundo de las relaciones sentimentales, del enamoramiento al desengaño, pasando por rupturas dramáticas que rompen el corazón en mil pedazos, algo de sexo, fiestas y alcohol para olvidar. Al final, de nuevo el amor, quizá esta vez sea el verdadero. A través de sus sencillos dibujos en negro, blanco y un toque rojizo, relata la historia que podría sucederle a una chica cualquiera en una ciudad cualquiera.

 Todo lo que nunca te dije lo guardo aquí. Precioso título  y bonita manera de reflejar todas aquellas palabras que se quedan enquistadas en la boca, y lo que es peor: en el corazón.

               Sara Herranz nos plantea lo que todos vivimos en algún momento de nuestra vida: ¿Qué pasa cuando empiezas una vida en solitario siendo tan joven, y tienes como eje de tu vida los desengaños amorosos? La verdad es que a priori puede parecer una visión bastante catastrofista de las relaciones, y realmente lo es, pero todos hemos caído en esa época de búsqueda de nuestro lugar, y para ello hemos utilizado como arma nuestra forma de concebir las relaciones amorosas.

               Yo reconozco  que me he sentido bastante identificado con este libro, quitando el hecho de que no voy cambiado de pareja como de zapato, ni utilizo el sexo como manera de reivindicación, creo que cuando uno es joven tiene una visión demasiado oscura y romántica del amor, del esperar, del seguir esperando buscando un ideal que quizás nunca llegue, y señoras y señores… a días de hoy muchas personas adultas siguen cayendo en ese mismo error.

               Su protagonista cuenta sus reflexiones de una manera muy urbana y de a pie, utiliza su potencial para conseguir lo que quiere, pero nunca encuentra ese prototipo que anda buscando. Quizás pueda parecer un álbum ilustrado más pero… ¿No es esa premisa  lo que convierte nuestras relaciones en tóxicas? ¿No hay ocasiones en las que nos obcecamos en buscar un amor que bien seguro acabará terminando en fracaso? Bien, pues ella lo cuenta con cada aventura, cada noche de borrachera, cada vez que se despierta con un hombre distinto en la cama, y  a la conclusión que llega es la misma: sigo sin encontrar la felicidad que busco.

               Las ilustraciones son minimalistas, con trazos simples y bicolores. Realmente no se llega a utilizar más que el negro y el rojo. Quizás esas expresiones y esas situaciones tan comunes que vemos a lo largo del libro hacen de esta obra una lectura refrescante y muy identificable por los jóvenes y no tan jóvenes.

               Después de leer este libro me planteo varias preguntas: ¿Realmente estamos preparados para  encontrar la felicidad en la soledad cuando nos concibieron como seres sociales? Ya que no nos engañemos, a todos nos gusta desear y ser deseados, pero… ¿A qué precio?

jueves, 9 de julio de 2015

Entrevista a Andreu Martín y Jaume Ribera

Con motivo de la Valencia Negra, tuve el placer de entrevistar a Jaume Martin y a Andreu Martin para la Revista El ALIJo  Fue un placer hablar con estos dos autores, una charla que dio para mucho. Todas las fotos están tomadas de Valencia Negra.

―En 1987 se publicó la primera novela de Flanagan, No pidas sardinas fuera de temporada. A mí me llama poderosamente la atención que el personaje se siga conservando tan bien. ¿Cómo fueron los inicios de Flanagan?

Andreu.- Los inicios de Flanagan fueron un simple juego entre amigos. Nos encontrábamos cada jueves en un restaurante que se llama Esterri, de Barcelona, con otros dos guionistas de cómic. Una de las cosas que nos pasó por la cabeza fue la posibilidad de una novela juvenil.
En aquella época empezaba a haber premios de novela juvenil y se nos ocurrió escribir una novela juvenil, ¿y si escribimos una y la presentamos a un concurso? Por desgracia no lo ganamos.

Jaume.- Quedamos los segundos, que es lo peor.

Jaume Ribera y Andreu Martin en la Valencia negra

―¿A qué editorial presentasteis la novela? 
    
Jaume.- Una editorial que se llamaba Laia, que cerró porque el administrador se fue a Sudamérica con el dinero de los autores, entre ellos el nuestro. Luego la publicó otra editorial, cuando estos quebraron.

Andreu.- Laia no nos dio el premio, pero se quedó la novela y la editó. Luego, como dice él, la editorial quebró, y al cabo del tiempo, recuperamos el título.

