miércoles, 10 de junio de 2015

El atentado


El atentado es la historia de Amín Jaafari, reputado cirujano israelí de origen palestino, que trabaja en un hospital de Tel Aviv. Un día, un ataque suicida provoca una masacre en un restaurante atestado de personas. Amín atiende en el hospital a los supervivientes y poco después recibe la noticia de que, entre los muertos, se encuentra su mujer, y que todo apunta a que se trata de la causante del atentado. Desde ese momento Amín no parará tratando de encontrar una explicación a lo sucedido y se convertirá de repente en traidor para muchos con quienes compartía el mundo aparentemente a salvo en el que vivía.
 Y de repente, como en una rara alineación de los planetas, se produce una chispa, una revelación, algo parecido a un atisbo de magia. Confluyen en perfecta sintonía todos los elementos: un texto preciso, duro y contenido, unos dibujos de colores tierra y líneas claras que casan muy bien con la historia, y una edición pulcra a cargo de Alianza Editorial. Hablo de El atentado, la adaptación al cómic de la fantástica novela de Yasmina Kadra –pseudónimo del escritor argelino Mohamed Moulessehoul– que han hecho Loïc Dauvillier (guionista) y Glen Chapronue  (ilustrador), y que ahonda en el conflicto entre Israel y Palestina desde la novedosa perspectiva de un hombre de la calle vapuleado por la tragedia. Y en sus páginas se palpa la desesperación, la crueldad y el intento por entender la barbarie. El médico protagonista, un hombre con una vida aparentemente normal y feliz, es un personaje con el que se conecta de inmediato porque su único propósito es conocer las razones que han llevado a su mujer a inmolarse. Y lo que él no entiende es lo mismo que no entendemos nosotros; se inicia, entonces, una búsqueda dolorosa y agónica, tanto en el cómic como en los lectores.
            Pocas veces un título dice tanto –con tan poco– de una obra. El atentado. Sí, esta novela gráfica va sobre atentados y sobre cómo su onda expansiva no sólo mata a muchos sino que destruye poco a poco a otros, a los que no entienden ni aceptan, a los que no quieren resignarse, a los que se niegan a posicionarse y a ir a la guerra. Y al asistir a la degradación física y mental del protagonista, que vuelve a su Palestina natal para encontrarse con su familia y con líderes religiosos radicales, tenemos la sensación de estar asistiendo a la degradación de la raza humana, por culpa de esa incapacidad de convivir, de no asombrarse ante tanta muerte. La lectura de El atentado desgasta porque el receptor, o sea nosotros, estamos también implicados en esa búsqueda de los porqués y vamos viviendo el mismo proceso de desesperanza que el protagonista, metidos hasta el cuello en ese fango, en el intento por comprender el conflicto entre palestinos e israelíes.
            No soy capaz de imaginar este texto con otras imágenes. Parecen encajar como dos caras de la misma moneda, como dos formas de contar la misma tragedia. Los dibujos, con grandes aciertos en la ambientación y en la búsqueda de una personalidad propia, encierran una gran expresividad y están más al servicio de la historia que al del lucimiento del ilustrador. Este comic, como confluencia de dos lenguajes diferentes, funciona, es contundente, y transmite a través de la sencillez y el color. A veces, como ésta, se comunica más (y mejor) sin grandes artificios, sin grandes rodeos. Y además se agradece que los autores salgan airosos de lo más complicado: ser aconfesional, no posicionarse ni ser adoctrinador, porque, señores, hablamos de la devastación interior, del dolor y del mal que late en los corazones y que tan bien lo resume esa alocución creada por Plauto y recuperada por Hobbes, Homo homini lupus: el hombre es un lobo para el hombre.
            Recomiendo, ¡sí!, El atentado porque a veces las cosas terribles sólo se pueden soportar con la belleza y con el arte. Leer requiere poner en juego corazón, leer es también un vapuleo y una experiencia emocional. Y al llegar al final de esta novela gráfica, nos quedamos como al principio: buscando respuestas a la crueldad, al sufrimiento, a demasiadas muertes. Léanlo, conmuévanse, y pierdan un poco la fe en el género humano.

5 comentarios:

  1. ¡Hola! He leído hace poco esta novela y me encantó, nos relata una historia que podría ser real y nos acerca un tema que nos queda muy lejos a los europeos. No sabía que habían hecho una adaptación en cómic, me lo apunto para echarle un vistazo, gracias! ^_^

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  2. Pues la verdad es que las lecturas sobre la cultura islámica me llaman muchísimo y el hecho de que esté ilustrada también es un dato llamativo y me encantaría leerla.

    Un beso.

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  3. ¡Hola!
    Últimamente me estoy aficionando a las novelas gráficas, así que me lo llevo apuntado. Tiene buena pinta y yo creo que me pude gustar. Miraré en la biblioteca a ver si lo hay.
    Un beso

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  4. Creo que este libro no es para mi asi que por el momento lo voy a dejar pasar.

    Saludos

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  5. No he leído ningún libro basado en este conflicto. Y desde luego es toda una tentación. Buscaré tanto esta novela gráfica como el libro en el que está basado.
    Besotes!!!

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