SINOPSIS: Patrick vive atado a una silla de ruedas por culpa de un grave accidente de tráfico. Desde entonces, su imaginación y sus ganas de ser escritor sustituyen a sus piernas. Un día, justo cuando cumple quince años, el chico recibe un regalo inesperado y sorprendente: un programa informático que le permite comunicarse a través de la voz con su ordenador, algo muy útil para sus pretensiones literarias. Pero, de repente, el programa empieza a mostrarle fotos de sí mismo en la prehistoria, luchando con lobos y enzarzado en batallas con tribus enemigas. Decidido a descubrir este fantástico enigma, emprenderá un largo viaje que le llevará al otro lado del mundo, donde encontrará respuestas inquietantes que quizá cambien su vida...
Hace años que Patrick sufrió un accidente de coche que lo mantiene en una silla de ruedas, aunque puede caminar con la ayuda de unas muletas. Desde entonces, vive con su tío en un apartamento frente Central Park, escribe una novela al tiempo que revive las aventuras que desearía que le pasaran a él. Sus padres son dos científicos famosos que están ocupados en proyectos secretos en Cabo Cañaveral. El día en el que cumple quince años, recibe un regalo muy especial de Stefanie, un programa de ordenador innovador, que solo reconoce su voz y que le permite comunicarse con su pc. Sin embargo, parece que este programa empieza a funcionar por su cuenta y comienza a mostrar una serie de imágenes de Patrick en una época que no reconoce, concretamente en la prehistoria. A partir de aquí, desea saber qué está ocurriendo con ese Patrick que parece no ser él… o sí. Para ello tendrá que viajar a Europa para conocer las respuestas.
Dragontime tiene ese
sabor que las novelas de aventuras que leía de pequeña, aunque con un toque
mucho más actual y con muchos más diálogos. Tal y como está planteada esta
historia me recordaba a algunas de las obras de Julio Verne. De hecho el
protagonista se llama Patrick Vernier como homenaje a este gran autor del siglo
XIX. Y es que esta novela es una historia de viajes en el tiempo, pero no hay
una máquina como tal. A mí me ha parecido muy original la manera de ir a otro
espacio y a otro lugar (con perdón de todos los que amamos al Doctor Who y de
la Tardis).
En Dragontime el
lector vivirá dos historias paralelas, la del joven Patrick y la de Rick, un
chico que es idéntico a él (de hecho tiene la misma cicatriz en una ceja), pero
hace cosas que resultan increíbles para alguien que quedó maltrecho después del
accidente que sufrió. Patrick desea vivir esas aventuras que plasma en el papel, las que está Rick por él, pero por sus circunstancias no puede... o quizás sea él quien no se permite ir más allá de su silla de ruedas. Porque además de las aventuras que vivirá Rick, también resulta ser un paso hacia la madurez de Patrick, una historia de superación.
Rick es un chico valiente e intrépido que llega desde el cielo en
un gran pájaro negro sin plumas a un lugar que no reconoce. Sin saber cómo, ha viajado a una tribu de la
prehistoria. Casi todos los integrantes de la tribu desconfiarán de él, pero poco
a poco sabrá hacerse un hueco entre estos hombres que aún no conocen el metal.
Esta es una novela con dos historias, a cuál más interesante,
aunque lo que me parece todo un acierto es que el autor haya situado una de las
dos tramas en uno de los momentos más importantes en la evolución del hombre.
Ambos relatos son adictivos y muy bien llevados, además de parecerme muy
originales. En este sentido es un tema muy poco tratado dentro del género
infantil. Se nota el trabajo de documentación por parte del autor, cosa que
alabo.
Otro de los aciertos de la novela son las ilustraciones de
Francisco Javier Ara, que acompañan todos los capítulos de la novela. Resulta
muy visual, y yo como lectora, lo he agradecido.
Aunque esta novela es autoconclusiva, está pensada para que sea
una serie de libros, cosa que yo agradecería. Dragontime da mucho juego y estoy deseando saber con qué época nos
encontraremos en la siguiente entrega. Yo por mi parte, la recomiendo sin duda.
Solo me queda decir, que cuando leo novelas de esta calidad,
vuelvo otra vez a mi niñez, a cuando me escondía debajo de una mesa de camilla
para leer para que nadie me pillara. Siempre encontraba mucho más interesante
leer que hacer deberes.
Me da la impresion de que es demasiado infantil para mi gusto. Pero igualmente lo buscare para echarle un ojo.
ResponderEliminarSaludos
Sí, es infantil, pero cuando una novela está bien escrita me da igual a qué público va dirigida.
EliminarBesos :*
Esta vez no termina de tentarme pero me alegra que lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí que he disfrutado con la lectura.
EliminarBesos :*
Hola! No lo conocía pero el planteamiento me parece muy interesante, apuntado queda ;) Un beso!
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