Jaume.- Hablábamos también en aquel entonces de lo que leíamos cuando éramos adolescentes y que nos gustaban mucho. Por ejemplo, los clásicos, no sé, Enid Blyton, que me gustaba mucho, pero no me creía nada. Esos chavales que hacían lo que les daba la gana, que se pasaban el día comiendo, bebían cerveza de jengibre, que no era más que ginger ale, o que no tenían padres, sino tíos que se pasaban el día jugando a la canasta mientras ellos corrían por ahí. Lo hicimos para que nos lo pudiéramos creer un poco más.

―Pero eso eran cosas que, como niño, no te las planteabas. Eran aventuras emocionantes y fantásticas.

Jaume.- La primera vez que me planteé una cosa como Flanagan, fue leyendo una aventura de Alfred Hitchcock y los tres investigadores, que iba de una niña que quería que le encontraran un loro que había perdido. Y entonces lo del loro era como un chiste, ¿cómo iban a hacer eso? Pero yo, al leerlo, pensé: “¡Ah! Eso me lo creo”. Pero era como un chiste. Luego venía el caso de verdad y el loro quedaba olvidado y nadie le hacía caso ni se acordaba de él.

―¿Cómo habéis conseguido que Joan Anguera se adapte al paso del tiempo? Creo que no es un reto fácil, pero lo solventáis con mucha maestría y, lo mejor de todo, es que aquellos que seguimos las aventuras de este joven detective esperamos nuevas aventuras con muchas ganas.

Andreu.- Bueno, esa es una cosa que creo que solo pasa en la novela policíaca, porque cuando terminas, dices: Más, más. Escribes una novela… Cuando nosotros escribimos No pidas sardinas fuera de temporada fue punto pelota. Fue el editor el que, cuando nos dieron el Premio Nacional de Literatura (Premio Nacional de LIJ, 1989) pidió más.

Andreu Martin en la Valencia negra

Jaume.- No era el mismo editor de Laia. Pero este otro editor nos pidió más.

Andreu.- Y escribimos la novela El cartero llama mil veces, que no era Flanagan. Y entonces el editor dijo: “Sí, sí, me gusta, pero, ¿y Flanagan?” Y nosotros: “Flanagan ya está. Se acabó. “¡Ah!, no, no. Yo es que quiero más Flanagan.” Y entonces escribimos Todos los detectives se llaman Flanagan.

Jaume.- Pues sí. Luego seguimos porque el editor nos pedía más y a nosotros nos apetecía escribir más. No hemos tenido que hacer nunca un esfuerzo especial trabajando con Flanagan.

―Flanagan sigue siendo el mismo chico simpático, con un sentido de la justicia que ya quisieran para sí muchos políticos. Dese mi punto de vista, uno de sus mayores atractivos es la lealtad que muestra hacia sus amigos. ¿Hay muchos Flanagan por ahí? ¿Es una especie de caballero andante?

Jaume.- El caballero andante es un poco la figura del detective privado. Creo que incluso hay un ensayo sobre Philip Marlowe como caballero andante, aunque no recuerdo quién lo escribió, pero existe.

Andreu.- Desde que se presenta, Marlowe se presenta como knight.

Jaume.- Es simplemente un chico que tiene un sentido propio de la justicia. Pero que tiene su propio sentido de la justicia. Actúa según lo que piensa él que es lo
correcto. Simplemente eso. ¿Que esto es muy raro hoy en día? Pues si le preguntaras a la gente por la calle supongo que no tanto.

―En la última novela también tiene esa duda con Charche, me voy con el Biosca, no me voy, qué hago, qué no hago…

Jaume.-  Pero es simplemente un personaje con un sentido de la justicia que trata de hacer lo que es debido y que tiene un interés por investigar. No es más que una persona que se está abriendo a la vida, porque es muy joven y tiene sentido del humor.

Andreu.- Hemos pasado de la época de la paranoia a la era de la psicopatía. Y hoy día se defienden, incluso como virtudes, tendencias que son más bien psicopáticas. Es decir, conseguir el triunfo por encima de todo, la obsesión por el triunfo, la competencia. Esto, que en la época de la paranoia existía igual, pero con un sentimiento de culpabilidad. El tema de la empatía últimamente ha caído y hay que conseguir el triunfo por sí mismo. Es muy probable que hoy en día haya muchos menos Flanagans que cuando nació.

Jaume Ribera en la Valencia negra

―Si por algo me gustan estas novelas, es que en las novelas de Flanagan siempre hay una denuncia social. Lo peor de todo es que parece que nada ha cambiado desde que Flanagan viera por primera vez la luz. ¿Creéis que la novela negra ha de ser un espejo que refleje los defectos de la sociedad?

Andreu.- Lo es por definición. La mejor definición de la novela negra me la dio Jaume Ribera que dijo algo así como: “La novela negra denuncia la realidad limitándose a describirla.”

Jaume.- Es algo característico de la novela negra. Si no sería otra cosa. Puede haber novela policíaca sin ese añadido, pero no si hablamos de noir. No es tanto para dar lecciones como para explicar cómo está el patio, sin eludir las cosas. Y el hecho de que las novelas sean juveniles, no quiere decir que tengas que tratar a los chavales como si fueran tontos. Al principio hubo una resistencia editorial: “¿Esto es para chavales?”, o “Esto no lo van a recomendar los profesores”. Y luego, efectivamente, tenías tú razón.

―Joan es un chico de barrio y esto lo hace más cercano al lector. Aun así, siempre encuentra recursos para resolver los problemas a los que se enfrenta. ¿La falta de dinero agudiza el ingenio o Flanagan siempre fue un chico más espabilado que sus compañeros?

Andreu.- La falta de dinero agudiza el ingenio. Siempre procuramos que Flanagan fuera un poquito mayor de su edad. Porque a los alumnos les gustaba identificarse con un chico que hacía… que pensaba… que se les adelantaba. Esto era un poco intencionado.

Jaume.- Además, Flanagan es un personaje que nunca ha destacado por ser físicamente alto, no tiene características físicas de héroe, que digamos. Algo tienes que tener en esta vida si te metes en según qué lío, ¿no? Si no, te machacan a la primera.

Flanagan Flashback

―Flanagan ha mostrado ser un joven bastante maduro para su edad, en esta última novela,  Los gemelos congelados, ya es adulto, acaba de cumplir 19 años. Es cierto que, además de toda la denuncia social, advertimos encuentros amorosos. Tengo que alabar la elegancia para describir estas escenas.

Jaume.- También es por no distraer. Si tienes la historia en marcha y le metes en medio Cincuenta sombras de Grey, al lector le dejas desconcertado. Yo creo que hay que ponerlo en su justa medida. Contarlo, porque son cosas que pasan. Pero no hay que pasarse, para eso ya había otro libro.

Andreu.- Un libro iniciático. No sé si lo conocéis. El libro rojo de Flanagan nace de la siguiente manera: Gemma Lienas, que tiene un personaje femenino que se llama Carlota, vino a vernos para decir: “Quiero que mi Carlota se líe con vuestro Flanagan”. Ella quería escribir El libro rojo de Carlota, que es un libro sobre la iniciación sexual. Y su idea era que ella conociera a Flanagan de tal manera que, entonces, ella, en su libro, contaría el romance con Flanagan desde el punto de vista de Carlota. Y Flanagan tendría que contar el mismo romance desde su punto de vista, tal como lo viven los chicos.

―He leído una entrevista que le hicieron a Andreu Martín en el cultural de El País en 2011, en la que decía: “La literatura juvenil me gusta, porque da más libertad que la que supuestamente tienes cuando escribes para adultos, pero también puede ser excluyente”. ¿A qué puede deberse esto?

Jaume.- Una cosa que puede suceder es que el libro se etiquete como juvenil. Por ejemplo, el último libro de Flanagan, Los gemelos congelados, lo tienes en la sección de juvenil. ¿Qué quiere decir esto? No lo tienen donde están los otros de novela policíaca o novela negra. Y el lector de novela de misterio o novela negra no lo va ni a ver. Y el lector adulto de misterio no llega ni a verlo. Ya se está excluyendo. ¿Por qué? Porque Flanagan ha tenido un éxito como juvenil y ahí sigue, como juvenil.

Andreu.- La prueba está en que hay lectores que empezaron leyendo a Flanagan siendo jóvenes y continúan Flanagan Flashbackleyéndolo ahora. Pero hay gente que ha empezado de mayor a leer a Flanagan y se han aficionado. Pero a mí lo que me ha desconcertado es esto de que la novela juvenil dé más libertad que la novela de adultos. Pero sobre todo a lo que me refería es a la elección de temas. O sea que supongo que a eso me refería cuando hablaba de la libertad.
 Los gemelos congelados
―A la hora de plantear la trama, ¿el hecho de que Joan tuviera 19 años supuso un problema?

Jaume.- No un problema, pero sí un pequeño inconveniente, y es el asunto del humor. Nosotros nos habíamos propuesto que en estas novelas hubiera humor, sin ir nunca en detrimento del drama que pudieran tener por los temas que trataba. La carencia de Flanagan era que no tenía la edad, sólo tenía catorce años y claro, plantearse que iba a interrogar a un policía, con barba o sus patillas, ya provocaba una situación que, en sí, tenía algo de cómica. “Pero, ¿de qué vas, chaval?”. Pero eso, ahora, lo hemos perdido. Con dieciocho o diecinueve años, pueden verte como un pipiolo, pero no eres un niño.

Jaume.- Nosotros tampoco hemos querido hacer un personaje a propósito políticamente incorrecto. Nos hemos puesto bastante en su lugar. ¿Qué haríamos nosotros si tuviéramos el coraje necesario?

―¿Habrá más Flanagan ahora que Joan ha crecido? El final de Los gemelos congelados da pie a pensar que será así. Si fuera así, ¿seguiría siendo juvenil u os decantaríais por la novela adulta?

Jaume.- Sí, sí que haremos más. Lo que pasa es que luego, a la hora de editar, nosotros podemos hablar con el editor, pero luego él hará lo que más le convenga. El que menos pinta siempre es el autor y luego el librero. Verán que es un nuevo Flanagan y dirán: “Venga, con los otros”. Siempre podemos abordarlo de una forma más clara o buscar una editorial en la que no hayamos publicado.

Andreu.- Yo ya he estado mirando todo lo que significa estudiar para ser detective privado, que es bastante frustrante, y ya conozco… Por ese lado ya lo tenemos cubierto. El próximo será como un tratado de qué quiere decir criminología, criminalística y demás.

―Si os tuvierais que quedar con un personaje de vuestras novelas, ¿elegiríais a Flanagan?
Andreu.- Hombre, es el cabeza visible. Hombre, si pudiéramos tirar también de Charche, ¿no?

Jaume.- Sí, a Charche también. Yo creo que el Charche, en esta última novela, nos lo han comentado, estamos muy contentos de cómo ha evolucionado. Ha cogido más cuerpo.

―Pues haces un fundido a negro y volvemos con Flanagan, que es el que cuenta la historia. Bueno, ambos habéis trabajado en otros medios, cine, cómic, televisión… ¿Os habéis planteado o alguien se ha mostrado interesado por trasladar a Flanagan a otros medios? ¿Os seduciría la posibilidad?

Andreu.- Yo creo que ahora ya no nos seduciría esta posibilidad. Jaume y yo hemos vivido bastante, hemos ganado bastante dinero de propuestas de productoras para hacer películas, dibujos animados, tebeos, marcianadas de Flanagan. Pero nunca se han materializado, nunca.

Jaume.- Siempre pasa algo. Siempre hay algún detalle.

―Bueno, por terminar ya, como en la revista habrá lectores que quieran empezar a escribir, ¿qué consejo le daríais?

Andreu.- Mira, un consejo, uno esencial, elemental: que lean y lean y lean. Pero también que escriban y escriban y escriban, teniendo en cuenta que el escritor es lo contrario del lector. El escritor es el que prepara los hilos, los espejos, los dobles fondos, los efectos especiales.

Jaume.- Otro consejo que yo daría, es que no escribas nada hasta que no sepas qué es lo que pasa y toda la historia. Porque luego dices: “Empiezo a escribir y me hago un lío”. Claro que te haces un lío, porque no sabes qué es lo que pasa. Sabes cómo empiezas, pero no sabes lo que pasa y lo tienes que ir inventando a medida que escribes. Y eso es muy difícil. Aunque sea una historia muy sencilla, tienes que saber lo que pasa.


Andreu.- Yo, a mis alumnos les digo: “Una fiesta de alta sociedad. Un salón. En un rincón hay un chico que, por fin, ha logrado acorralar a su chica y está a punto de decirle la fórmula mágica que hará que, a partir de aquel día, sean novios. Otro señor tiene a un grupo de empresarios a punto de proponerles el negocio de su vida. Una señora está a punto de contarle a una amiga el secreto que no le contó nunca a nadie. Y el escritor es ese señor que se sube a una mesa y golpea con una cucharita la copa de champán. Todos interrumpen lo que están haciendo y le miran. Más vale que tenga una buena historia. Más vale que tenga algo interesante que decir”.

Entrevista Aquí